lunes, 13 de abril de 2015

Jodhpur: la ciudad que sí es azul.


Escoger momento para escribir depende muchas veces de las circunstacias de cada dia, de la hora y el lugar. Creo haber escrito más por las noches que bajo la luz del día y en varias posiciones y lugares: sentado en la cama, en una incómoda silla de una cutre habitación, en zonas comunes de muchos hostels e incluso creo recordar que alguna vez dentro del baño. Pero hoy es un día especial y desde la terraza en la azotea de una "lujosa" haveli de Jaisalmer donde estamos alojados y con el fuerte de esta ciudad de fondo vamos a explicarnos nuestros dias por Jodphur.

Fuerte de Jaisalmer


Jodhpur es conocida como la ciudad azul del Rajastán y damos fé que una gran parte de ella, la old city, lo es. Según nos cuentan y hemos leido fueron los brhamanes que vivian en la ciudad los que pintaron sus fachadas de color azul para distinguirlas del resto de las castas, pero finalmente mucha gente acabó pintando las suyas del mismo color sobretodo porque dicen que ahuyenta a los mosquitos y protege del calor.

La ciudad a su vez destaca por tener el mayor fuerte del norte de India así como un gran bazar alrededor de la torre del reloj y calles adyacentes. Y justo ahí cerquita estuvimos alojados, junto a una calle terriblemente poblada de tiendas, motos, tuctucs y gente. Suerte que el edificio daba a la parte posterior y era muy tranquilo.



Curioso el nombre, Bob Marley Hostel, y curioso el lugar. Pocas habitaciones, unas escaleras empinadísimas, personal muy amable y una terraza en la azotea peculiar pero algo descuidada.



Mientras desayunábamos allí la primera mañana conocimos a Patricia y Juan, una pareja española que están viviendo en Shangai y que están haciendo un viaje de varios meses por Asia. Ellos se iban esa noche hacia Jaisalmer pero pasaban el dia por Jodhpur así que salimos juntos los cuatro a dar una vueltecilla por las calles de la ciudad.







Por allí nos encontramos a nuestra amiga china que venia de visitar el fuerte y nos fuimos a picar algo los 5. Juan y Patri siguieron su visita mientras nosotros volvimos al hostel un rato a protegernos del calor, pero quedamos en vernos para cenar.

Nos fuimos en busca de alguna guesthouse con terraza en la zona de la ciudad azul con vistas hacia el fuerte y para ello pasamos por callecitas estrechísimas y edificios preciosos, así como niños y más niños que no paraban de preguntarnos el nombre, el país,....



De vuelta al alojamiento nos despedimos de ellos y la compi china, y quedamos a la espera de poder volver a vernos allí en un par de dias.

El día siguiente fué de esos que a veces toca quedarse en el hostel y planificar dias posteriores. Teniamos dos frentes abiertos: uno escoger día de salida de India con destino Borneo, y dos como y donde distribuir los dias que restaban aquí.

El 28 de este mes, justo dos meses y dos dias desde que entramos a India,  volaremos destino Kuching (Malasya) desde Hyderabad (India) con escala en Kuala Lumpur. Para llegar a Hyderabad cogeremos un tren desde Delhi que tarda unas 24 horas en llegar, por lo que tendremos dos dias de traslado suponemos que agotadores, pero es la combinación mas económica que hemos encontrado, y para nosotros ahorrar unos eurillos significa poder costearnos el alojamiento de dos o tres dias en algún lugar.

Pero antes del dia 28 nos queda pasar dos semanitas por India toda que distribuiremos entre Jaisalmer, Bikaner ( aquí ya os explicaremos como) y Delhi.

Y entre cortes de luz, de wifi y ventilador, litros de agua fresca para refrescarnos, horarios de trenes, vuelos, etc.  y tentempiés varios nos dió el tiempo justo de una ducha, salir a dar un paseo y cenar en otra azotea de un hostel cercano.

Esa noche Juan y Patri, ya desde Jaisalmer, nos enviaron fotos del hotel que les habia recomendado el dueño del Bob Marley y decidimos que allí iriamos nosotros también: tiene piscina, las habitaciones son de lujo y nos hacen un apaño de precio genial!!!.

La mañana del último día la empezamos visitando la parte más azul de la ciudad para desde ahí  callejeando subir hasta el fuerte. Aquello era una maraña de calles que de repente se cortan, giran y acaban en lugares imposibles de pasar; y sin saber jcomo llegamos a pié de la muralla donde se levanta un templo, que aunque no era gran cosa, tenia una gran terraza con vistas espectaculares.







Estuvimos de charla con tres hombres un buen rato que nos explicaron como llegar hasta la entrada del fuerte Nosotros queriamos llegar a la parte más alta sin pagar la entrada del museo pero ya nos dijeron que no era cosa fácil. Desde allí de nuevo vimos más niños, esta vez nos saludaban desde sus patios.



De esta manera dejamos atrás aquella maravillosa vista y volvimos a perdernos por las callejuelas. Dimos finalmente con la puerta del entrada a la muralla del fuerte y efectivamente no nos dejaron pasar a la zona alta sin pagar el ticket, de nada sirvió dar todas las explicaciones. Como no nos interesaba mucho ver la parte interior atravesamos el fuerte a lo largo para acabar saliendo por la puerta opuesta desde la cual se tienen vistas hacia la new city.






A lo lejos se veia un bonito edificio  de mármol blanco, el Jaswant Thadar, mausoleo edificado en honor de un marajá que reinó en la zona de Jodhpur y donde están enterrados algunos miembros reales de aquellos tiempos.




El lugar es conocido como el pequeño Taj Mahal de Jodhpur pues está construido con el mismo tipo de mármol, rodeado de otros pequeños edificios y cuidados jardines. La verdad es que era muy bonito.









Desde ahí el camino hacia el centro era fácil, todo bajada y teniendo la torre del reloj como referencia.

Llegando a ella paramos a comer un sandwich de tortilla con queso muy bueno. Los hace un chico joven en una pequeñísima tiendecita, justo enfrente de otro negocio igual donde comimos ayer y que es regentado por un señor más mayor. Menudo negocio tienen montados los dos desde que aparecieron en la Lonely Planet.



Paseamos por el bullicioso bazar hasta llegar al hostel donde coincidimos con dos chicas catalanas que habian llegado esa mañana ( perdoneu noies no recordem els vostres noms). Nos pusimos a cambiar impresiones sobre India,así como vivencias en estos dias , cuando de repente, mientras anochecia, empezó una tormenta eléctrica increible que acabó, claro está, en una buena tormenta de agua. Nuestro plan de salir a cenar se truncó y acabamos los 4 cenando en el hostel esquivando las goteras del tejado , jajaja...


Y así llegó la hora de recoger bolsas, subirnos al tuctuc y dirigirnos a la estación donde nos esperaba el tren hacia Jaisalmer.



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