Aún con lo tarde que nos fuimos a dormir nos levantamos a una hora decente y al abrir las cortinas descubrimos la vista desde nuestro balcón, no se ve el mar pero si las calles de Waikiki y las montañas de fondo.
Tras el desayuno nos fuimos a la calle con una dirección clara: Waikiki Beach. Sabiamos que estábamos alojados muy cerca de la playa, pero es que estamos a una calle, osea que sin darnos cuenta ya estabamos en ella; uno de los sueños de Carol ya se estaba haciendo realidad, desde pequeña venir a Hawaii lo tenia metido entre ceja en ceja y al final aquí estamos.
Los grandes edificios de hoteles colman la bahia donde se encuentra la playa, una arena fina y un agua de color turquesa, pocos surfers y las típicas casetas de los vigilantes de la playa con sus planchas de surf.
Los japoneses colman toda esta zona y en la playa, pese a la poca gente que habia, eran mayoria. Nos extrañó ver bandera roja y letreros de playa cerrada ya que el agua estaba bastante calmada, pero eso no impidió que metieramos los pies en el agua, el baño lo dejamos para otro momento.
Recorrimos el paseo costero y nos encontramos enseguida la estatua de Duke Kahanamoku considerado el inventor del surf moderno, nacido en Honolulu y muy venerado en toda la isla. Todo el paseo, bueno todo lo que vimos de Waikiki, lo encontramos muy cuidado y limpio, las calles principales como la Avenida Kalakaua llena de tiendas de las mejores marcas y por la calle muchos coches de alta gam así como limusinas...aquí hay high level.
Encontramos un super grande y aprovechamos a hacer un poco más de compra para estos dias, que gracia salir cargado con las tipicas bolsas de papel de las pelis americanas ( para Carol no pero para mí es la primera vez en tierras yanquis y estas cosas me hacen gracia).
Justo llegamos al apartamento y se puso a llover bastante fuerte y cuando amainó salimos de nuevo en busca de alguna oficina de Turismo. De camino vimos a una mujer de uniforme que era de información y ella misma nos dió cuatro indicaciones sobre lugares y nos enseñó los folletos que se pueden coger en muchos quioscos en la calle. Nos preguntó que donde eramos y ella nos dijo que belga, sobretodo nos advirtió que no nos bañaramos en la playa de Waikiki!!!. Resulta que dos dias atrás cayó una tormenta terrible que inundó la parte de la playa y reventaron unos colectores por lo que se vertieron al mar muchos miles de litros de aguas residuales, vamos que para meterse está el agua, todo y que el color que tiene no lo parece.
Dimos una vuelta por calles de Waikiki hasta llegar a la punta este de la misma playa momento en que empezó a ponerse el sol tras el Diamond Head y una gran tormenta aparecia entre el mar y el aeropuerto.
Caminamos todo el paseo por la playa de Waikiki junto a hoteles repletos de turistas ya cenando y viendo como se encencian luces y antorchas por las calles.
Volvimos al apartamento a cenar y organizar cosillas para estos dias por las islas, mañana Pearl Harbour.
Cogimos el autobús pronto pues nos esperaba casi una hora de camino hasta la bahia. El recinto de Pearl Harbour se compone de varias zonas a visitar, unas gratuitas como el museo y exposiciones en el exterior y otras de pago como un barco o un submarino del ejército americano.
Nosotros el día anterior habiamos reservado por internet unas entradas gratuitas para ir a ver el USS ARIZONA MEMORIAL, un monumento en el centro de la bahia en honor a todos los soldados que fallecieron en el hundimiento de ese barco; el monumento se situa justo encima de los restos del navio y se accede en barco.
Cuando llegamos al recinto, donde habia muchisimos turistas, fuimos a por las entradas que teniamos reservadas para las 12. Primeramente pasamos a ver un video de unos 20 minutos donde se explica el ataque, los motivos y sus consecuencias.
Japón estaba muy interesado en ocupar ciertos paises del sudeste asiático por sus ricos recursos naturales y para evitar la intervención del ejército americano en defender la zona planeó un ataque masivo a la flota anclada en el Pacífico en la Isla de Oahu. De esta manera con más de 600 aviones bombardeó Pearl Harbor un 7 de Diciembre de 1.941, hundiendo varios acorazados y portaaviones, entre ellos el Arizona donde fallecieron más de 1.000 marines, los cuales quedaron sepultados junto al barco bajo el mar. Tras el ataque Estados Unidos declaró la guerra a Japón empezando así la Segunda Guerra Mundial.
Tras ver el video, muy bien hecho y perfectamente entendible, saliendo de la sala pasamos a subir al barco que nos llevó al monumento, el cual es visible desde casi toda la bahia. En pocos minutos llegamosa pié de él. Un enorme edificio blanco junto al cual otros bloques sobre el agua que marcan donde se hundieron los otros navios así como sus nombres.
Junto al memorial se pueden ver sobre el agua sobresaliendo restos del barco hundido, así como intuir otras partes sumergidas de acero y al final del monumento una sala con los nombres de todos los soldados que yacen en el navio. En una pequeña urna en un lateral están los nombres de los supervivientes que tras haber falllecido pidieron ser enterrados allí, el último en 2.012. Impresiona ver más de 1.000 nombres en aquellas placas de mármol y más por culpa de una guerra. Al igual que en toda la base naval todas las banderas ondean a media asta en señal de duelo.
Al rato de estar allí vino otro grupo y en ese mismo barco volvimos nosotros. En el camino pudimos ver tanto el USS MISSOURI como el submarino USS BOWFIN de la época que son otros lugares de visita en la base naval.
Dimos una vuelta por la zona viendo los restos de una de las anclas del Arizona, varios torpedos usados en la Segunda Guerra Mundial,... así como en una mesa un superviviente del ataque, un señor muy mayor que firmaba el libro que escribió sobre su vida.
Salimos del recinto histórico a buscar el bus que nos llevara de nuevo hacia la ciudad, pero esta vez nos bajamos antes, justamente en Chinatown. Por el largo camino, los autobuses están muy bien pero hacen mil paradas, dimos una cabezadilla los dos y es que por primera vez en el viaje creemos que tenemos algo de jetlag.
Llegamos a Chinatown, un pequeño barrio donde se concentran montones de tiendas y comercios de esta comunidad muy presente en Honolulu y que a nosotros nos trajo muchos recuerdos de nuestra visita a China. Paseamos por Kekaulike Street y entramos al Manuakea Market, con poco movimiento a esas horas tardias del mediodia. Allí aprovechamos a comer en el food court escogiendo entre las paradas que habia un riquísimo plato de cerdo guisado, berenjenas y arroz, no al precio que pagábamos en China pero bastante económico para ser Hawaii. Y es que en este barrio la diferencia de precios de todo es considerable respecto a Honolulu y ya no digamos Waikiki.
Bajo un calor de justicia atravesamos el barrio para llegar al Downtown, el Honolulu de los edificos altos de oficinas y organismos oficiales. Seria por la hora, pero nos sorpendió lo tranquilo que estaba todo en cuanto a tránsito de gente.
Junto al Hawaii State Capitol se encuentra el Palacio Iolani, el único palacio real que existe en Estados Unidos y donde residió la familia del rey Kamehameha V; precisamente frente al palacio cruzando la calle se encuentra la estatua del monarca, muy famosa por aparecer en la cabecera de la serie Hawaii 5.0....y allí nos retratamos, sobretodo Carol que es buena seguidora de la serie.
Tras la estatua vimos un edificio oficial y como estaba que si llueve que sino fuimos a ver que era. Se trataba del Centro Histórico de Justicia, donde además de algunas oficinas del Departamento de Justicia hay un museo gratuito donde explica como han ido cambiando las leyes en Hawaii, antes y después de formar parte de USA, así clmo aspectos históricos judiciales. Nos gustó mucho la sala que se conserva de donde se realizaban los juicios, tal cual a las que salen en las pelis americanas!!!.
Entramos en una sala donde proyectaban varios videos y como estabamos solos le dimos a los botones del play, apagamos las luces y durante ese ratillo nos dejamos caer en un sopor dificil de aguantar.
Saliendo de esa zona y del Downtown fuimos a buscar el bus para que nos llevara de nuevo a Waikiki donde pasamos la tarde cenando de nuevo en el apartamento.
El nuevo día empezó con el ánimo de hacer deporte y a la vez visita culturo-natural. No nos podiamos ir de Honolulu sin subir hasta el Diamond Head, el volcán extinguido que reposa en un extremo de Waikiki y gran símbolo de la ciudad.
Tras consultar el mapa vimos que no estaba demasiado lejos del apartamento y decidimos ir andando desde aquí. Teniendo en cuenta el calor que hacia y que no estaba tan cerca como parecia la excursión nos dejó ko.
Tras una caminata de casi una hora llegamos hasta la zona de acceso del volcán, donde empezamos a andar junto a la carretera que sube al centro del cráter. Tras unos 20 minutos y atravesando un túnel compartido con coches accedimos a la zona de tickets, 1 dollar por persona de entrada.
Preguntamos a la señora cuanto se tardaba en subir al mirador y nos dijo que según decia la gente una hora y hora y media ida y vuelta, pues ella no habia subido nunca pese a estar ahí todos los dias....nos pusimos en marcha bajo un sol de justicia.
Rodeados de algunos turistas, la mayoria japoneses, empezamos la subida por un camino serpenteante y moderadamente empinado. A medida que vas subiendo se observa mejor el cráter del volcán, ocupado hoy en su parte central por los edificos de entrada, centro de visitantes, aseos, parquing,...a su vez al ir tomando altura empezaron a aparecer la costa y los vecindarios de la zona.
El camino hasta el actual mirador fué contruido a principios de 1904 por el grupo de ingenieros de la US Army y en su parte más alta hay una especie de bunkers que se hicieron camuflados como area de control y de disparo. Por un par de túneles y un par de tramos de escaleras se llega alo más alto desdd donde la vista es increible.
Por un lado todo Honolulu y Waikiki así como sus playas, todos los rascacielos de la zona y los parques más cercanos y hacia el interior las montañas que rodean la capital llenas de casas por todas las laderas. En el lado opuesto la linea de la costa desde el cercano Black Point hasta el Portlock, un agua increible con varias tonalidades de azul. Lo más soprendente fué ver como sobre la gran ciudad caia una gran tormenta y nosotros estábamos allí hasta arriba de sol y calor.
Tras una sesión de fotos empezamos a bajar, más ligeros que a la subida, claro está, pero igual de acalorados. Ya en la zona de picnic junto a la entrada nos refrescamos y comimos un poco. Quedaba aún la vuelta hasta el apartamento por el camino de la mañana.
Para hacer el recorrido más variado la bajada la hicimos directos a Waikiki Beach y su paseo, donde vimos a mucha gente en la playa debido a que habia una competición de surf; asimismo habia otro tanto bañándose osea que las habian vuelto a abrir, sin embargo nosotros pese a llevar el bañador preferimos aguantarnos y no bañarnos estando tan reciente el vertido.
El ambientillo surfero estaba bien y tras echar un ojillo nos fuimos directos a la ducha del apartamento. Después salimos en dirección a una zona ajardinada en el interior de un gran centro comercial donde cada tarde de 6 a 7 realizan un pequeño concierto de música hawaiiana con baile tipico, el hula. Cuando acabó saltaron al escenerario dos bailarines acompañando a un imitador de Michael Jackson, que promocionaban un espectáculo que realizan en el un hotel cada noche. Tras un par de canciones y bailes volvimos a cenar, poner lavadoras y hablar por skype cpn la family.
Mañana cambiamos de zona, hemos alquilado un coche para recorrer otras partes de la isla y nos alojaremos más en el centro de la misma en casa de un chico brasileño que nos alquila una habitación.
No hay comentarios:
Publicar un comentario