Menuda despedida de Nueva Zelanda.

En teoria ya no teniamos previsto escribir nada más sobre Nueva Zelanda, pero la salida que hemos tenido del país merece que os lo expliquemos, siempre le puede servir a alguien en un futuro.

La mañana empezó pronto y bien, nos levantamos al tiempo para desayunar con todos. Jon y David nos prepararon un riquísimo desayuno y seguidamente nos despedimos de ellos pues se iban ya a trabajar y nosotros a coger el bus al aeropuerto. De Viviana nos despedimos nada más levantarnos pues ella es la que se va más pronto.

Ya en la calle fuimos hacia la parada del bus que estaba muy cerca; justo se iba y al estar parado en el semáforo le pedimos si nos podia abrir. De entrada nos dijo que no, pero seria por nuestra carita de pena que finalmente abrió la puerta y nos dijo que subieramos rápido que si le veian le ponian una multa de 50$.

El camino al aeropuerto fué más rápido de lo previsto por el poco tráfico y llegamos con las dos horas de adelanto que requeria la compañia. Cuando fuimos a la zona de facturación de Air New Zealand nos sorprendió la poca gente que habia así como el sistema que tienen de check in. En unas máquinas automáticas debes realizarlo tu mismo y luego ir a otra zona a dejar la maleta.

Lo primero era escanear nuestro pasaporte, fué imposible, daban error los dos. El personal de la compañia que estaba allí también lo intentaron pero nada. Al intentar de manera manual tampoco hubo manera hasta que al final el hombre nos dice que le mostremos 0el vuelo de salida de Estados Unidos, ¿ por qué?...no tenemos el vuelo porque no sabemos cuando saldremos y además a lo mejor lo hacemos por tierra hacia México. Además después de hacer el ESTA ( un trámite obligatorio para entrar en EEUU a modo de visado que en su dia cursamos por internet y que tuvimos que pagar) no era requerido vuelo de salida, únicamente nos podian pedir una tarjeta de crédito con cierta cantidad para demostrar que nos podiamos quedar allí unas semanas.

El hombre llamó a una compañera suya e intentó hacer el trámite de nuevo pero nada, el ordenador marcaba que necesitabamos obligatoriamente vuelo de salida, sin él no podiamos embarcar, no por impedimento de Air New Zealand, sino por las normas estaunidenses. Puffff, la única solución era comprar un billete lo antes posible y además necesitaban que estuviera impreso, osea que todo se complicaba para poderlo hacer por nuestra cuenta en internet y ya!!!!!.

Nos fuimos entonces a la oficina de venta de billetes que habia allí mismo, le explicamos el tema a la chica y que nos buscara el vuelo más barato para salir desde Las Vegas hacia México, Canadá o donde fuera y que además fuera refundable, osea que lo pudieramos devolver sin penalización. Nos dice entonces que las normas de EEUU no permiten que los vuelos de salida sean a paises vecinos, de hecho a ninguno de toda América, sólo Europa o Asia por ejemplo....no nos lo podiamos creer, nunca habiamos oido eso!!!. Nos miró la mejor opción y nos ofrecia un vuelo con Air China a Manila por 1.900 $ y que al devolverlo la compañia se quedaria 400$!!!.

Evidentemente lo descartamos y Carol incrédula sobre lo que nos estaba explicando se fué a preguntar al personal de antes si valia un vuelo de salida a cualquier país, la respuesta: pues claro. Osea que la chica o era una listilla ( si pensamos mal) o no estaba enterada del tema lo suficientemente bien. Mirando varias combinaciones al final la más económica y que nos podrá servir en nuestro trayecto fué un billete de Las Vegas a Mexico DF, que aunque nos ata en una fecha almenos es hacia donde queriamos ir. Tras pagar y tener el billete fuimos corriendo al check in de nuevo. Allí la mujer empezó el proceso pero no habia manera, no sabemos que problema le daba sobre nuestra residencia...total, que tuvo que llamar a otra, y menos mal que ésta pim pam nos lo solucionó. Tocaba entonces llevar las maletas a la cinta y allí estaba la mujer de antes que no sabemos si es que era nueva o no tenia el día no conseguia que le diera la máquina el ok tras pesarlas...madre mia, el tiempo corria y no habian más que problemas, aún suerte que no habia nadie, claro todos debian estar en la puerta de embarque.

De nuevo llamó a la mujer que nos habia solucionada el papeleo y le dijo: cambia de máquina. Total que así lo hizo y aunque nos dá que seguia igual las puso en la cinta y que Dios reparta suerte, a ver donde van a parar.

Corriendo fuimos hacia el embarque pero claro primero habia que pasar inmigración, donde habia una buena cola y sólo dos agentes...estaba claro que siendo ya la hora de embarcar no podiamos esperar y a un grupo de japoneses que teniamos delante les pedimos que si nos dejaban pasar pues teniamos prisa. Muy amables nos dijeron que sí y ganamos unos minutillos. El control de pasaporte fué rapido y el de seguridad no iba mal hasta que al pasar mi mochila pequeña la separan y la vuelven a pasar por la cinta. Una agente me dice que la tienen que revisar y me lleva a una zona apartada para abrirla; empiezo a sacar las cosas pero no me deja, debia hacerlo ella, ...total que tras mirar lo que habia me dice que la alarma la han dado las toallitas de bebé que llevaba dentro,jajaja....menuda bomba explosiva!!!.

De ahí a la puerta de embarque por suerte habia poco trozo, osea que a la carrera llegamos y resulta que ún no habian abierto. Tras todos los nervios y prisas a mi me dió tiempo de hacer un pis rápido pero Carol preguntó sobre la zona de fumadores y le dijeron que estaba muy lejos y el embarque empezaba ya, osea que a aguantar 8 horas largas sin fumar.

Al poco ya estábamos dentro del avión, en las últimas filas, nos sentamos y caimos rendidos. Desde luego nuestra visita a este país no se nos va a olvidar nunca, ya no sólo por lo mucho que nos ha gustado, sino por la llegada y salida que hemos tenido de él .

Ya en marcha nos entretuvimos con juegos y música de la pantalla del asiento hasta que anunciaron que iban a servir la comida. Nos extrañó pues en nuestro billete ponia que sólo daban té, café y agua, pero allí empezaron a servir badejas a todo el mundo. Carol dijo que no era posible que en vuelo de 8 horas y media no dieran de comer, pero al comprar el billete habia la opción de comida sí o no. A medida que se acercaban a nosotros veiamos que cada vez quedaban menos y no nos iba a llegar, y efectivamente no nos llegó. Justo dos filas delante nuestro dejaron de servir, osea que ahora sabemos porque estamos sentados al final. Nos tuvimos que conformar con un té con leche a secas porque ni una galletita nos dieron, agua sí, la que quisieras.

La más alucinante de todo fué, no cuando vimos a la gente sacar bocatas para comer sino, cuando al lado nuestro un señor sacó una botella de cocacola y otra de tónica, las dos de cristal!!!. Yo no sé que política llevan en los aeropuertos porque aunque las hayan comprado en la zona de embarque en otros aeropuertos a nosotros no nos han dejado subir agua al avión comprada en esas zonas, en fín. Total que con cuatro patatas de bolsa que nos quedaban estamos pasando las horas, bueno y con unos caramelos que Carol devora para paliar hambre y ganas de fumar. Alguno pensareis que algo seguro se puede comprar en el avión, evidentemente que sí, pero a que precios. Además hay que empezar a cuidar la linea que hay que ponerse el bañador y estas semanas por aquí han hecho que los pantalones ya no nos vayan tan sueltos.

En el momento de escribir esta parrafada nos quedan dos horas de vuelo y ya va anocheciendo, tenemos prevista la llegada a las 9.30h de la noche , pero del dia 24 aún habiendo salido a las 11 de la mañana del 25, cosas de las diferencias horarias. Por aquí parece que no van a repartir merienda ni nada por el estilo, almenos si fuera un cafetillo para engañar al estómago....

De todas formas nos conformamos con llegar bien y a la hora, que estén las maletas, que aún funcione el bus a Waikiki y nos toque pagar una pasta por un taxi, que no llueva ( la previsión es lluvia para varios días) y que nos estén esperando en el lugar indicado para darnos las llaves del apartamento que hemos alquilado, ¿ es mucho pedir?, con todo lo que hemos pasado creo que nos merecemos eso y más. Os explicaremos como acaba todo ya desde Honolulu.

¡¡¡Ahhhh, un momento!!!!...que vuelven los carros a los pasillos con comida y bebida...pero claro, seguro que no es para nosotros, Carol dice que nos van a dar una mie....jajaja...está un poquillo histérica ( palabras de ella misma). De momento los de nuestra izquierda han sacado otro bocata, que huele que te mueres, osea que ya saben lo que hay.

Falsa alarma....otro té con leche y escasito, además todas las azafatas están bien hermosotas, por no decir que el culo les da justo la medida del pasillo y son bastante antipáticas. Y no es que les hayamos cogido mania a los de Air New Zealand, en absoluto...ejem, ejem.

Con todo ello llegamos puntuales a Honolulu...ya estamos en Hawaiiiiii!!!. Tras pasar el control de inmigración sin problemas fuimos a por las maletas....estaban ya en la cinta, que alivio. Salimos a la calle en busca del bus urbano que nos debia llevar hasta el apartamento. Nos hizo mucha gracia que tanto el personal del aeropuerto como el conductor del bus iban con camisas floreadas, puro Hawaii. Al salir a la calle menudo calor y que humedad siendo las 11 de la noche; salimos de Auckland con los polares puestos y nada más llegar al apartamento aire acondicionado a tope y manga corta.

El conductor nos avisó cual era nuestra parada, justo enfrente de los apartamentos donde nos estaba esperando un chico con las llaves. Todo estaba saliendo según lo planeado, sólo tuvimos un susto cuando al abrir la habitación 204, la supuestamente nuestra, habia gente dentro. Llamó a su jefe y quedo aclarado cuando subimos a la 402, esa sí era la nuestra.  El apartamento está bien, bastante amplio, con ventiladores y aire acondicionado, wifi, cocina, baño, balcón y en el centro de Waikiki al lado de la playa.

Muertos de hambre salimos a la esquina a un super que aún estaba abierto a comprar algo para cenar así como el desayuno del día siguiente; que rico nos supo todo.

Aprovechamos para hablar con la familia y se nos hicieron casi las 3 de la mañana....