¡¡¡¡ Ya estamos en India!!!!

Las 4 de la mañana no es mala hora para empezar un largo viaje en bus de 700km por Nepal y si encima es en un bus local la diversión está asegurada. Pensábamos que a esas horas seriamos cuatro gatos, pues no!!. Lleno hasta arriba, y cuando decimos hasta arriba no es porque el maletero del techo del bus iba lleno, sino porque su interior también.

Salimos con gente que iba de pié, lo cual nos pareció extraño para un viaje tan largo, a no ser que es que se bajaran pronto. Siendo aún de noche y entre sueño y sueño, al abrir los ojos vimos que aquello habia ido en aumento y en el pasillo ya no cabia un alma, que pasada.

La primera parada para ir al baño la hicimos en plena cuneta, eso sí, muy bien organizados, los hombres hacen pipí por delante del bus, y las mujeres por la parte de atrás.

El viaje era entretenido, unas veces por el paisaje de fuera y otras por la gente de dentro, aquello daba para escribir un libro: la señora que sonreia cada vez que nos miraba, el que comia cacahuetes y todo iba al suelo, los que de pié se dormian , la que toda basura iba ventanilla hacia afuera...

Entrando a una ciudad oimos un ruido alarmante: hemos pinchado!!. Suerte que pudimos llegar a la estación de buses y minentras hacian el cambio aprovechamos a estirar las piernas, ir al baño y tpmar un café con galletas.

A eso de las 11.30h nueva parada esta vez para comer. Nosotros optamos por no hacerlo, demasiado pronto para nosotros y el sitio no nos ofrecia seguridad para nuestros estómagos. Estando fuera del bus se nos acercó un chico nepalí que viajaba con nosotros y tras las consiguientes preguntas de rigor resultó que era dentista!!, ya tuvimos tema de conversación para un rato, jajaja...

De nuevo en el bus se nos sentó detrás y estuvimos hablando de todo un poco y nos acabó dando su teléfono por si necesitabamos algo, ya que él se bajaba antes que nosotros.

Según nos dijeron el viaje eran unas 12 horas aproximadamente, pero aquello se acabó alargando hasta casi 15, por lo que nuestra idea de pasar la frontera de India e ir hasta Siliguri no fué podible. Al llegar a Kakarbitta, último pueblo de Nepal justo en la frontera empezamos a buscar alojamiento. Oferta hay mucha, pero un mínimo de calidad muy poca. Vimos cinco o seis habitaciones en diferentes hoteles, de lo peor de todo el viaje, por lo que nos quedamos en la menos mala.

Nos levantamos pronto para pasar la frontera. Una vez sellada la salida de Nepal tuvimos que cruzar un laaaargo puente sobre el rio Mechi que separa ambos paises. Una legión de tuc tucs esperan a los indios o nepalís que cruzan cada día de una parte a otra porque ellos no necesitan visado ni nada, es como nosotros para ir a Andorra o Francia por ejemplo.

Al llegar a la oficina de control de pasaportes en la parte India nos tocó esperar pues el oficial se había ido a desayunar ( suena a funcionario en España, no?, jijiji).

Acabados los trámites nos quedaba un asunto importante: conseguir rupias Indias para el bus. Panitanki, el pueblo donde estábamos era peor y más pequeño que Kakarbitta, ni una casa de cambio de divisas y el único cajero que encontramos no funcionaba con nuestra tarjeta.

Intentamos que en el bus nos cogieran rupias nepalís, pero nada. Al final un chico al preguntarnos que nos pasaba nos llevó a una tienda de bebidas y chuches y allí nos cambiaron las rupias nepalís a indias.

Cogimos un bus a Siliguri. El tema bus local no ha cambiado en India, aún se han superado, jajaja. Lleno hasta arriba incluyendo 6 sacos enormes de no sabemos que y dos lecheras de las grandes que a cada bache salpicaban leche que llevaban dentro, jajaja.

Ya en Siliguri debiamos tomar el bus a Darjeeling, nuestro destino, pero estaba lleno y nos tocaba esperar hora y media, por lo que fuimos a preguntar a los jeeps que también suben allí. Darjjeling es una ciudad a 2100 metros de altura y cuya estrecha carretera está llena de curvas y grandes pendientes. Cpnseguimos un precio sólo un poquito más caro que el bus y allá que nos fuimos.

Salimos siendo 5 más el conductor en el jeep, los jeeps llevan tres filas de asientos, pero a más de medio camino el conductor se para junto a otro jeep y tras su charla vemos que suben con nosotros tres chicas, una niña y un chico, más el equipaje. Como sardinas emprendemos el último tramo.

Por el camino una de las chicas, aunque con apariencia hindú nos dice que es inglesa y que las otras chicas, que si eran hindús y tenian familia en Darjeeling le habian recomendado donde dormir, por lo que una vez en el destino y bajo la lluvia las seguimos hasta el hostel.

Problema: está lleno ese y otro de al lado que conocian también. Finalmente encontramos otro cerca y allí nos instalamos los tres.

Con la hora que era y con lo poco que habiamos desayunado el hambre apretaba y nos fuimos con Kally, la chica inglesa a comer comida local. Nos estuvimos explicando nuestros viajes. Ella va a estar 6 meses viajando y está haciendo en gran parte nuestro recorrido pero al revés. Nos explicó que estaban en la carretera paradas porque la policia en un control de papeles del conductor encontró algo que no estaba en regla y no les dejó seguir.

Dimos una pequeña vuelta por las empinadas calles de Darjeeling y ella se volvió al hostel mientras nosotros buscamos una cafeteria con wifi pues nuestro hostel no tiene.

A las 8 de la tarde empezaron a recoger y bajar persianas, osea que nos tocó irnos. A esa hora no quedaba casi un alma por Darjeeling, todo cerrado!!.

Nos refugiamos en la habitación y al poco empezó a llover bastante fuerte, aún tuvimos sierte que nos pilló ya a cubierto.

Esperemos que mañana el tiempo nos dejé visitar la zona.

P.D. A las 10 de la noche mientras escribimos este post se ha ido la luz, no sabemos si por la lluvia o porque aquí también hay cortes de luz. En fín, a dormir toca.