La lluvia seguia cayendo de manera intermitente al llegar la mañana en Wellington, acompañada como no de un viento que por momentos no se apreciaba mucho y de repente pegaba con fuertes rachas.
Teniamos una jornada muy cultural en la ciudad, empezando por el Te Papa Tongarewa Museum ( El lugar de los tesoros de esta tierra) que es el museo Nacional de Nueva Zelanda. Un edificio enorme de 6 plantas con varias exposiciones sobre el origen del país, su naturaleza, fauna, historia, geografia, tradiciones así como cultura maorí.
El conjunto del museo, que da para pasarse todo el día y además es gratuito, es fabuloso, con unos montajes impresionantes y muchísima información. De todo lo que vimos nos gusto mucho todo lo referente a la cultura maorí y los elementos que allí muestran; la explicación sobre la formación geológica sobre la que está ubicada el país así como el poder estar dentro de la reproducción de una casa y poder sentir el movimiento sísmico del terremoto que sucumbió la zona de Christchurch hace pocos años.
Asimismo nos impactó una exposición temporal sobre la participación de soldados neozelandeses en la Primera Guerra Mundial; a destacar las enormes figuras de soldados con una serie de detalles que ponian los pelos de punta.
Saliendo del museo y tras pagar el parking a 4$ la hora, precios del centro de la capital, nos fuimos a otra zona del centro de la ciudad. Tras aparcar y pagar de nuevo fuimos a ver la Catedral Anglicana de Saint Paul, que no nos gustó demasiado, ni por fuera ni por dentro, exceptuando una pequeña capillita al final de la iglesia.
Sin embargo la Old St Paul' s , una pequeñita y coqueta iglesia que hasta 1964 fué usada como catedral anglicana, nos encantó. Construida en madera y muy bien conservada a día de hoy es muy utilizada para bodas y pequeños eventos. Justo cuando llegamos se habia realizado un recital de canto.
Volvimos a donde teniamos aparcada la campervan para poner más dinero en el parquímetro y así nos diera tiempo a ir al Parlamento a hacer la visita guiada. Pusimos lo que nos quedaba de monedas y nos fuimos a la visita. Los tours guiados se realizan a cada hora en punto y son gratuitos.
Tras pasar el control de seguridad y dejar cámara, teléfonos y objetos personales en el guardaropia nos sentamos a esperar que fuera la hora. A las 2 en punto eramos sólo 3 allí, aún y así la amable señora que nos hizo de guia empezamó la visita con una breve explicación de lo que veriamos y luego nos puso un video a modo de introducción sobre los 3 edificios que forman el Parlamento: la zona de despachos y oficinas, la biblioteca y la sala del Parlamento; en el video también nos explicaron el sistema organizativo y legislativo del país donde la figura principal es el Primer Ministro.
Cuando habiamos subido a los pisos de los despachos se nos uniron una pareja de franceses a la visita y los 5 fuimos atravesando el edificio hasta llegar a la biblioteca, el edificio más antiguo del conjunto, pero que parece el más nuevo por su reciente reconstrucción.
Tras visitar varias salas de debates, el salón de actos y la sede de la antigua camara baja, todo muy interesante, nos situamos frente al hall principal donde los periodistas entrevistan a los políticos y de allí subimos a la tribuna de invitados para poder presenciar en directo una sesión del Parlamento. Allí vimos a los 121 miembros de la cámara en sus sillones, el Primer Ministro así como a la figura de lo que seria nuestro Preidente del Parlamento. Estaban haciendo una sesión de preguntas al los Ministros y el propio Primer Ministro y el tema estaba calentito por lo que vimos porque nos costaba mucho entenderlos.
La guia nos dijo que la visita acababa allí y podiamos estar el rato que quisieramos pero nosotros tras 5 minutos nos fuimos corriendo pues nos estabamos pasando de la hora del parquimetro. Justo cuando llegamos al coche ya nos habian multado!!!!. Fuimos a hablar con el vigilante y pese a darle todo tipo de explicaciones de nuestro retraso de 10 minutos, sí, sí, nos habiamos pasado sólo 10 minutos, nos dijo que él ya no podia hacer nada. Así entonces nos quedaban dos opciones: una pagar los 12$ y dos hacer una reclamación.
Como no ibamos a perder nada por ello, sólo el tiempo, nos fuimos hasta la oficina del ayuntamiento que atiende estos casos a hacer la reclamación de la multa. Mientras Carol se quedó en el coche, no queriamos pagar otra vez parking y no era plan nos volvieran a multar fuí a la oficina. Me tocó rellenar un papel con todos los datos así como el motivo de la reclamación. Explicamos que después de haber pagado dos tickets de 8$ , osea que voluntad de pagar no nos faltaba, llegamos 10 minutos pasado el tiempo del ticket pues el tour del Parlamento habia empezado más tarde de lo previsto. Ahora hemos de esperar unos 10 días a que se resuelva la reclamación y nos comunicarán por mail si hemos de pagar o no, pero nos tememos que va a ser que sí, en fín esperaremos de todos modos, eso si entienden algo de lo que puse pues entre mi letra y el inglés, jajaja....
Un poquillo enfadados por lo ocurrido nos fuimos hacia el Jardín Botánico, pero esta vez no para visitarlo sino para usar las duchas públicas gratuitas que habia junto a una zona deportiva cercana al Jardín. No eran más que unos atrotinadillos vestuarios pero no habia nadie y la ducha con agua caliente era gratis, bueno caliente para mi porque a Carol a los 2 minutos pasó a templada y luego a fria, uff que contenta volvió de la ducha!!!.
Llegado todo ello fué el momento oportuno de poner fín a la visita a Wellington, nos quedó mucho por ver pero no creemos habernos perdido nada del otro mundo, además yo reconozco, aunque creo que ya le he dicho en otros posts, que cada vez se me atragantan más las ciudades grandes, y eso que esta no lo es mucho.
Paramos de camino en una ciudad dormitorio de la capital en el Pack and Save a comprar unas cosillas, poner gasolina y de ahí a la zona de acampada gratuita del pueblo de Mana. De nuevo un parking de una zona deportiva junto al mar en la bahia de Porirua, con baños abiertos toda la noche, en definitiva una zona tranquila donde nos juntamos 4 caravanas.
Nos encanta levantarnos por la mañana ir ver con la luz del día el lugar que nos rodea los días que hemos llegado siendo ya de noche, y éste nos encantó. Mientras que por la parte posterior hacia la carretera habia una enorme zona deportiva de las que abundan por todo el país con sus campos de rugby, cricket y futbol, por frente teniamos el agua de la bahia a escasos metros, totalmente en calma, un pequeño islote y al fondo la salida a mar abierto, ideal.
Por delante nos esperaba un día dedicado a conducir casi por entero pues queriamos llegar hasta el Tongariro National Park a dormir, aquí en la isla Norte disponemos de muchos menos días y queremos ir directos a ciertos lugares imprescindibles. Tomamos la carretera que discurre paralela en su primera parte a la costa Oeste y que poco a poco se pierde hacia el interior, de esta manera volvimos a disfrutar de zonas más rurales, infinitos campos de pastos verdes, ovejas y vacas...encontrábamos a faltar todo ésto.
Llegados al pueblo de Bulls hicimos una breve parada junto a la biblioteca para conectarnos al wifi y hablar con la family, para seguidamente de nuevo tomar camino hacia las montañas del Parque Nacional, la nieve volvia a estar cerca nuestro.
En el pueblo de Taihape paramos a comer algo dentro de la campervan que aparcamos delante de la biblio aprovechando otra vez el genial servicio de wifi gratuito que ofrecen ( no hace falta ni entrar, desde el coche llegaba perfecto) y así actualizar el blog un poquillo.
La tarde se nos hechaba encima y queriamos llegar a Ohakune antes que cerraran el I-Site ( oficina de información) osea que nos pusimos en marcha; al rato delante nuestro la espectacular imagen de las dos mayores cumbres del parque: el Monte Ruapehu ( 2.797m.) y el volcán Ngauruhoe ( 2.291 m.), ambas completamente nevadas y con un cielo azulísimo de fondo. Aquí ya nos encontramos a las puertas del Parque Nacional y cerca de sus dos grandes estaciones de ski y enseguida se notó en el tipo de comercios del pueblo.
Una vez con la información sobre las posibles rutas andando para el día siguiente nos fuimos hasta la parte más central del Parque a una zona de camping del DOC a 6$ por persona ya que en toda la zona no está permitido el camping libre. De esta manera ya estuvimos más cerca de las caminatas que son posibles hacer en esta época del año y con la nieve caida. Aquí es famosa la Alpine Crossing, una ruta de 19 kms. que está considerado de los mejores trekings del mundo, pero en invierno no es posible hacerla por libre pues es indispensable ir con guia, usar camprones, etc. y claro, pagar 175$ por cabeza!!!.
De todas formas hay alternativas que aunque no sean igual a esa seguro que las disfrutamos, pero eso será mañana. De momento nos tocará pasar frio del bueno, la zona de acampada está cubierta de nieve en gran parte, el cielo raso con miles de estrellas y se nos está acabando el vinillo dulce...todo un drama, jajaja....
La sesión de cine fué Lo Imposible, la peli sobre el tsunami que hubo hace unos años en Thailandia y la terrible vivencia de una de las familias que logró sobrevivir. Acabada la peli a dormir con mucho frio y humedad.
Dormir a mil metros de altura en medio del Parque Natural y en invierno significó, además de pasar bastante frio, despertarnos con la campervan helada por los cuatro costados, incluidas las gotas de condesación de dentro . El nórdico de encima empapado y la ropa fria es poco. Suerte que el día empezó muy soleado y pusimos todo a que cogiera algo de temperatura y perdiera humedad.
De ahí al pueblo de Whakapapa teniamos un trocito corto y en el centro de visitantes nos informamos sobre el estado de la ruta que queriamos hacer andando ese dia, la Silica Rapids. La chica nos comentó que la ruta estaba abierta pero que encontrariamos nieve y hielo, osea que fueramos con cudidado de no resvalar.
El recorrido completo ida y vuelta era de unas 2 horas y media, pero nada más ver el primer tramo de camino vimos que ibamos a tardar algo más. Tras los dos primeros pasos más allá de la carretera ya habia nieve para regalar, eso sí el camino tenia una pinta increible.
El sendero, además de ser estrecho de por si, estaba muy cerrado por las ramas de los árboles que estaban arqueadas por el peso de la nieve acumulada sobre ellas, lo cual hizo que a nuestro paso más de una bola de nieve nos cayera encima.
La belleza del lugar como otras veces muy difícil de explicar, el día ideal por el sol y el cielo de un nítido azul, aún haciendo frio al caminar no se notaba tanto y de nuevo, sí, más solos que la una. Pasamos así por senderos junto a riachuelos cuyo fondo era rojizo o amarillo debido a la cantidad de minerales, sobretodo hierro que arrastran las aguas. En varios paneles por el camino explicaban estas curiosidades además de otras sobre fauna y flora.
Pasada casi la primera hora de camino llegamos a una parte mucho más descubierta del sendero desde donde vimos impresionantes vistas de las montañas principales del parque el Ruapehu y el volcán Ngaumhoe. A su vez el manto y grosor de nieve en esa zona debia superar los 30-40 centímetros, osea que a cada paso nos hundiamos un montón, pero valia la pena el esfuerzo.
Llegamos así hasta la zona de los Silica Rapids, donde varios arroyos arrastran con fuerza el agua produciendo un efecto curioso de color en el fondo, os lo explicamos un poco a nuestra manera por lo que entendimos: todo el terreno de la zona es volcánico y activo, el agua de los arroyos va filtrándose po pequeñas grietas hasta grandes profundidades llegando hasta la zona de la lava; ésta calienta ese agua que a su vez vuelve a subor por la hendidura en forma de vapor y al ponerse en contacto con el agua fria exterior produce un efecto sobre el suelo del arroyo que favorece la absorción de los minerales allí presentes, sobretodo el sílice, y eso hace que el fondo del arroyo en esa zona tome ese color dorado tan particular ( más o menos es así).
Tras admirar la belleza del lugar nos tocaba seguir camino hasta la carretera principal y de ahí al pueblo. Esta parte del camino fué de nuevo bellísima pero más dura porque aún se nos hundian más los pies por el grosor de la nieve, pero poco importó, lo disfrutamos muchísimo y pese a estar al final 3 horas en total de caminata los dos opinamos que ha sido de las rutas cortas que más nos ha gustado de todo el viaje.
Ya de vuelta y tras comer un poquillo de bajada hacia la carretera principal paramos en la Tawhai Falls, una catarata a 10 minutos andando y de gran belleza. Además puedes verla, algo poco comun , desde dos ángulos, tanto desde arriba como desde abajo, algo que nos pareció genial. El agua cristalina y con la fuerza que caia le
dieron al lugar mucha magia.
Tocaba entonces seguir camino hacia Taupo, destino final del día. Una horita de camino con parada en un gran mirador donde por primera vez vimos el lago más grande de toda Nueva Zelanda; desde allí arriba parecia el mar. Luego la carretera nos llevó un buen rato junto a él durante la puesta de sol hasta que llegamos a la pequeña ciudad.
Aquí pasamos la noche en el parquing del Yacht Club, olé que pijeria, jajaja. Una zona habilitada a pié del lago cerca de los yates y los veleros, pero que hemos de abandonar mañana antes de las 9, normas del lugar. Como hemos podido enganchar un wifi desde aquí hemos aprovechado a tope para hablar con familia y amigos, enviar videos, mirar facebook,....
Mañana, 14 de Agosto y cumple de Carol, visitaremos la zona antes de ir dirección Rotorua, otra de las partes destacadas de la isla Norte.
Si hace unas jornadas atrás, cerca de los glaciares de la isla Sur, nos despertamos junto a un helicóptero, esa mañana en Taupo lo hicimos junto a un hidroavión, pues a pesar de dormir en el parking del Yacht Club allí mismo hay varias agencias de las que hacen vuelos panorámicos sobre la zona. Además nos acompañaban montones de patos y gaviotas. Es 14 de Agosto y Carol hoy cumple años!!!!!. Si a mi me tocó celebralo en Indonesia a ella en Nueva Zelanda, no está nada mal.
Como el día estaba muy feo y con pinta de ir a peor nos fuimos directos a ver las Huka Falls uno de las atracciones que más visitantes recibe en todo el país. Del lago Taupo nace el rio Waikato que en su primera parte parte discurre por un cauce muy estrecho que hace que por la cantidad de agua del lago y del deshielo baje con muchísima fuerza y con un color turquesa increible. El caudal en la cascada es impresionante, 200.000 litros por segundo, de ahí el éxito del lugar.
Continuamos visitando un valle termal, el de Wairakei, y es que la cantidad de actividad geotérmica de esta zona hace que este llena de estaciones termales. Primero fuimos a un mirador desde donde se ve la enorme central geotérmica que llena el valle, montones de tubos enormes por todas partes canalizando el vapor de agua y transformándolo en energia eléctrica. Bajando del valle pasamos por una de las estaciones termales y desde fuera vimos algunas de sus piscinas así como un geiser envuelto en vapor.
Volviendo hacia Taupo empezó a llover y decidimos que era momento de darse una ducha, pero a cubierto, y tras ello fuimos a buscar algo para comer y así hacer un poco especial el día de cumple y aunque en este país no hay ningún plato tradicional sí son famosos los fish and chips, y a por ello que fuimos. Colesterol y fritura a tope acompañada de cocacola, hoy exceso total. Como llovia a mares nos lo tuvimos que comer dentro de la campervan y viendo que no mejoraba decidimos cambiar planes y quedarnos a dormir de nuevo en Taupo. Pasamos por la biblioteca, que ya estaba cerrando y luego al super a comprar un pastelito para soplar las velas.
De nuevo en el parquing del Yacht Club pasamos la noche, esta vez no cenamos, la comida habia sido tardia y abundante pero nos zampamos un buen trozo de pastel de chocolate.
La lluvia nos dió un respiro cuando nos ibamos a dormir y aprovechando que teniamos wifi de nuevo Carol pudo recibir montones de felicitaciones por parte de familia y amigos, algo que se agradece mucho cuando estás tan lejos.
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