domingo, 19 de julio de 2015

Christchurch, la ciudad en reconstrucción.


Salir a ver el centro de la ciudad fué pasear entre obras, calles cortadas, solitarias, tiendas cerradas y grandes avenidas sin apenas coches...la sensación extrañísima pues puedes estar andando durante rato y rato sin nadie alrrededor: apenas algún bar o comercio, pero ni un super, farmacia, panaderia, estanco...todo ello se concentra o en los pequeños centros comerciales o en las nuevas zonas restauradas. Entremedio de todo ello algunas zonas verdes muy cuidadas.






Lo primero que nos llamó la atención es que muchas fachadas laterales de edificos están pintadas con grandes murales, que las nuevas construcciones usan estructuras prefabricadas o containers de barcos y que hasta la catedral provisional está construida en gran parte con cartón y tiene un diseño muy particular.







Justo frente a esta última pudimos ver una especie de monumento donde 185 sillas blancas recuerdan a las víctimas del terremoto de 2011, así como el listado con los nombres.

El barrio de ReStart es una de las zonas nuevas de la ciudad donde todos los comercios están ubicados en containers de barco e incluso hay wifi gratis en la calle: bares, tiendas de ropa, librerias,...además de ser una zona atractiva para los locales también lo es para los turistas, de hecho allí es donde encontramos más gente reunida.






La plaza donde se encuentran las ruinas de la antigua catedral nos impactó bastante por el estado en que quedó el edifico, una pena, así como los que la rodean. Desde allí salen los tranvias que hacen un tour por el centro, unos tranvias antiguos preciosos que luego nos encontramos dentro de unas galerias, las Cathedral Junction, curiosísimo.







A las afueras de las galerias la New Regent Street regenta unas casitas con comercios en sus  bajos que nos recordó a pueblecitos costeros anglosajones.





Seguimos camino hacia Victoria Street atravesando de nuevo un solitario parque. Es una de las calles con bares y pubs, bueno, y un casino. De nuevo nadie por las calles, no creemos que en horas más vespertinas se anime mucho, almenos al mediodia no habia nadie.






Volvimos a atravesar el rio Avon, que serpentea por la ciudad, donde se han restaurado pequeñas zonas con mucho gusto sobre un agua limpísima.





El día estaba gris y frio, pero luego se puso a llover, osea que tras hacer un par de compras en un pequeño centro comercial volvimos al apartamento.

Allí hemos dedicado mucho tiempo de estos dos dias por aquí a preparar la ruta en la campervan que hemos alquilado en el último momento, todo ello debido a el problema de las maletas, que por fín nos llegaron dos días después. Esperando que nos llegara hemos perdido mucho tiempo sin poder salir y luego nos ha tocado correr organizando todo.

Mañana empezamos una aventura de 32 días en total recorriendo la isla Sur primero para pasar luego a la Norte. Es la manera más vital de vivir este país y poder descubrirlo, esperemos que el frio y la nieve nos permita disfrutar de ello pues estamos en pleno invierno.

Esta vez vamos a hacer vida por completo en la caravana, allí dormiremos y comeremos y aprovecharemos los wifis de bibliotecas o espacios públicos por tanto la comunicación será seguramente más espaciada y el blog más concreto, pero no por ello menos interesante pues con sólo las imágenes sobrarán palabras.

¡¡¡Allá vamos New Zealand!!!.





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