jueves, 13 de agosto de 2015

Últimos días en la isla Sur y 300 de viaje!!!.


A eso de las 7 de la mañana tocaba el pipi de rigor y nada más abrir la puerta el panorama era el esperado, todo estaba bien blanco, almenos 10 céntimetros habian caido!!!. Nos volvimos a meter en los sacos y bajo los edredones a esperar que fuera más tarde y ver el panorama de la carretera como estaba.





Siendo las 9.30 el sol empezó a tocar en la esplanada del area de camping y movimos la campervan para que el sol fuera deshaciendo el hielo del parabrisas mientras desayunábamos. Vimos que además de las máquinas otros coches circulaban ya por la carretera sin problema osea que hicimos lo mismo.






Fuimos directos el pueblecito de Saint Arnaud junto al lago Rotoiti y durante el camino el paisaje fué alucinante...todo lo que ayer era verde pasó a ser blanco: montañas, prados, bosques...realmente precioso. Al llegar al lago nos encontramos un montón de familias disfrutando de la nieve en una esplanada e incluso haciendo su picnic, nos soprendió ver tanta gente!!!.






Tras unas fotitos el frio nos devolvió a la campervan y retomamos camino hacia Nelson de nuevo bajo paisajes de postal, más bien de postal navideña aun siendo Agosto.





Antes de llegar una breve parada en Richmond a vaciar y llenar depósitos de agua y ya en Nelson directos a su piscina esta vez sólo para una ducha. De ahí a la gasolinera a rellenar la bombona de gas, luego a otra gasolinera a llenar el depósito con un descuento especial que nos dieron al realizar la compra en un super y luego a la lavanderia que tocaba hacer colada. Es destacable que aunque el contacto con la gente del pais es casi siempre poco al hacer toda la vida en la campervan la mayoria de ellos no dejan de darnos pequeñas conversaciones, lo cual es de agradecer: en la gasolinera nos preguntaron si habiamos tenido nieve por el camino, en la lavanderia una chica nos preguntó por donde habiamos pasado en nuestro recorrido por el país y a su vez nos explicó que al día siguiente se iba a Sierra Leona durante 4 meses a trabajar de enfermera en un proyecto sobre el ébola,...




Con todas las tareas hechas, inlcuido la correspondiente conexión a algún wifi ( esta vez repartida entre el el Burger King y un wifi del ayuntamiento) nos fuimos a instalarnos en nuestro camping libre del día, ni más ni menos que el parking al aire libre del supermercado New World, que con gran acierto permite a las campervans pasar la noche allí. Aprovechamos que además tiene 45 minutos gratis de wifi para sus clientes, entre ellos nosotros, y tras la cena y todo apunto para ir a dormir nos quedaba un tema pendiente a solucionar: el pipi!!!.

Descartamos la idea de hacerlo allí mismo, primero porque las farolas del parking no las apagan en toda la noche, segundo porque allí solos se nos veia a la legua al estar junto a la calle y además las cámaras de seguiridad las teniamos cerca, ¿ solución? buscar un baño público abierto en la zona. Osea que arrancamos motor y a buscarlo, de paso nos calentamos con la calefacción.

Tras volver con el objetivo cumplido....a dormir.

Cuando nos despertamos en el parking habia una importante helada y el super ya abierto con los primeros compradores dentro, y es que a las 7 de la mañana abren puertas hasta las 10.30h de la noche, así los 7 días de la semana. El tema de los horarios es un poco particular en este país pues muchos comercios cierran muy pronto, pero lo supers grandes hacen horarios extensísimos, el record lo vimos en Queenstown donde el Fresh Choice abre de 7 de la mañana a 12 de la noche.

Aprovechando que estaba abierto entramos a comprar dos cosillas de nada y así con la excusa usar el baño, jijiji...a desayunar nos fuimos más al centro cerca del Starbucks donde habiamos quedado con Elisa, una amiga de Carol de Barcelona, y sus dos compañeros de viaje, Maria y Richard que están por aquí de vacaciones...sí, parece increible pero de nuevo hemos coincidido en tiempo y espacio con amigos!!!; ya nos pareció increible coincidir en Indonesia con Guille y Patri, pero ahora el más difícil todavia, en Nueva Zelanda con Elisa, con la que Carol ha compartido varios viajes. Tras explicarnos nuestras experiencias, ellos de la isla Norte y nosotros de la Sur, mientras tomábamos un café seguimos cada uno su camino pues los días pasan volando y hay que aprovechar las horas de luz. Nueva dosis de alegria aunque el encuentro fuera corto.






Nuestro camino se dirigió hacia Havelock, el pueblo de los mejillones y tras pasar por él nos desviamos hacia la Queen Charlotte Drive, una carretera que rodea uno de los fiordos que compenen la región de Malborough. Desde uno de sus miradores vimos Havelock por un lado y por otro el enorme fiordo camino del mar. Aquí los fiordos son diferentes que los de Fiorland debido a que las montañas que los rodean no tienen tanta altura, pero son igualmente bonitos.







Y precisamente en una bahia de ese fiordo nos quedamos a dormir en un camping libre del DOC. Double Bay es una de las muchas pequeñas bahias alrrededor del fiordo y la pequeña zona de acampada estaba genial, sólo cabian 6 campervans y estuvimos 3, con baño incluido y al pié del agua con dos pequeñas playitas muy tranquilas. Allí nos sentamos esperando que el sol se pusiera, aunque las nubes nos aguaron la fiesta, pues por una vez llegamos a instalarnos siendo de día!!!.









A falta de puesta de sol nos entretuvimos disfrutando de la calma y belleza del lugar, así como viendo a garzas y patos como deambulaban por el agua haciendo su vida. Hacia bastante frio y con un té y un chocolate calentito nos refugiamos dentro de la campervan a mirar folletos y mapas de la isla Norte, a la cual pasamos mañana en ferry desde Picton.

Tras la cena y con bastante frio en el cuerpo nos acordamos de los sarongs que nos compramos en Indonesia, osea que tocó estrenarlos, no es que abrigaran mucho pero fué otra capa de ropa a sumar a todas las que llevamos, jajaja. Y como donde mejor se está es dentro del saco y bajo los edredones tras el chocolate calentito sesión de cine de nuevo, esta vez película española que estuvo muy bien: La Estrella, con Ingrid Rubio y Carmen Machi.




Pese a estar al nivel del mar de nuevo amanecimos bajo una completa capa de hielo en la campervan y es que antes de irnos a dormir así como de madrugada al salir, a lo que todos sabeis, habia un cielo despejado llenísimo de estrellas que sumado al frio que hacia, pues eso....helada.






Nos pusimos rápido en marcha pues aunque teniamos tiempo de sobra para llegar a Picton a coger el ferry nos esperaba un tramo de carretera entretenido junto al fiordo y con bastantes curvas. Hicimos la mayoria del camino solos por la carretera parando en varios miradores, tan pronto a nivel del mar como en lo alto de la costa, pero siempre espectacular, además el día acompañaba.







Sin darnos cuenta llegamos al último mirador donde tuvimos por un lado la vista de Picton y por otro un gran aserradero, una de las industrias más potentes del país.





Al llegar a la ciudad dimos una vuelta por el centro y el puerto; Picton es una pequeña población que se mueve casi por completo alrrededor del puerto ya que es el punto de salida y llegada de los ferrys que conectan con la isla Norte.



Llegada la hora nos fuimos a embarcar y tras un rato de cola entramos con la campervan en la bodega del ferry, menudos barcos, increible lo que llegan a transportar. Cuando subimos a la zona para sentarse nos dimos cuenta enseguida que aquello era muy diferente a los ferrys que cogimos por ejemplo en Indonesia ( el precio tampoco es el mismo, claro): zona de mesas y sillas muy elegantes, wifi, bar, sala de cine, sala de descanso, zona de trabajo con mesas y enchufes,...

Aprovechamos gran parte del camino el wifi para buscar información sobre la isla Norte así como primeros contactos con el que será nuestro próximo destino en 15 dias: Hawaii.






Al rato salimos a cubierta a ver el paisaje, pero entre el viento y el frio no se podia estar mucho rato fuera, más cuando salimos a mar abierto y nos encontramos con unas olas que nos llevaban de lado a lado. Cuando tuvimos visión de la nueva isla enseguida vimos los molinos de energia eólica por la costa y es que tanto Wellington como su costa tiene unos 300 dias al año vientos de 60km/h o más.








Tras 4 horitas llegó el momento de llegar a puerto, donde nos recibió una puesta de sol con unas nubes muy negras, viento y unas vistas de la ciudad que nos sorprendieron por la cantidad de "grandes" edificios y montones de luces, algo que no habiamos visto hasta ahora en este país, pero por algo es la capital del pais, centro financiero y gubernamental.

Poniamos de esta manera fín a 21 días en la Isla Sur con más de 3.000 kilómetros recorridos, simplemente nos ha encantado, un lugar increible donde volveriamos sin dudarlo.

Saliendo ya del ferry nos fuimos directos a la Evans Bay, una pequeña zona portuaria donde en su parquing hay una serie de plazas destinadas a acampada libre. Cuando llegamos ya habian allí unas cuantas aparcadas y nos sumamos a ellas. Mañana toca visitar la ciudad, si el tiempo lo permite sin agua, pues a la hora de escribir estas lineas va lloviendo de manera intermitente y la previsión es que siga así. Fuimos al baño antes de ir a dormir y nos los encontramos cerrados...osea que obligados por las circunstancias nos tocó usar el water portátil que llevamos.

En nuestra sesión nocturna de cine vimos Kunfu Panda, bueno casi la vimos porque la verdad es que a eso de la mitad nos quedamos los dos dormidos, tocará volver a ver lo que nos falta otro día.

Por cierto, ya se han cumplido 300 días de viaje!!!!....suena a mucho, pero se nos han pasado volando aunque no os lo creais. Vamos a por los que nos quedan, que no serán tantos pero valdrán la pena.

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