Después de unos primeros días por la caótica y contaminada capital, nos apetecia mucho una desconexión total, y aprovechamos la cercania del Valle de Kathmandú para visitar varios pueblos y recorrer sus montañas. Además tendriamos la posibilidad de ver la cordillera del Himalaya y bonitas vistas.
Salimos en bus local hacia el primer destino: Bhaktapur. Teniamos muy buenas referencias del lugar por parte de Artur y Mónica que estuvieron aquí hace unos años, y también por lo que habiamos leido en blogs, y realmente es una maravilla de lugar.
Bhaktapur es una ciudad que en su día fué capital del reino y que tuvo gran poder económico por estar situada en el paso de los comerciantes entre Tibet e India, y mantiene una plaza principal, Durbar, de gran belleza y Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO. Para acceder a todo el centro histórico se debe pagar una tasa de 15$ , pero por suerte al pasar por el control no había nadie y todo eso que nos ahorramos, jijiji...
Después de encontrar alojamiento para esa noche e instalarnos salimos a recorrer la ciudad antigua. Y tenemos que decir que desde que llegamos nos entusiasmó, es una ciudad que parece que se haya quedado viviendo siglos atrás, y sino fuera por algunas motos que circulan, diriamos que estabamos en la Edad Media.
Calles de piedra, edificios preciosos y antiguos, plazas llenas de historia, y una gente con una vida muy tranquila y pausada. Salirse del recorrido más turístico nos adentró en todo eso.
Una de sus plazas más curiosas es la llamada Plaza de las Vasijas, pues en ella se encuentran artesanos que realizan sus obras en barro allí mismo y donde las ponen a secar al sol. Es una maravilla verles trabajar y ver sus obras expuestas en medio de la plaza.
Otra plaza con historia es la Plaza Taumadhi donde se encuentra el Templo Nyatapola el templo más alto de todo Nepal con sus cinco pisos, flanqueados cada uno de ellos por unas figuras, cada figura del piso superior es ,según explican, diez veces más poderosa que las del piso inferior. La cercania de nuestro hostel nos permitió además desde su terraza tener una vista del Templo privilegiada.
La Plaza Durbar es la gran joya de la ciudad. La forman varias pagodas, templos y el Palacio de las 55 ventanas. Allá donde mires de la plaza ves un rincón donde harias fotos sin parar: los detalles de los templos, la puerta dorada, las estatuas vigilantes de los templos,...es una maravilla de lugar!!!.
Paseando por sus calles vimos un coche con unos novios, mujeres tejiendo lana con ruecas, limpiando cereales, o unos hombres jugando a las cartas y gente muy amable y cordial.
A la mañana siguiente, después de desayunar en la azotea del hostel con vistas a la ciudad, pero con un día un poco gris, nos fuimos a buscar el bus que nos llevaria a Nagarkot.
Es un pueblecito a más de 2000 metros de altura, en lo alto del valle, que tiene gran fama por sus salidas y puestas de sol ante la cordillera del Himalaya, así como la naturaleza que lo rodea.
Para llegar a él, el bus local tuvo que remontar empinadas y serpenteantes carreteras que nos dejaban ver, ahora con un día algo más claro, un paisaje rural precioso.
Nada más llegar vimos que aquello sí que era un pueblo con todas sus letras, y aunque tiene muchos alojamientos para turistas, su vida y sus comercios son de pueblo de montaña y de puro Nepal.
A pié de bus un lugareño nos ofreció sitio donde dormir, fuimos a verlo y nos gustó por las vistas desde la habitación, estaba limpio y además pudimos regatear hasta llegar a un buen precio por las dos noches.
Nos fuimos de paseo hasta una torre de observación, un mirador vamos, que hay a las afueras de Nagarkot para ver las vistas desde allí. El paseillo eran casi 5 kilómetros de continua subida, pero llegamos. Una vez arriba las vistas eran de 360 grados, lo que permitia una gran visión, la pena es que habia algo de niebla en las montañas y no se veia apenas el Himalaya, pero si todos los valles, bancales de arrozales y cientos y cientos de casas y pequeñas aldeas por todas las laderas.
Ya de vuelta llegamos al pueblo justo a tiempo de la puesta de sol. La vimos desde un montículo donde la mayoria de guiris se acercan a hacer sus fotos mientras niños del pueblo intentan vender imanes y postales.
Una cena bien calentita, pues al irse el sol el frio aprieta y a descansar. Y para combatir el frio, pues en ningún sitio hay calefacción, nada mejor que una copichuela de un whisky made in Nepal y fanta de naranja ,comparado en el super , en la habitación, jijiji....
A la mañana siguiente después de desayunar salimos de excursión por la zona con mapa en mano. Hacia un buen sol, aunque la dichosa neblina de las montañas seguia ahí.
Hicimos un recorrido por un parque forestal lleno de grandes pinos, hasta que dimos en lo alto de un pueblecito, Kattike, desde donde se veian unas vistas increibles. Ninguna foto, por buena que fuera, mostraria lo que teniamos delante.
Seguimos camino dirección a otro pueblecito desde donde por una pista y haciendo un recorrido circular deberiamos volver a Nagarkot. Pero una vez en Danda Gaon no hubo manera de encontrarlo, ni preguntando, hasta que al final vimos a una chica bajar por un sendero y al preguntarle nos dijo que por ahí podiamos volver. Y así lo hicimos, y tras una buena subida llegamos al hostel de nuevo.
Para la puesta de sol subimos primero a la terraza de un hotel muy chulo que está en alto y desde donde vimos los picos más altos del Himalaya nevados, impresionante!!.
Luego nos bajamos al lado del pueblo a ver la puesta de sol, muy bonita de nuevo, apesar de la neblina, y a cenar donde ayer; un sitio pequeñito supercasero y donde cocinan de miedo y sirve las mesas un chavalito supereducado y que cuida mucho los detalles. Acabamos el whisky de ayer y a dormir bien tapaditos.
Nos levantamos bien pronto para ver amanecer desde el balcón de la habitación, desayunar y ponernos a andar. Nuestro camino iba desde Nagarkot hasta el Templo de Changu Narayan, unos 12-14 km nos dijeron, todos por caminos de montaña.
El día empezaba fresquito pero soleado y algo más despejado, por lo que pudimos ver mucho mejor el espectáculo del paisaje.
La primera parte del camino transcurria por una zona rural donde se sucedian las casas a la puerta de las cuales sus habitantes hacian su vida ajenos a nuestro paso: cocinaban, cortaban leña, cuidaban sus animales,...como mucho algunos nos contestaban a nuestro saludo: NAMASTÉ!!...dura la vida en aquellos lugares y con recursos mínimos.
Paramos a descansar cerca de unas casas y una niñita monísima se nos acercó, y que como muchos repetia sin parar las frases en inglés para pedir cosas a los guiris: give me a chocolate!!!...nosotros le dijimos que no teniamos y ella no paraba de repetir la frase sin parar. La verdad es que teniamos, pero sabemos que darles dulces a los niños es añadir más problemas a su salud dental, y preferimos darle conversación. Le preguntamos su nombre, no contestó en perfecto inglés, si hoy no tenia cole, y ahí nos contestó en nepalí, suponemos que decia que no pues era domingo. Nos despedimos de ella y seguimos camino.
Después de cruzar un templo y bajar un montón de escaleras llegamos a un punto donde debiamos cruzar la carretera por donde subimos en bus dos días antes. Paramos a tomar una coke en un barecito donde habia un militar sentado ( hay muchos por la zona pues hay zonas de instrucción y cuarteles) y estuvimos con él y el chico del bar de conversación un ratillo. A los nepalís les encanta preguntar de donde eres, cuantos dias vas a estar en su país...pues además muchos chapurrean bastante inglés.
Con el militar y el chico del bar hablamos de los trekings por Nepal y nos dieron sus consejos de donde ir. También de fútbol al decirles que eramos de Barcelona, y es que hay muchos seguidores del Barça en el país, pero muchos más del Manchester United, curioso.
Siguiendo camino nos adentramos en un bosque de pinos y eucaliptos enormes, y al poco vimos a lo lejos nuestro destino, el Templo. Antes en el camino nos cruzamos con una pareja que iba en moto. En seguida él nos preguntó lo de siempre y nos dijo que era superfan del Barça y Luis Enrique, y que trabajaba en el aeropuerto, que igual por allí nos veiamos!!!, jajaja...
Ya casi en la puerta de acceso al pueblo que da paso al templo paramos a comer algo de fruta y pasaron unos Scouts!!!, no pude reprimir mi vena Scout y les saludé, les hizo nucha gracia cuando les dije que yo también lo era ( pues nunca se deja de serlo), y a su monitor le pedí hacernos una foto juntos.
La subida al templo, previo pago, es una sucesión de tiendas de artesania local, como en muchos otros lugares. El Templo de Changu Narayan es considerado el más antiguo de Nepal y está formado por varios templos y estatuas, pero el principal destaca por su belleza. Seria porque había poca gente o por la tranquilidad del lugar que allí nos sentamos un buen rato relajados.
Desde allí un bus nos dejó de nuevo en Bhaktapur, y de allí cogimos otro hasta Kathamdú. Volvimos al hostel donde habiamos estado a nuestra llegada, pues nos guardaban allí las bolsas grandes.
Nos esperan dos días más en la capital para acabar de solucionar el tema del visado para India, y de paso organizar el traslado a Pokhara, ya en la zona del Anapurna, donde queremos hacer un treking de varios días por la zona.
Os lo contaremos pronto.
Buena previa para el trekking por los caminos de Dios de la zona del Anapurna.
ResponderEliminarY como dice Serrat...
"caminante no hay camino
se hace camino al andar..."
Y vosotros "siempre listos" como decía Baden Powell, para una nueva aventura, un nuevo día...
Y como dice un amigo mio "salud i km's" para disfrutarlos.
Buen camino tengáis!!!
!!!Que poeta estás hecho!!!...jajaja...
EliminarGracias