domingo, 5 de julio de 2015

Gili Air: no se vive mal aquí.


Después de descansar y sobretodo dormir durante un par de dias en Senggigi nos hemos venido a las Islas Gili ( gili quiere decir isla en indonesio). De las tres hemos escogido de momento la Air, que es bastante calmada y tiene de todo; las otras dos son Meno, donde hay poca infraestructura de hoteles y restaurantes, pero la más tranquila, incluso dicen que demasiado, y Trawangan que es la más grande y fiestera, reducto de mochileros jóvenes con ganas de marcha.

Para llegar hasta aquí teniamos que coger un bus hasta Bangsal, puerto desde donde salen las barcas a las islas, pero hablando con los dueños del hostel de Senggigi nos dijeron que nos podian traer ellos por el mismo precio y a la hora que quisieramos...genial!!!...osea que tras desayunar tranquilamente y con chófer y aire acondicionado hicimos los 45 minutos de camino hasta el puerto. El mismo chófer nos compró los billetes y a los 5 minutos estabamos subidos a la barca, junto a otros mochileros y gente local con sus compras.



Tras un paseo cortito hasta la isla desembarcamos y tras ojear un par de sitios encontramos un hostel barato y apañadito cerca del puerto, bueno y cerca de todo porque aquí de norte a sur de la isla se puede ir andando en 20 minutos.

Para no perder tiempo bañadores y a la playa.





¿ Qué se puede hacer en una isla pequeñita como Gili Air?. Para empezar levantarse cuando el cuerpo lo pide o la luz del día entra por la ventana para decirte que ya va siendo hora. Un buen desayuno en el porche del homestay que dá a una de las callecitas de la isla viendo como pasan algunos lugareños, carritos tirados por caballitos (taxis de la isla) o turistas. En Sasak2, nuesrro homestay hemos tenido uno de los desayunos más completos de Indonesia: tostadas con huevo revuelto, cebolla y tomate o megapancake de plátano, más ensalada de fruta, café o té.




En los primeros días aquí hemos dividido unos a caminar rodeando la isla y otros a hacer snorkel en las playas del este de la isla.

El día que dimos la vuelta a la isla, se podría hacer en algo más de una hora, empezamos por el sur desde el puerto dirección oeste, la parte más tranquila y menos poblada de Gili Air. Pudimos verlo nada más salir, alguna tiendecilla y un par de hostels, pero de repente los ojos se nos pusieron como platos....que playa y que agua!!!!!.





Junto a unas cabañas a pié de playa, intocables de precio, una playa de arena y coral blaco,un agua entre turquesa y transparente, Lombok a un lado y la Gili Meno al otro...de postal. Era una zona muy poco profunda pero de una extensión enorme, pues a lo lejos se veia como rompian las olas en la barrera de coral.

Tras un buen baño, de agua y de sol, seguimos camino atravesando los pocos alojamientos de la zona, muy desanjelados la mayoria y faltos de clientela; si en el centro y este de la isla, donde más alojamientos hay, está lleno de carteles de habitaciones disponibles, imaginaros aquí.

La playa que seguia a la anterior se convirtió de repente en una zona de algas, no apetecible para el baño, pero bonita por lo solitario del lugar, durante momentos pareciamos los únicos habitantes de la isla.






Cuando llegamos a la siguiente zona para podernos bañar nos sentamos a una buena sombra y dimos cuenta de nuestro aperitivo-comida, no podiamos tener mejor comedor: la arena de la playa para sentarnos y las vistas increibles. También dimos cuenta, los no habituales, de una pequeña siesta, jijii...



Como por el camino fuimos pasando por muchos alojamientos en los que no parecia ibamos preguntando, muchos de ellos se veian geniales y con piscina, puro chafardeo, pero al final encontramos uno pequeño por el que nos pedian menos de lo que pagamos en el que estamos, osea que nos cambiaremos.

La puesta de sol desde la playa es una buena manera disfrutar de la última luz del día, como no podia ser de otra forma, nos repetimos como otras veces, espectacular!!!.






Para cenar no nos hemos complicado demasiado: cerca del homestay hay un warung que recomendaban mucho en Tripadvisor y allí hemos cenado muy bien y barato cada día. Bonita la decoración que hacen con los corales recogidos en la playa, los hemos visto en muchos restaurantes y tiendas.




Tras un paseo por los restaurantes de la playa nuestro porchecito de la habitación es el lugar para hablar con family y amigos, cuando el wifi nos deja, y nos jugó una mala pasada cuando quisimos hacer un skype con nuestra sobrina Martina el día de su cumple..11 años ya!!!. No hubo manera y finalmente le enviamos un video felicitándola.

La otra actividad principal de estos dias es el snorkel. Tras alquilar gafas, tubo y aletas las playas del lado este de la isla son la mejor zona, sobretodo antes del mediodia pues a partir de esa hora la marea baja un montón y se hace imposible hacer snorkel.

De todas formas hemos podido disfrutar un montón de la cantidad de peces y de los diferentes tipos y colores: a rayas, a topos, inflados, unos pequeñísimos, otros enormes,...así como barracudas, morenas y hasta tortugas. Poder nadar al lado de grandes tortugas que parecen flotar dentro del agua es alucinante y muy relajante, nos ha encantado y hemos visto varias.

Y como aquí marcha no hay mucha, tampoco la buscamos ni de momento la necesitamos, nos vamos a dormir prontito. La playa, el ejercicio y el sol cansan mucho, por lo que hay que descansar, y aquí aunque de día hace calor pero por la noche la temperatura es genial y no hay nada de humedad...¿ perfecto no?, ¿ nos quedamos a vivir?.






Tras cuatro dias en la zona sur de la isla, dentro del pueblo, nos hemos venido al solitario norte, donde hay muchos menos alojamientos, por lo tanto menos gente, y aunque aquí todo es un poquillo más caro, comer, las bebidas, etc, el bungalow está al ladito de la playa

Aquí todo discurre más tranquilo todavia; desayunamos frente al mar, un nuevo lujo, justo cuando el nivel del agua es el más alto del día y apenas deja ver algo de playa. Combinamos jornadas de snorkel para seguir visitando a nuestras queridas tortugas y peces de mil colores con días de relax total donde nos bañamos frente al hostel y vemos la puesta de sol desde sus sillones en primera linea. Durante el mediodia-tarde empieza a bajar la marea de manera increible cambiando completamente el paisaje, llegando el nivel más bajo del agua justo mientras el sol se pone sobre el horizonte junto a la Gili Meno.





A esa hora hemos ido un par de veces andando mar adentro hasta donde rompen las olas. Con el nivel tan bajo del agua salen a la superficie rocas, pequeños pececitos atrapados en charcas, montones de corales e incluso estrellas de mar de un color inusual; no sabemos como sobreviven durante varias horas sin agua. También a esa hora salen niños y mayores de la isla a recoger algo por las rocas, suponemos que cangrejos o algo parecido.










Llegada la hora de cenar, donde la mujer del hostel nos cocina muy rico, empieza en el restaurante mexicano de al lado la sesión de guitarras y música diaria hasta medianoche. Pero nada de rancheras, no penseis, música más bien tranquila, cada día las mismas eso sí, que desvarian cuando algún voluntario sale a cantar...¡¡¡que gallos!!!!.

El único punto hispano de la música es cuando entonan La Bamba o Corazón Espinado....lo sabemos por la música porque de la letra no dan ni una, jajajaja...

Y de esta manera discurren nuestros días por aquí; nos hemos planteado ir unos días a Gili Meno o Trawangan, pero por un lado nos da pereza volver a buscar alojamiento y por otro ha empezado Julio y los precios están subiendo pues llega temporada alta...aquí estamos muy bien, tenemos de todo y gastamos poco, la única pega es que el wifi es muy malillo por aquí y no hay manera de poder trabajar en el blog comodamente y preparar Nueva Zelanda que lo tenemos al caer.

Hemos coincidido además con unos españoles( madrileños, sevillanos, catalanes) que sea alojaban al lado y cenamos juntos algún día. Cada uno con sus aventuras, experiencias y hablando de próximos destinos, pero todos viajando por varios meses...será contagioso lo de escapar por el mundo por largo tiempo, jajaja...

Así han transcurrido 10 días en Gili Air, unas verdaderas vacaciones dentro de nuestro periplo. En un par de días nos vamos a Kuta Lombok, al sur de la isla del mismo nombre, donde nos esperan playas al parecer preciosas...como siempre os lo explicaremos y enseñaremos.








No hay comentarios:

Publicar un comentario