domingo, 12 de julio de 2015

Kuta Lombok y sus playas.


El traslado de Gili Air a Lombok fué rápido y sencillo. Durante los dos últimos días en la isla habiamos preguntado por los autobuses desde Bangsal, puerto de Lombok, pero nos parecia caro lo que pedian. Coincidia que Isi y Alex,unos chicos con los que coincidimos en el primer homestay, también iban a allí el  mismo día por lo que decidimos ir juntos y compartir gastos.

Tras coger la barca desde la isla al llegar a Bangsal no nos faltaron ofertas: bus, taxi, coche privado...al final negociando conseguimos un magnífico y cómodo coche por la mitad de lo que hubieramos pagado los 4 en bus.

Bajo la música regaee llegamos en dos horitas a  Kuta Lombok, justo a la puerta del hostel que Kalu y Cony, las chilenas del barco a Flores, nos habian recomendado. Aunque habia sitio para los 4 teniamos el handicap de un wifi muy malo y precisamente a nosotros nos interesaba buena señal para aprovechar y cerrar temas de Nueva Zelanda. Mientras Isi y Alex se quedaron con nuestras bolsas nos fuimos los dos a recorrer Kuta Lombok. La ciudad-pueblo no es muy grande y se recorre rápido por lo que en una horita ya habiamos visto casi todos los alojamientos: unos llenos, otros caros, otros sin wifi y otros bien de precio pero fatal por dentro. Cuando ya volviamos resignados probamos en el último que nos faltaba y bingooooo!!!, lo tenia todo: buen wifi, bien de precio, buena gente y además café y té gratis 24 horas.

Nos fuimos a por las bolsas y les explicamos a nuestros amigos que habia otra habitación libre por si se querian cambiar al día siguiente, por lo que se vinieron con nosotros a verla.

Mientras nosotros nos instalábamos ellos confirmaron que se cambiaban al día siguiente, genial!!!.

Kuta Lombok es una pequeña población costera donde vienen a parar mucho surfers buscando olas en las playas de la zona, pero no tiene nada que ver con Kuta Bali, para nada: es un lugar más rural, hay muchísimos menos turistas, no hay bares con fiesta y es más económico todo en general, por contra cuenta con varias  playas en zonas cercanas en las que hay que pagar para acceder en moto, único medio de transporte posible, los niños del pueblo no paran de dar vueltas vendiendo pulseras y las mujeres sarongs y camisetas durante mañana, tarde y noche.

La primera tarde que fuimos a la playa del pueblo, bonita y solitaria  pero algo sucia, ya pudimos conocer a la mitad de vendedores de toda la población, fué un no parar y cuando quisimos mirar unos sarongs unas mujeres llamaron a otras, los niños también vinieron y acabamos siendo 10 ó 12 en el corrilo, menudo jaleo...comprame a mí, no a mí, a mí también...





Al final conseguimos comprar unos sarongs que hemos visto que usa la gente local. Son una pieza de ropa del tamaño de un pareo pero que está cosido por los extremos a modo de falda, pero que puedes usar como tal, vestido o para taparte entero. Tras el consabido regateo nos quedamos al fín solos. Pero duró poco pues al ratillo se acercó un pequeñajo a vendernos pulseras. Fué muy gracioso porque nos preguntó si eramos de África ( el nivel de inglés que manejan estos crios es sorprendente para desenvolverse en sus técnicas de venta) y como pensábamos que nos estaba bromeando le dijimos que sí; al momento de su bolsito sacó dos monedas de céntimos de Sudáfrica y nos dijo que nos las vendia por 5.000 rupias,....jajaja un crack.



Le dijimos la verdad pero creemos que no sabia nada de nuestro país o le sonaba a chino por lo que entonces nos ofreció las pulseras. No es que fueran muy bonitas por la combinación de colores, pero el crio fué muy gracioso porque nos dijo que si le comprábamos algo estaria muy feliz ; ante ese argumento no nos quedó más remedio que comprarle un par con justo el dinero que nos quedaba. Lo guardó en su bolsito y tras una foto se fué todo contento...nostros también.

Tras pasar los primeros dos días dedicados a Nueva Zelanda casi por entero, el tercero alquilamos una moto y  nos fuimos a la playa. Opciones hay varias tanto a un lado como a otro de Kuta Lombok. Como Isi y Alex nos habian explicado donde habian estado el día anterior decidimos ir hacia aquella zona pero un poco más lejos. Llegamos así hasta la playa de Mawi por una sinuosa carretera y un paisaje más árido que otras zonas por ejemplo del norte y el centro de Bali.




En toda esta zona habiamos leido que se habian dado robos de motos a turistas por lo que recomiendan pagar en los accesos y parkings de las playas, de esta forma estás seguro de no tener un susto.

Así lo hicimos al llegar a Mawi, donde nos pidieron 10.000 rupias,70 céntimos de euro, un grupillo de chavales situados en el camino de acceso ( menudo negocio se han buscado los lugareños).






La playa era muy tranquila y preciosa: un par de chiringuitos, varios surfistas, buenas olas y un agua muy limpia. Al final de la playa había unas rocas y un pequeño caminito que daba acceso a otra playa mayor, muy bonita y vacia!!!!!!.

Nos cruzamos con dos chicas que ya se iban y nos quedamos como dueños y señores del lugar, que pasada. Nos bañamos, tomamos el sol, nos hicimos fotos y vimos a los surfistas como intentaban coger olas.








Curiosa la arena de esa playa, algo que vimos igual en la de Kuta Lombok:  granos de arena con forma de  bolitas que se asemejan al sésamo y te hundes mucho cuando caminas por ella.

Cuando volvimos a la playa más pequeña nos tomamos una coke bien fresquita y una piña que estaba increible de rica mientras los surfistas apuraban sus últimas olas.




De vuelta pasamos por delante del acceso de la playa de Mawun, donde nuestros amigos habian estado el día anterior, y aunque el sol ya estaba oculto entramos a verla. Así como al salir de Mawi los chicos que cobran ya no estaban, aquí aún sí. Nos pedian los 10.000  para acceder pero les dijimos que era tarde, que sólo queriamos verla y nos ibamos enseguida...nos dejaron entrar sin problema.




Volviamos a estar solos; la playa es muy bonita y grande, teniendo la particularidad de ser casi un círculo, pues queda muy cerrada a izquierda y derecha por rocas y montañas. Nos gustó mucho, pena que ya fuera tan tarde para estar allí.

Ya de vuelta al homestay y tras las duchas nos tocó sesión de estética facial. Alex trabaja en ese mundo y va cargado de productos por lo que de un colágeno que se habian preparado nos dió para que nos lo pusiéramos...a ver si hace algún milagrillo y nos deja la cara como el culito de un bebé, jajaja.

La jornada siguiente decidimos ir hacia el otro lado de la costa donde las playas más bonitas están más cerca. Tanjun Ann fué la primera que vimos y tras el pago del parking nos encontramos con una playa de arena blanca enorme formando una bahia que hace que no sean muchas las olas fuertes que entran, sin embargo de nuevo el agua no estaba muy clara, había muchas algas y bastante suciedad en la arena. Se está conviertiendo en un caso repetitivo en casi toda la costa, playas magníficas vistas desde lejos que pierden parte de su encanto cuando te acercas, una pena pero es lo que nos estamos encontrando. No sabemos si es algo habitual o tema de corrientes, mareas o algo por el estilo.






Nos fuimos a uno de los lados de la playa desde donde pasando unas rocas pasamos a una pequeña playita más recogida y donde estuvimos solos como el día anterior. Allí el agua estaba algo mejor, pero tras un baño y comer algo decidimos cambiar de zona, además el día estaba algo regular y nos estaba dando ya la sombra.

Andamos un buen rato por la orilla donde encontramos un curioso columpio dentro del agua, Carol no se pudo resistir a subir. Poco más allá vimos a gente pescando desde la playa y nos enseñaron sus capturas.




Seguimos la carretera hasta llegar a Gerantuk un pequeño pueblo de pescadores sin nada de encanto y con una bahia llena de pequeñas pisifactorias. Tras darle una vuelta volvimos camino de la playa en busca de una calita que habiamos visto antes donde habia un barecito con hamacas en la arena. Allí disfrutamos de la calma y las vistas del lugar. Llegó entonces una chiquita que habiamos visto en la anterior playa vendiendo piñas, muy simpática y alegre nos enseñó unos colgantes de madera...no pudimos resistirnos a comprarle un par; nuevamente habiamos conseguido la felicidad de un crio de los que van vendiendo.





Mientras el sol se iba poniendo sobre unas nubes nos subimos a un pequeño mirador natural sobre la playa. Desde allí tuvimos vistas privilegiadas de toda la playa: al frente la de la mañana y a la izquierda la de la tarde. De nuevo volviamos a estar prácticamente solos en el lugar.








Nuestra tercera ruta en moto en busca de las playas del sur de Lombok nos llevó hasta la de Selong Belanak, poco más lejos que Mawi dos días antes.

Esta vez no llegamos a una playa solitaria pues allí se reune mucha gente que va a aprender surf gracias a las pequeñas pero continuas olas, sin embargo la playa era enorme y larguísima por lo que nos pusimos cerca de las barcas de los pescadores donde estuvimos solos.




Tras un primer baño con agua cristalina y tostaditos al sol vimos llegar a Isi y Alex que se sentaron junto a nosotros. Las nubes que llegaron a primera hora de la tarde hicieron más soportable la estancia en la playa y pudimos disfrutar de lo que nos rodeaba: pescadores entrando y saliendo con sus barcas, otros preparando aparejos o pescando, niños campando a sus anchas y cabras paseando por la arena...esto es Lombok, jajaja.







Cuando el sol empezó a ponerse entre las nubes volvimos hacia el homestay y nos fuimos a cenar los 4 juntos....y vaya cena!!!. Antes nos habiamos tomado cada uno unas bolitas ayurvédicas  que en su día compramos en India y que provocan un estado happy pasajero y  controlado. Lo pasamos muy bien, hablamos de nuestras vidas, nos reimos mucho y dormimos como angelitos.




Por la mañana, ya de nuevo en la normalidad, fuimos como cada día a buscar el predesayuno a una fruteria cercana, papaya y piña que allí mismo nos pelaba y cortaba la señora. Luego, ya en el homestay, el desayuno oficial de pancake con banana acompañado de café.



Como era domingo nos dijeron que habia mercado y allí que nos fuimos los 4. Aunque algunas paradas ya recogian pudimos ver actividad local: ropas, sarongs y zapatos compartian lugar con verduras, frutas, pescados, pollos y un enorme pez espada que traian dos hombres a cuestas. Hacia tiempo que no dabamos un paseo por mercados y nos encantó hacerlo de nuevo.







Cuando volviamos iba a preguntarlee a un barbero para cortarme el pelo cuando Alex nos dijo que ellos tenian máquina y él mismo me lo podia cortar, osea que manos a la obra. Reproduciendo una estampa completamente asiática pusimos una silla en medio del jardín que rodean las habitaciones del homestay y a por ello. Vaya peluquero de lujo que tuve!!!...mientras Isi y Carol hicieron el reportaje fotográfico.



Tras una tarde tranquila en el homestay nos fuimos a cenar los 4 a modo de despedida, al día siguiente nosotros nos ibamos hacia Kuta Bali de nuevo. Que mejor despedida que una buena cena de pescado a la parrilla entre amigos, ¡¡ os vamos a echar de menos después de tantos tantos días juntos...feliz aventura!!.



Nuestros días por Indonesia llegan a su fín por eso debemos volver a Bali, desde donde sale nuestro avión dirección Nueva Zelanda con escala en Merlbourne, Australia. Esperemos no tener problemas pues en el momento de escribir estas líneas algunos aeropuertos del país, Bali incluido, llevan 3 días cerrados por culpa de las cenizas en el aire de un volcán activo en la isla de Java. Os actualizaremos las noticias en siguientes posts.


1 comentario:

  1. Chicos...que guay ver las fotos...ha sido un placer conoceros...me encanta el blog y los video de face...os echamos de menos...ahora que he leido de cat ba no veo la hora ...un abrazo grande..
    p.s las bolitas idiana estan aqui..guardada ejejeje quanto nos reimos..

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