sábado, 28 de febrero de 2015

Paseando por Darjeeling


El día amanece soleado y tras el desayuno en la habitación, unos dulces que compramos ayer, toca ducha a cubos. El dueño nos ha traido un cubo de agua calentita para cada uno, es lo que hay, pero se agradece.

Fuimos con Kally a la oficina de turismo a que nos explicaran un poco como ir a los monasterios que queriamos visitar y que nos dieran un mapa, así como información sobre los permisos para Sikkim. Ella a su vez preguntó como ir a Buthán pues sola no puede ir, no está permitido, y como por agencia es carísimo está buscando la manera de que alguien a nivel particular la acompañe haciendose pasar por familia, total sólo quiere ir 4 ó 5 días para ver unos templos.



Para el dia de hoy decidimos ir a ver primero el Ghoom Temple, el templo budista más antiguo de Darjeeling, y para ello cogimos un taxi-jeep compartido en la parte baja de la ciudad...aquello era una locura de coches, lleno hasta los topes.Tras un corto camino nos dejó en la carretera. A 10 minutos andando por una callecita llena de casitas y tiendecitas, aquí todo era muy pequeñito, llegamos al templo.






Estábamos prácticamente solos y un monje nos abrió la puerta para que vieramos la parte central. Es un templo muy pequeño y así de entrada sin nada especial más que ser muy antiguo, pero poco más. Eso sí para hacer fotos había que pagar, osea que no las hicimos. Dimos una vuelta para ver si habia algo más interesante, aparte de sus ruedas de oración y nos fuimos por el mismo camino.



En el pueblo de Ghoom pasamos por delante de la estación del Toy Train ( tren de juguete). Es un pequeñísimo tren a vapor que va desde Siliguri a Darjeeling por el lado mismo de la carretera y enganchado a las casas, una atracción turística más de la zona.


Cerca de allí salia un camino que nos llevaba de vuelta a Darjeeling pasando por el Templo de Aloobari . Con un día despejado las vistas de las montañas deben ser increibles, pues además en ellas hay pequeñas poblaciones con casitas de colores.




Pasamos por algunas de ellas en el camino donde vimos gente local que nos saludaba a nuestro paso. Durante el camino fuimos hablando con Kally un poco de todo: de los trabajos, la familia, la religión, etc. Ella está separada, tiene dos hijos de 26 y 23 años y trabaja en Asuntos Sociales.

A todo ello llegamos al Templo que nos sorprendió mucho de entrada pues estaba impoluto. Pensamos que era nuevo, pero un chico nos dijo que lo estaban restaurando pues habia sufrido muchos desperfectos y que nos lo podia enseñar.



El templo tiene más de 100 años y su exterior así como su planta baja están recién pintadas y remodeladas. Espectacular el trabajo de pintura pues hay montones de colores. Nos dijo que la planta de arriba estaba con las pinturas originales y que podiamos verlas. Pese a su deterioro esa parte aún nos gusto más. Paredes y columnas con pinturas de más de 100 años, unos armarios donde guardan libros de oraciones de 500 años de antiguedad, y un altar con imágenes y montones de ofrendas. Nos llamó la atención una especie de cálices que habian frente a las imágenes llenos de agua. Nos explicó el hombre que son 7 cálices, uno por cada día de la semana, que los llenan cada mañana y los vacian cada noche como ofrenda, menos los jueves, que sólo los llenan pero no los vacian, pues es el día de la mala suerte.

Nos contó que esa zona está pendiente de ser restaurada pero que como no tienen ayudas del Gobierno, todo lo están haciendo a base de donaciones, y contribuimos un poquito a ello tras una sutil demanda del muchacho.




Seguiamos camino cuando de repente un olorcito a comida muy bueno nos llamó la atención. De la ventanita de una choza hecha de madera y chapa un chico nos saludó. Estaba haciendo momos y le preguntamos si eran para consumo particular o los vendia. Nos dijo que eran para vender y que si queriamos probarlos en 15 minutos los tenia listos. El chiringuito era básico pero apañadete y allí estaba él con dos amigos haciendo sus momos.


El chaval, muy majete y con buen inglés, nos ofreció una licor que hacen a base de arroz para celebrar el Año Nuevo Tibetano, que fué el 19 de Febrero, mientras esperábamos la comida. A todo ello nos preguntó cuantos días estariamos por Darjjeling, si ibamos a Sikkim, etc. Kally le explicó su intención de ir a Buthán así como su handicap y él le dijo que podia hablar con un amigo que igual le podia acompañar. Aquello se convirtió en un lio en pocos minutos mientras comiamos. Al final Kally le dijo a este chico si a él no le interesaria ir con ella como hijo o sobrino, él dijo que podria ser pero que tenia que preguntárselo a su mujer. La llamó y al poco rato llegó la chica, guapísima por cierto. Se pusieron a hablar del tema, días, dinero, etc. y quedaron en verse al día siguiente para acabar de concretarlo.


Al poco empezamos a ver las primeras casas de Darjeeling y nos encontramos en pleno camino unos niños jugando a Criket, el deporte nacional.




Pasamos junto a un pequeño templo donde se oia a los monjes rezar y Kally preguntó si podiamos entrar a verlo. Nos invitaron a pasar muy amablemente y vimos los monjes con sus oraciones, gente sentados frente a ellos, otra gente en sillas alrededor tomando té y con comida en varios platos. Una pareja hizo unas reverencias frente al altar y nosotros no acabábamos de entender que se celebraba en esa ceremonia. La chica se nos acercó ofreciendonos sentarnos, tomar un té, comer algo, le dimos las gracias y preguntamos que ceremonia estaban realizando. Nos explicó que era el funeral de su abuela. Uf, nos supo mal por ella estar allí, sin embargo ella al revés, con una sonrisa nos dijo que no pasaba nada, que encantada que estuvieramos allí. Nos explicó el proceso del funeral: el cuerpo se incinera y los restos los hechan a los peces. Como su abuela murió un viernes durante los tres viernes siguientes se hacia una ceremonia en su casa y al cuarto viernes en el templo, pero ellos además por respeto iban a hacer dos viernes más en el monasterio. En cada ceremonia encendian 108 lámparas, pero no nos supo decir porque ese número, pero no era la edad de la abuela, que tenia 84.




Nos despedimos de ella, no sin antes decirnos que en la parte inferior del templo habia comida para todo el mundo, que podiamos comer allí, pero declinamos la invitación. Salimos del lugar los tres soprendidos por todo aquello, es curioso como cada religión trata de manera diferente el tema de la muerte, aunque en algunas cosas haya grandes similitudes.

( Por si algún budista o entendido en el tema lee este relato, por favor que disculpe si hemos explicado mal o con palabras no adecuadas lo anterior, pero es lo que nosotros entendimos traduciendolo del inglés).

Llegamos a Darjeeling a la Plaza de Chowrasta, cerca de nuestro hostel, lugar de referencia en la parte alta de la ciudad. Dimos una vuelta por unas callecitas cercanas con unos mercadillos y buscamos donde cenar. No nos convencia nada y volvimos donde comimos ayer.



Durante la cena el que parecia el dueño del local empezó a encender barillas de incienso que fué colocando por todo el local, luego mientras tocaba una campanilla fué pasando por todo el local con una especie de pequeño " botafumeiro" que llenó evidentemente todo de humo y luego abrió una pequeña puerta donde tenia montones de imágenes y cuadros de dioses hindús y allí siguió su ceremonia. Mientras , la gente cenaba tranquilamente ajena a todo ello, evidentemente para ellos debe ser algo habitual, pero para nosotros no. Es increible como la religión está presente a cada momento en sus vidas. Allá donde mires o vayas siempre hay alguna imagen, ofrenda, pequeño altar, etc.

Fuimos a tomar un té en busca del wifi donde ayer, pero funcionaba regular y encima alas 7.30 de la tarde cerraron. Osea que no quedaba más remedio que comprar el desayuno del día siguiente y a la habitación a descansar.

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