lunes, 31 de agosto de 2015

Recorriendo Oahu.


De nuevo el autobús público nos llevó al aeropuerto pero esta vez para desde allí recoger el coche de alquiler que a su vez de volveremos en tres dias antes de coger el vuelo a la isla de Maui.

Tras todos los trámites y con nuestro flamante a Chevrolet, el más económico pero un cochazo, nos pusimos en marcha dirección a la costa sudeste de la isla. Eso de volver a conducir por la derecha se nos hizo rarísimo después de más de un mes de ir al revés por Nueva Zelanda, pero el tráfico no es mucho y las carreteras y autopistas están muy bien.





Primera parada la playa de Kaiula...arena blanca, agua en varios tonos, palmeras, ambiente relajado y familiar....al aguaaaaaaaaa. Que delicia volver a disfrutar del buen tiempo y en un lugar así.







Tras un par de baños fuimos a otra playa muy cercana, la de Lanikai, igualmente preciosa, con bonitas vistas a unos islotes así como a las casas y las montañas cercanas. De hecho esta zona es donde suele veranear el Presidente Obama, nacido en estas islas, por algo será.








Apovechamos para comer algo antes de seguir recorriendo la zona. La playa de Waimanalo es mucho más larga que las anteriores y a su vez es menos concurrida por lo que estuvimos aún mucho más tranquilos, tanto que aprovechamos a hacer un sueñecito.




La zona entre playas atraviesa pequeños pueblos de casas bajas con jardín como las que salen en las pelis y las carreteras están llenas de los tipicos vehículos rancheras con ruedas enormes....yanqui total.

Pasada Makapuu Beach paramos en un mirador con unas vistas increibles cerca del faro. Todas la costa que habiamos visitado la teniamos de golpe delante nuestro desde lo alto, las islas de Manana y un color de agua difícil de describir.







A medida que ibamos bajando la costa las olas iban creciendo en fuerza y altura por eso paramos en Sandy Beach a ver a la gente surfear. Es una de las playas preferidas de los hawaianos y puedes ver a gente de todas las edades. Pasamos un buen rato viendoles surfear, algunos de ellos muy buenos...!!!Ay Bruno com haguesis disfrutat!!!.







Justo al final de Sandy Beach hay un mirador junto a unas rocas donde por un lado puedes ver un blowhole, los surtidores que soplan agua entre las rocas y por el otro la maravillosa cala de Halona Cove que tiene su historia. Aquí es donde se rodó la escena del mítico beso entre Burt Lancaster y Deborah Kerr en la peli De aquí a la Eternidad en 1.953. Nosotros hicimos un remake a nuestra manera, jijiji.






Tras hacer una última parada en un mirador para ver la puesta de sol nos pusimos ya en dirección a Mililani, donde está la casa de Leonardo y donde pasaremos 3 noches no sin antes pasar por el super a por provisiones para cenas y desayunos.





Nos costó encontrar su apartamento entre los edificios que lo componen pero dimos con él. Leonardo vive solo en este apartamento y alquila la otra habitación que le queda. Es un brasileño que ha vivido en varios paises de América, un loco del surf que decidió trasladarse a Hawaii después de haber venido en 18 ocasiones de vacaciones.

Tras una buena ducha y una mejor cena nos explicó con mucho detalle sitios donde poder ir a ver grandes playas así como lugares para visitar. Siendo ya tarde, como no, nos fuimos a dormir.


Aunque nuestro anfitrión nos comentó que esta zona de la isla era de las más lluviosas por estar entre montañas y en altura nos despertamos con buen sol, calor y la siempre presencia de las nubes en el cielo.

Nos decidimos a ir hacia la costa Oeste de Oahu empezando primero por su parte sur. Nos habia recomendado ir primero a ver unas playas en forma de lagunas dentro del complejo de  Ko Olina, una mega resort con campos de golf, apartamentos y lujo por todas partes. Sin embargo las 4 lagunas que hay en la playa son de acceso público y muchas familias pasan allí el día, siendo sábado aún más.






Todo muy bonito, muy cuidado y la laguna en la que paramos pues bien, ideal para los niños ya que recoge el agua del mar en una especie de piscina natural, pero a nosotros, bueno más bien a mí, no me acabó de gustar. Demasiado bloque, todo un poco artifcialme recordó a un tipo Marina d Or, total que volvimos a subir al coche y seguimos hacia el Norte.

Por el camino fuimos comprobando que la zona es mucho menos turística en cuanto a servicios y hoteles ya que por un lado es donde residen más locales y a su vez tiene unas de las playas más míticas para los surferos. De hecho en un par de ellas se dan en invierno las mejores y mayores olas de todo Hawaii ( eso nos contó Leo).

Paramos a ver un par de playas y efectivamente habia bastantes olas siendo aún verano, mucha gente con sus tablas y pocas opciones para los que sólo buscamos arena y agua.

De esta manera llegamos a Mahaka Beach, una de las playas top para los surfers. Aquí fué perfecto pues las olas se dan sobretodo en sus dos extremos quedando la zona central apta para bañarse, siempre teniendo cuidado con la corriente pues es bastange fuerte. El agua estaba increible de transparente y el sol picaba fuerte entre nubes. La sorpresa nos la llevamos cuando mientras nos estabamos bañando a poco más de dos metros vimos a una tortuga enorme nadando tanquilamente.







Pasamos un buen rato antes de continuar hasta donde la carretera se acaba en esta parte Oeste de Oahu.  Yokohama Bay es una larga playa de fuerte oleaje, la otra top, que empieza con arena y acaba en zona rocosa. En la primera parte surferos y en la última gente pescando, y entre medio montones de carpas donde las familias se juntan a hacer barbacoas; en toooooda la linea costera vimos lo mismo.








Estuvimos un rato viendo a la gente disfrutar de las olas mientras de repente se puso a llover, luego salió un sol de esos que pican a rabiar, nubes,....muy cambiante hasta que el sol fué el que se impuso.

Desde donde acaba la carretera empieza un camino sólo apto para ir andando o en bici hasta  Ka Ena Point, el extremo geográfico de esta zona donde se une la costa Oeste con la Norte. La primera intención era ir hasta allí, pero el calor y la fuerza del sol nos hizo desistir, imposible sino queriamos acabar achicharrados.

Curiosas unas enormes esferas en lo alto de la montaña, parecian dos bolas enormes de golf, pero creemos que eran unas antenas o radares.

Empezamos a deshacer el camino buscando una playa donde poder pasar la tarde hasta la puesta de sol y tras mirar varias donde el oleaje hacia imposible el baño dimos con Maili Beach, donde en su parte central de nuevo encontramos una zona para bañarnos, aunque siempre muy cerca de la orilla pues la corriente era muy fuerte.







Allí pasamos el resto de la tarde entre algunos sueñecitos, viendo a la gente surfeando y con la puesta de sol de fondo, todo ello en una playa casi desierta.

La noche se nos echó encima de camino al apartamento y vimos un momento entre nubes una luna llena muy baja y enorme!!!.

Tras cenar y hablar con la madre de  Carol por Skype, que nos puso al día de todo, estuvimos un buen rato buscando alojamiento por la más cara aún Isla de Maui y nos fuimos a dormir de nuevo muy tarde, no hay remedio.


Para el último día en Oahu nos dejamos visitar North Shore y siendo domingo enseguida vimos el movimiento de gente hacia las playas. Haleiwa Beach fué  nuestra primera parada, una playa con casitas al borde de la arena, poca gente y ambiente muy local. Nos dimos un baño y a seguir buscando buenas playas.




La playa de Lanikai, a pié mismo de la carretera es muy visitada porque recoge un lugar donde siempre hay tortugas y justo cuando llegamos una de ellas reposaba en la arena. Un grupo de voluntarios controla la zona e impide que la gente se acerque mucho al animal. A su vez desde la arena vimos algunas tortugas más bañándose ajenas a todo lo que se mueve a su alrrededor.







De camino hacia Waimea Bay, donde no pudimos aparcar nos desviamos para ir a ver un lugar que Leo nos aconsejó: Pu'u O Mahuka Heiau. Se trataba de las ruinas de un antiguo templo hawaiano, un lugar único y registrado como elemento histórico de Estados Unidos. A pesar de ello del templo no queda más que las piedras que formaron la planta del mismo. En un extremo unas ofrendas a modo de frutas y de Leis ( típicos collares de flores) muestran lo sagrado del lugar. Asimismo en un lado hay un pequeño mirador hacia Waimea Bay, casi mejor haberla visto desde lo alto, más espectacular.







A poco metros, ya de nuevo en la carretera principal, dimos con Shark Cove un espacio entre rocas donde el agua ha formado una piscina natural donde el agua cristalina y el snorkel son su mayor atracción. El lugar es realmente bonito y disfrutamos de su belleza viendo algunos peces de colores.






Pupukea Beach y Banzai Pipeline, dos playas larguísimas conectadas ofrecen grandes olas a los surferos y un gran espectáculo a los que vamos sólo a mirar, increible con la fuerza que rompen las olas. Allí mismo vimos una casa junto a la playa donde habia una boda en la arena, this is Hawaii!!!.






Como teniamos ganas de un último baño en Oahu fuimos a Kawela Bay donde encontramos una playa bastante salvaje, sin nadie y aunque con un agua no muy transparente si almenos ideal para bañarse. Entre el baño, la piña y la papaya que compramos tuvimos el tiempo justo de llegar a Sunset Beach a ver la puesta de sol, una playa donde se reune siempre mucha gente a esas horas. Fué bonita aunque no de las mejores que hemos visto en nuestro viaje.









Ya de vuelta una buena ducha, cena y rehacer bolsas; mañana a primera hora devolvemos el coche en el aeropuerto de Honolulu para después coger el avión que en 40 minutos nos llevará a la Isla de Maui, la segunda e última que visitaremos en Hawaii en los próximos 5 días.