miércoles, 22 de julio de 2015

Primeros dias de ruta en la campervan.


Lunes 20 de Julio empezaba nuestra aventura de recorrer durante 32 días Nueva Zelanda de Sur a Norte, seria como un Gran Hermano pero dentro de una campervan ( hibrído entre furgoneta y autocaravana) donde hariamos toda la vida dentro, cocinar, dormir,... además de ser nuestro medio de transporte.

Nos fuimos a primera hora de la mañana a buscarla a las oficinas de la compañia y lo que para la empresa era una buena noticia para nosotros, nos daban un modelo superior, acabo siendo un problema y gordo. El modelo que nos ofrecian, según ellos mejor diseñado y más moderno, ya lo habiamos visto en su web y no nos gustaba nada. Lo principal era que la cocina era portátil y para cocinar habia que hacerlo, si era dentro, en la misma mesa donde se comia, con poquísima seguridad al tratarse de una mesa suspendida por cables desde la pared, algo que no gustó nada, pero nada nada.

La chica nos intentó argumentar todos los pros y ventajas del nuevo modelo pero es que no nos convecia en absoluto y le pedimos una alternativa, o el modelo que habiamos contratado y que el día anterior nos habian confirmado que estaba disponible, o algo realmente mejor al mismo precio.

Empezó a mirar el ordenador, ofertas, disponibilidades,...pero lo que nos ofrecia valian una barbaridad. Ante ello nos ofreció anular la reserva devolviéndonos la paga y señal, lo cual nos parecia bien. Antes de ello fuimos a buscar alternativas a otra compañia que habiamos mirado por la web y que no estaba lejos de allí.

En el camino hacia ella vimos las oficinas de la compañia Jucy, que nos gustaban mucho pero se nos escapaban un poco de precio. De todas formas fuimos a preguntar. Primero nos confirmaron que tenian el modelo disponible y nos la enseñaron, menuda diferencia con la otra, la noche y el día: 4 plazas reales para dormir, automática, cocina fija con dos fuegos, baño portátil, pantalla de tv con dvd así como varios extras incluidos,...y sobre el precio nos hacian un buen descuento por cogerla para el mismo día, perfecto!!!. Pagamos un poquillo más pero teniamos algo mucho mejor.

Confirmamos que volveriamos en un par de horas mientras solucionábamos el otro asunto e incluso al final nos vinieron a buscar.

Al regresar a la primera compañia todo fué muy rápido: anular el contrato, recibir la pasta, nos tomamos un segundo café gratis de su máquina ( el otro fué al llegar por la mañana) y adeu siau!!!.

Todo contentos llegamos a Jucy a por nuestra campervan cuando de nuevo otro chasco...el modelo que nos habian preparado es el mismo pero algo más viejo: el cambio automático era diferente, la calefacción no llegaba al tope, y varios detallitos que ya no nos hacian verla tan atractiva. Tras hablar hasta con 3 personas diferentes de la empresa y mucho insistir que aquella no era como la que habiamos visto nos dijeron que nos podian dar un modelo más nuevo pero que tendriamos que esperar una hora larga a que la prepararan. Bueno, ya no nos venia de ahí, después de perder toda la mañana y parte del mediodía que más daba un poco más.

Finalmente llegó el modelo como la que habiamos visto y pudimos salir de camino. Parece que desde que llegamos a este país las cosas se tuercen en un plis plas,...





Primer objetivo al salir con la campervan: ir al super a llenar la despensa. Nos fuimos a un Pack and Save de la ciudad y allí llenamos nuestro carro, bueno parte de él que tampoco tenemos tanto sitio para guardar las cosas.

Allí después de organizar menús prácticos pero adecuados al frio y requetebuscar ofertas por todos los pasillos salimos ya siendo de noche, no es que fuera tardísimo, sobre las 7 de la tarde, pero es que aquí a eso de las 6 ya anochece.

Tras sopesar que hacer a esas horas decidimos ir camino hacia Akaroa en la Península de Banks y parar a dormir por el camino. Para organizar nuestra ruta tomamos muchos datos de un blog genial de dos chicas muy viajeras que describen cada día donde durmieron en su viaje por el país con muchos detalles.

De esta manera siguiendo sus indicaciones llegamos a Little River, un pequeñisimo pueblo a pié de carretera con unos baños públicos abiertos 24 horas. Aunque en nuestra campervan tenemos un baño portátil, queremos intentar sólo usarlo en caso de emergencia. Tras ver que los baños estaban genial, limpios y hasta con papel decidimos que cerca de ellos ibamos a pasar nuestra primera noche.

Empezamos nuestro particular juego de tetris: dejame esto aquí, ponme esto allá, cuidado que paso, espera que te piso...menudo show, el espacio es pequeño y tenemos muchas cosas, pues además de nuestras bolsas nos han dado dos edredones, ropa de cama y cuatro toallas de ducha.

Apañamos un cena rica y calentita pues con la furgo parada no funciona la calefacción y el calentador de aire caliente portátil sólo funciona si te conectas en un camping a toma de corriente. Frio hacia, pero sobretodo mucho aire, osea q después de cenar nos movimos a una zona más resguardada detrás de unos setos.

Tras montar la cama, que nos costó un poco, poner fundas al edredón y abrir los sacos...a dormir.

Pasamos muy buena noche y no pasamos frio, algo importante. Cuando levantamos las cortinitas vimos lo que nos rodeaba: dos casas de pueblo, una tiendecita, la biblioteca (de la cual pudimos usar el wifi), la antigua estación de tren convertida en museo, montañitas con ovejas...genial!!.





Tras el pipi mañanero de rigor en los baños recién limpios y un desayuno con vistas a las montañas retomamos nuestro camino hacia Akaroa no sin antes chequear en la web del serivicio de carreteras de Nueva Zelanda el estado de las de la zona por si podia haber hielo o nieve: todo ok por allí.

Para llegar al costero pueblecito hay dos rutas, una por lo alto de las montañas y otra bordeando la bahía donde se hubica. Como el día parecia que nos iba aguantando decidimos ir por la parte alta y volver por la costa. La nieve que quedaba de dias anteriores en las zonas más altas de las montañas cada vez la veiamos más cerca , tanto que al final acabamos junto a ella. No sabemos como serán los paisajes del resto de país, pero lo que teniamos delante era increible: montañas y prados interminables, bahias a derecha e izquierda, picos nevados a lo lejos y más solos que la una, bueno no, algunas vacas y sobretodo montones de ovejas nos acompañaban a cada prado que pasaban.






Cuando llegamos a Akaroa nos encontramos un pueblecito muy pintoresco y tranquilo que en primavera o verano debe ser una delicia estar allí. Dimos un paseo por la calle cercana al mar, nos acercamos a sus playas de piedras, el faro, vimos los niños en el recreo del cole jugando a rugby con uniforme de pantalón corto y corbata, y nos acercamos al puerto donde salen, en buen tiempo barcos a observar a la especie de delfín Héctor, los más pequeños de su especie y que se ve que sólo habitan aquí.







La vuelta por la carretera que rodea la bahia empezó con un poquito de lluvia para después salir un sol que le dió un color diferente a todo el paisaje. A cada momento parariamos a hacer alguna foto y quedarnos embobados viendo el paisaje, allá donde mires ves algo que es igual o más bonito que lo anterior.







Empezó a anochecer con una puesta de sol increible que disfrutamos mientras conduciamos, algo que aún no habiamos hecho en este viaje y tocaba plantearse donde dormir. Mirando aplicaciones que llevamos descargadas y mapas encontramos un camping gratuito con baños que al llegar nos encontramos que estaba prohibido dormir allí.






Probamos entonces suerte con otro que se encontraba a unos kilómetros más allá. Al entrar al recinto vimos que habia una autocaravan y pensamos que era buen sitio hasta que de repente nos metimos en una zona llena de barro y al empezar a maniobrar, plam...nos quedamos atrapados allí dentro. Intentamos, bajo un frio de demonios, poner piedras y ramas sobre las ruedas que patinaban pero nada. Salió el chico de la otra caravan y nos dijo que lo mejor era que pasaramos la noche así y mañana nos ayudaria a sacarla.

Un poco preocupados por la situación cenamos y al rato nos fuimos a dormir, lo mejor que podiamos hacer para paliar el frio. Hacia una noche despejada, un cielo precioso de estrellas y una luna en cuarto creciente...total helada seguro.

Nos levantamos en cuanto el sol apareció brillando, teniamos tarea para hacer. Tras el desayuno empezamos a plantearnos como salir de allí. Una de las ruedas de atrás estaba muy hundida y es donde más peso tiene la campervan pues está la cocina, el fregadero y los depósitos del agua de éste. Tras quitar tierra y barro con troncos a falta de pala, casi lo conseguimos y finalmente cuando apareció el chico de ayer empujando los dos y con la maniobra de Carol lo conseguimos!!!. Resultado: más de dos horas de lucha y yo de barro desde lo pantalones hasta las gafas.

Tras cambiarnos de ropa salimos dirección a Geraldine, destino del día. La carretera seguia pasando por prados y prados, con ovejas y ovejas, vacas y vacas....y unas montañas nevadas que cada vez vemos más cercanas.





Al llegar al pueblecito de Geraldine fuimos a la gasolinera, luego a reponer unas cosillas al super donde una amable cajera nos explico unas señales de aparcamiento que no entendiamos: es una pequeña señal azul con una P y un 60; ello significa que puedes aparcar durante una hora de manera gratuita, pero sin ticket ni control de parte de nadie, sólo la,honestidad de cada uno de saber que no se debe exceder el tiempo..renoi mucho dice de la gente de aquí; y de nosotros que por si acaso nos fuimos a aparcar 100 metros más allá donde no habia señal.

Del super nos fuimos al cercano Talbot Forrest, una pequeña porción de bosque que queda del que hace muchos años cubria toda la zona. Al llegar estabamos solos y paseamos por unos senderos marcados bajo árboles centenarios.





Dimos una vueltecilla en busca de la tienda donde se encuentra el jersey más grande del mundo, reconocido así con el record Guiness, pero la tienda estaba cerrada por vacaciones y tuvimos que verlo desde fuera. Luego en una tienda de licores nos compramos una botellita (litro y medio) de un vino dulce para que nos anime las noches de frio y nos ayude a pasarla mejor y nos fuimos al camping a las afueras del pueblo.




Habiamos encontrado en un folleto un camping con buena pinta: conexión eléctrica, baños y duchas con agua caliente, cocina, wifi, lavadora y secadora,...pero siguiendo nuetra " buena racha" , al llegar estaba cerrado. Bueno, ponia que estaba cerrado hasta final de mes pero se podia entrar y habia un par de caravanas dentro. Todo funcionaba y estaba abierto: la luz, el agua caliente, las lavadoras...decidimos quedarnos y si alguien venia y teniamos que pagar, a lo cual ya estabamos dispuestos, pues así lo hariamos.

Cuando estabamos en pleno despelote en la campervan preparados para ir a la ducha, nos pican a la puerta....el dueño se nos quedo mirando como diciendo que porras haceis aquí y le pedimos disculpas a la vez que le explicamos que en el pueblo nos habian recomendado venir aquí y sin saber que estaba cerrado y que siendo tarde habiamos pensado quedarnos. Nos dijo que no habia problema que podiamos quedarnos y usar todas las instalaciones, tras pagar los dólares de rigor, claro.

Bueno, la cuestión es que tras 3 días nos dimos una ducha de agua caliente que nos supo a gloria, lavamos ropa, cenamos en una mega cocina y directos a la campervan con el calefactor en marcha y el wifi para hablar con la family y escribir el blog.


2 comentarios:

  1. Vaya fotos mas bonitas!!!! Espero que lo sigais pasando bien. Soy Sara, nos conocimos en Gili Air. A seguir disfrutando del viaje!!!

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    1. Hola Sara...que tal?.Que alegria que nos hayas escrito y saber de ti. ¿Por donde andas....Filipinas?...
      Nosotros ya ves, hemos dejado playa y calorcito por frio, pero el país es alucinante y recorrerlo en autocaravana un lujazo.
      Esperamos noticias tuyas...pasanos la dirección de tu blog que así te iremos siguiendo también.
      Un saludo!!!

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