Después de comparar algunos precios de alquiler de motos y mirar como estaba nuestra cartera de pesos decidimos rentar una por dos dias completos y dar así la vuelta a la isla y ver diferentes lugares.
Primeramente estuvimos mientras desayunábamos de charla con Dona Virgen, la dueña de la Posada, una mujer de 60 años muy parlanchina que nos explicó varias cosas de la isla, de hecho ella nació aquí como su madre y fué interesante su hostorieta.
Tras un cafetillo, esta vez del 7eleven que están de promoción, arreglamos los papeles de la moto, pagamos y a correr. Fuimos bajando la costa oeste hacia el sur atravesando San Miguel y el muelle de los cruceros donde habian varios barcos enormes atracados. Pasamos la Caleltita donde estuvimos el primer día y las casas desaparecieron para dar paso a hoteles y beach clubs a pié de la costa empezando ya la zona interesante de playas.
Fuimos gran parte del camino viendo el mar, que aunque en su interior mostraba algunas manchas grandes de acumulación de algas, en la costa estaba bastante limpio. Decidimos parar en Playa Palancar, una de las pocas playas de acceso gratuito y de las que dicen ser más bonitas, de hecho Emi nos la recomendó también.
Aparcamos la moto en una zona a la sombra donde la vigilan unos señores por una propinilla y atravesando un restaurante, alquiler de snorkel, etc llegamos a la playa...¡ y que playa!.
Arena blanquita, mar transparente y calmado,...y aunque habia gente se estaba muy tranquilo. La mayoria de gente creemos que eran participantes de la prueba de ayer y sus acompañantes pues las marcas del sol de los pantalones cortos, los tirantes, etc eran muy evidentes.
Pasamos el rato disfrutando del sol, el agua y sobretodo del snorkel, que aunque no fuera nada extraordinario, pues la zona está acotada por unas bollas y el arrecife está lejísimos, sí pudimos ver bastantes peces, alguna barracuda grande, una pequeña manta raya, estrellas de mar...nos fuimos turnando las gafas y el tubo y así nos explicábamos que habiamos visto cada uno.
A eso de las 4 volvimos a la moto para seguir carretera rumbo al sur y desde ahí dar la vuelta completa a la isla, pero nos encontramos que la rueda trasera estaba pinchada!!!!. Nos tocó llamar a la agencia y nos dijeron que en unos 40 minutos nos traian otra moto, suerte que no estábamos muy lejos de San Miguel.
Mientras estábamos esperando a pié de carretera cayó una lluvia de 5 minutos que combinada con el sol que hacia cerca hizo aparecer el arcoiris. Pasados 45 minutos apareció un chico con otra moto y la rueda de recambio, nosotros tomamos la nueva y el se quedó reparándola. Le preguntamos que siendo ya las 5 si era tarde para acabar de dar la vuelta a la isla, pero nos dijo que no teniamos tiempo suficiente para hacerla con luz de día.
Ciertamente al poco rato y por la solitaria carretera de esta parte de la isla llegamos a la Punta Sur, un espacio que recoge además de un faro unq parte de la Reserva Natural de Cozumel con unas lagunas, pequeñas ruinas y un centro ecoturístico. A pié de playa un par de chiringuitos conocidos por Los Rastas con ambiente jamaicano y una pequeña capillita fué el primer lugar desde donde pudimos ver la costa este de la isla. Aquí al estar situado hacia mar abierto el oleaje era fuerte, la acumulación de algas terrible así como la suciedad que el mar arrastra con sus fuertes corrientes, un contraste total.
Allí eramos apenas un par de motos y estuvimos de conversación con un mexicano del estado de Sonora en el norte del país que estaba pasando el día por la isla y volvia a la noche a Cancún. El sol ya estaba desapareciendo por la zona del faro y nos quedaba aún camino de vuelta por lo que nos pusimos en marcha bordeando la costa, playas muy largas a un lado, una vegetación cerrada al otro y más solos que la una.
Hicimos una última parada en la Playa del Mirador donde unas rocas se elevan un poco sobre el mar y muy erosionadas por la fuerza del mar con curiosas formas, pero quedaba poca luz y estuvimos poco rato.
Llegamos así hasta la playa de Mezcalitos donde la carretera gira en dirección oeste para atravesar la isla a lo ancho, 15 kilómetros que ya hicimos de noche pero sin problemas ya que la moto era muy nueva y con buenas luces.
Ya en el hostal aparcamos la moto dentro para estar más resguardada, una buena ducha y a cenar que estábamos hambrientos. Nos fuimos como cada noche a comprar desayuno para el dia siguiente, y es que aquí los supermercados grandes están extrañamente abiertos hasta las 12 de la noche y eso que a las 11 no hay nadie por las calles.
Segundo día motorizados, pero esta vez dimos la vuelta a la isla en dirección contraria de esta forma vimos la costa este con pleno sol. Al llegar a la playa de Mezcalitos paramos para verla esta vez de día. Aquí también, como en la Punta Sur, hay un desvio que sube por un camino hasta un faro pero el camino está muy mal nos dijeron desde el huracán Wilma de 2.005 y es apenas apto para 4x4.
Desde Mezcalitos pudimos ver la costa como subia hacia el norte hasta Punta Molas, que precisamente es el punto más oriental de todo México. De nuevo fuertes oleajes y acumulación de algas fueron el paisaje de esta zona, pero el sol nos ofreció también espectaculares colores en el agua.
Esta vez teniamos la costa a nuestra izquierda y una paisaje verde hasta donde llegaba la vista a la derecha tierra adentro. Paramos en algún punto más a ver la costa y alucinar con los distintos tonos del mar...increible!!!.
Chen Rio es una playa en las que nos recomendaron parar a darnos un baño aprovechando que unas rocas han formado una pequeña bahia que protege el oleaje. La playa es muy bonita con un agua que desde fuera se ve espectacular pero cuando nos pusimos las gafas para hacer snorkel el fondo estaba bastante movido y con algas en suspensión, pero nos refrescamos y seguimos camino. Curioso fué ver a los camareros del chiringuito en bermudas y con el gorro de Papa Noel.
La espectacular costa este de Cozumel llegó a su fín cuando nos encontramos de nuevo con el Rasta Bar, giramos a la derecha y pusimos camino de nuevo hacia Palancar, la playa de ayer que nos habia gustado mucho y es de acceso libre.
Si el día anterior el agua estaba muy calmada este segundo día lo estaba aún más y además había menos gente. Volvimos a snorkelear dentro de la zona limitada, nos tumbamos al sol, comimos algo y se nos pasó el mediodía volando. Me pasó algo gracioso mientras Carol estaba haciendo snorkel; estaba una mujer americana con unos niños en la orilla jugando y me preguntó si yo tenia alguno por allí jugando, le dije que no y me empezó a contar que los que estaban con ella eran sus nietos, que no paraban quietos y ella se habia tomado muchas margaritas y estaba algo contentilla, jajaja; me preguntó que donde era, a que me dedicaba... para hacerlo fácil le dije: I am dentist in Spain, flipó!!!!...llamó a su hija, al marido, me los presentó a todos....toda la playa se enteró que era dentista en España,jajaja....me contó que era Directora de Investigación en una gran compañia en North Carolina y que estaban de crucero durante 5 dias. Me preguntó por la edad y resultó que eramos los dos del 1.969 y nacidos un 24, ella de Junio y yo de Mayo...ella se partia de risa y yo alucinaba con la abuela de 46 años . Tenia muchas ganas de conocer a Carol pero como estaba por allí entre peces entusiasmada no hubo ocasión ya que la familia americana se debian ir de regreso al barco. Nos dimos los nombres completos para buscarnos por el facebook pero yo no me enteré bien del suyo y yo creo que ella aún menos del mio, jajajaja.....pero fué muy graciosa.
Teniamos entonces el tiempo suficiente para hacer una visita más en la zona y cabian dos alternativas, o visitar el Cedral, un pequeño pueblo interior de la isla con su iglesia y una pequeña ruina maya ( muchos blogs dicen que es una visita prescindible) o hacer un último snorkel en otra playa...y ganó esta opción.
De camino hacia San Miguel paramos en Playa Corona, bueno de playa no tiene nada, hay un pequeño bar-restaurante a pié del agua y se accede entre unas rocas a la zona de snorkel, mucho mayor que la de Palancar. Al llegar el señor nos dijo que cerraban a las 5 y que debiamos hacer una pequeña consumición obligatoria, osea que como quedaban 45 minutos Carol se pidió una coke y yo de cabeza al agua para que los dos tuvieramos tiempo de hacer un ratillo de snorkel.
Pena de no haber venido antes a esta zona, que pasada!!!!!...vimos de todo en ese rato: mantas, barracudas, peces de todo tipo y una zona de coral con preciosas gorgonias que nos encantó pues no habiamos visto nada parecido hasta ahora aquí en Cozumel. Mientras nos secábamos fueron entonces los cangrejos los que vimos desde fuera, menuda fauna nos rodeaba. Nos gusto mucho el ratillo que pasamos en Playa Corona, pena que queda lejos de San Miguel y un taxi ida y vuelta sale muy caro y además pasar allí el día teniendo que consumir aún más teniendo en cuenta que por la cocacola nos cobraron 40 pesos cuando en todas partes vale 15 ó 20!!!.
Como quedaba poco para la puesta de sol nos paramos en una pequeña playita cercana donde tuvimos unas vistas espectaculares del momento mientras veiamos pasar los cruceros que partian de San Miguel, en uno de ellos seguro iba la familia yanqui....good byeeeeeeeee!!!!.
Antes de las 7 teniamos que devolver la moto osea que pasamos a poner gasolina y puntuales llegamos a las entrega. Ducha, cena, compra de desayuno, paseo y descanso en la solitaria plaza central de San Miguel viendo como las luces del alumbrado cambian de color y con música de ambiente de villancicos, todo muy fashion, tenemos que probar de grabarlo en video, pero con el teléfono y por la noche no sabemos si se verá bien.
A eso de las 4 volvimos a la moto para seguir carretera rumbo al sur y desde ahí dar la vuelta completa a la isla, pero nos encontramos que la rueda trasera estaba pinchada!!!!. Nos tocó llamar a la agencia y nos dijeron que en unos 40 minutos nos traian otra moto, suerte que no estábamos muy lejos de San Miguel.
Mientras estábamos esperando a pié de carretera cayó una lluvia de 5 minutos que combinada con el sol que hacia cerca hizo aparecer el arcoiris. Pasados 45 minutos apareció un chico con otra moto y la rueda de recambio, nosotros tomamos la nueva y el se quedó reparándola. Le preguntamos que siendo ya las 5 si era tarde para acabar de dar la vuelta a la isla, pero nos dijo que no teniamos tiempo suficiente para hacerla con luz de día.
Ciertamente al poco rato y por la solitaria carretera de esta parte de la isla llegamos a la Punta Sur, un espacio que recoge además de un faro unq parte de la Reserva Natural de Cozumel con unas lagunas, pequeñas ruinas y un centro ecoturístico. A pié de playa un par de chiringuitos conocidos por Los Rastas con ambiente jamaicano y una pequeña capillita fué el primer lugar desde donde pudimos ver la costa este de la isla. Aquí al estar situado hacia mar abierto el oleaje era fuerte, la acumulación de algas terrible así como la suciedad que el mar arrastra con sus fuertes corrientes, un contraste total.
Allí eramos apenas un par de motos y estuvimos de conversación con un mexicano del estado de Sonora en el norte del país que estaba pasando el día por la isla y volvia a la noche a Cancún. El sol ya estaba desapareciendo por la zona del faro y nos quedaba aún camino de vuelta por lo que nos pusimos en marcha bordeando la costa, playas muy largas a un lado, una vegetación cerrada al otro y más solos que la una.
Hicimos una última parada en la Playa del Mirador donde unas rocas se elevan un poco sobre el mar y muy erosionadas por la fuerza del mar con curiosas formas, pero quedaba poca luz y estuvimos poco rato.
Llegamos así hasta la playa de Mezcalitos donde la carretera gira en dirección oeste para atravesar la isla a lo ancho, 15 kilómetros que ya hicimos de noche pero sin problemas ya que la moto era muy nueva y con buenas luces.
Ya en el hostal aparcamos la moto dentro para estar más resguardada, una buena ducha y a cenar que estábamos hambrientos. Nos fuimos como cada noche a comprar desayuno para el dia siguiente, y es que aquí los supermercados grandes están extrañamente abiertos hasta las 12 de la noche y eso que a las 11 no hay nadie por las calles.
Segundo día motorizados, pero esta vez dimos la vuelta a la isla en dirección contraria de esta forma vimos la costa este con pleno sol. Al llegar a la playa de Mezcalitos paramos para verla esta vez de día. Aquí también, como en la Punta Sur, hay un desvio que sube por un camino hasta un faro pero el camino está muy mal nos dijeron desde el huracán Wilma de 2.005 y es apenas apto para 4x4.
Desde Mezcalitos pudimos ver la costa como subia hacia el norte hasta Punta Molas, que precisamente es el punto más oriental de todo México. De nuevo fuertes oleajes y acumulación de algas fueron el paisaje de esta zona, pero el sol nos ofreció también espectaculares colores en el agua.
Esta vez teniamos la costa a nuestra izquierda y una paisaje verde hasta donde llegaba la vista a la derecha tierra adentro. Paramos en algún punto más a ver la costa y alucinar con los distintos tonos del mar...increible!!!.
Chen Rio es una playa en las que nos recomendaron parar a darnos un baño aprovechando que unas rocas han formado una pequeña bahia que protege el oleaje. La playa es muy bonita con un agua que desde fuera se ve espectacular pero cuando nos pusimos las gafas para hacer snorkel el fondo estaba bastante movido y con algas en suspensión, pero nos refrescamos y seguimos camino. Curioso fué ver a los camareros del chiringuito en bermudas y con el gorro de Papa Noel.
La espectacular costa este de Cozumel llegó a su fín cuando nos encontramos de nuevo con el Rasta Bar, giramos a la derecha y pusimos camino de nuevo hacia Palancar, la playa de ayer que nos habia gustado mucho y es de acceso libre.
Si el día anterior el agua estaba muy calmada este segundo día lo estaba aún más y además había menos gente. Volvimos a snorkelear dentro de la zona limitada, nos tumbamos al sol, comimos algo y se nos pasó el mediodía volando. Me pasó algo gracioso mientras Carol estaba haciendo snorkel; estaba una mujer americana con unos niños en la orilla jugando y me preguntó si yo tenia alguno por allí jugando, le dije que no y me empezó a contar que los que estaban con ella eran sus nietos, que no paraban quietos y ella se habia tomado muchas margaritas y estaba algo contentilla, jajaja; me preguntó que donde era, a que me dedicaba... para hacerlo fácil le dije: I am dentist in Spain, flipó!!!!...llamó a su hija, al marido, me los presentó a todos....toda la playa se enteró que era dentista en España,jajaja....me contó que era Directora de Investigación en una gran compañia en North Carolina y que estaban de crucero durante 5 dias. Me preguntó por la edad y resultó que eramos los dos del 1.969 y nacidos un 24, ella de Junio y yo de Mayo...ella se partia de risa y yo alucinaba con la abuela de 46 años . Tenia muchas ganas de conocer a Carol pero como estaba por allí entre peces entusiasmada no hubo ocasión ya que la familia americana se debian ir de regreso al barco. Nos dimos los nombres completos para buscarnos por el facebook pero yo no me enteré bien del suyo y yo creo que ella aún menos del mio, jajajaja.....pero fué muy graciosa.
Teniamos entonces el tiempo suficiente para hacer una visita más en la zona y cabian dos alternativas, o visitar el Cedral, un pequeño pueblo interior de la isla con su iglesia y una pequeña ruina maya ( muchos blogs dicen que es una visita prescindible) o hacer un último snorkel en otra playa...y ganó esta opción.
De camino hacia San Miguel paramos en Playa Corona, bueno de playa no tiene nada, hay un pequeño bar-restaurante a pié del agua y se accede entre unas rocas a la zona de snorkel, mucho mayor que la de Palancar. Al llegar el señor nos dijo que cerraban a las 5 y que debiamos hacer una pequeña consumición obligatoria, osea que como quedaban 45 minutos Carol se pidió una coke y yo de cabeza al agua para que los dos tuvieramos tiempo de hacer un ratillo de snorkel.
Pena de no haber venido antes a esta zona, que pasada!!!!!...vimos de todo en ese rato: mantas, barracudas, peces de todo tipo y una zona de coral con preciosas gorgonias que nos encantó pues no habiamos visto nada parecido hasta ahora aquí en Cozumel. Mientras nos secábamos fueron entonces los cangrejos los que vimos desde fuera, menuda fauna nos rodeaba. Nos gusto mucho el ratillo que pasamos en Playa Corona, pena que queda lejos de San Miguel y un taxi ida y vuelta sale muy caro y además pasar allí el día teniendo que consumir aún más teniendo en cuenta que por la cocacola nos cobraron 40 pesos cuando en todas partes vale 15 ó 20!!!.
Como quedaba poco para la puesta de sol nos paramos en una pequeña playita cercana donde tuvimos unas vistas espectaculares del momento mientras veiamos pasar los cruceros que partian de San Miguel, en uno de ellos seguro iba la familia yanqui....good byeeeeeeeee!!!!.
Antes de las 7 teniamos que devolver la moto osea que pasamos a poner gasolina y puntuales llegamos a las entrega. Ducha, cena, compra de desayuno, paseo y descanso en la solitaria plaza central de San Miguel viendo como las luces del alumbrado cambian de color y con música de ambiente de villancicos, todo muy fashion, tenemos que probar de grabarlo en video, pero con el teléfono y por la noche no sabemos si se verá bien.
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