Carol y David por el mundo....: De Calcuta a Varanasi

Nuestro último día en Calcuta nos lo tomamos con calma pues hacia un calor terrible. Después de dejar las bolsas en la recepción de la guesthouse nos fuimos a visitar la asa de la Madre Teresa de Calcuta, pero justo llegamos a la hora del mediodia en que está cerrada al público, por lo que tuvimos que volver a apartir de las 3.

Nos fuimos entonces a visitar el New Market, que tras unos dias cerrado por no sabemos bien porqué, estaba ya abierto. No deja de ser un mercadillo a lo grande tanto en el edificio interior como en las calles que lo rodean, pero lo más impactante es la parte central del mercado de alimentación, donde el olor es difícil de soportar, y eso que estaban la mitad de paradas cerradas. También nos ayudó a salir pronto de allí el que se nos engancharan dos cazaturistas de los que a toda costa te quieren llevar a sus tiendas, pero no picamos.

Deshicimos camino para volver a la Casa de la Madre Teresa. Este es uno de los muchos centros que tienen en la ciudad, pero es donde vivia la Madre Teresa, se puede visitar su austera habitación, así como un pequeño museo con fotos y objetos personales. De estas zo as no se pueden hacer fotos, pero sí del mausoleo donde está enterrada. Una sala junto a una pequeña capilla alberga su tumba llena de flores y pétalos de rosa, y las monjas que allí residen nos dieron unas medallas de la hermandad. Pese al ruido de la calle, en ese lugar se respira mucha paz y calma, y hace reflexionar sobre lo que esta mujer hizo por los demás.

Sudando la gota gorda llegamos a por las bolsas para ir a la estación de tren. Nos costó que nos dejaran subir al bus pues era hora punta y no cabia un alma. Finalmente nos dejaron subir a uno , no sin antes regatear el precio. Sabiamos que nos iban a cobrar más por ir con las bolsas, pero el colega nos pedia 100 rupias!!. Conseguimos ir por 50, una cuarta parte de lo que nos hubiera costado un taxi. Enlatados como sardinas el momento caliente del trayecto fué cuando nos pidió la pasta, le dimos los 50 y nos pedia 10 rupias más. Me negué a ello, no por la cantidad que es ridícula sino por el hecho en sí, ganarse algo extra por la cara. Empezamos a "discutir" y el tipo insistia que faltaban 10 rupias. Le dije que un trato era un trato y que ya pagábamos más de lo normal, que era suficiente. Pasajeros del bus se pusieron a gritarle al cobrador creemos que diciéndole que ya estaba bien, y cuando Carol fué a darle las 10 rupias para que se callara no nos dejaron hacerlo, y nos dijeron que tema cancelado. Al poco llegamos a la estación por fín.

Nos tocó esperar un ratillo pues era pronto pero a las 8 en punto saliamos dirección Varanasi. Nuestros compañeros de viaje no pudieron ser más divertidos. Dos familias con 4 niños, dos niñas de 3 años y dos niños uno de 6 y otro de 13 que iban también a Varanasi. Empezaron a hacerse fotos entre ellos, pero a los dos minutos ya estabamos haciéndonos fotos todos juntos. Los padres chapurreaban algo de inglés y los niños también un poquillo, y allí empezaron todo tipo de preguntas. Como explicar que soy protésico dental a veces es difícil que te entiendan, Carol me dijo que apartir de ahora dijera directamente que era dentista, que es más sencillo. Pues menuda se lió cuando lo dije!!.Al s3gundo sacaron una linterna y me tocó revisarles los dientes a los 4 niños, jajaja..y claro darles consejos de higiene, y hasta me enseñaron la pasta y los cepillos que usan. Pero más divirtido fué cuando el niño de 6 años al decirle que lo tenia todo bien me dice: es que me duele la barriga, ¿ que puede ser?, jajaja...sus padres le tuvieron que explicar que no era médico.

Después de cenar nos pusimos todos a dormir: good night, good night, no paraban de decirnos los niños.

Que bonito es cuando a las 5 de la mañana empiezas a oir gente hablar como si fueran las 12 de la mañana, abres el ojo y ves a los niños que te dicen: good morning, good morning!!... Pero ¿ que no duermen más?. Total que al rato todos en pié y desayunando. Entretenidos estuvimos hasta llegar a Varanasi a eso de los 9.45h, pues acabamos con el niño sentado en las piernas de Carol viendo con él una peli de Bollywood en bengalí, vaya tela !!. Al bajar del tren nos despedimos de ellos.

Cogimos un tuctuc en la estación ,tras varios regateos, para ir hasta la guesthouse que teniamos reservada. Varanasi es una ciudad más pequeña que Calcuta pero también con un tráfico de locos por lo que pudimos ver en el trayecto, suerte que nuestro alojamiento está un poco apartado del centro y con un bonito jardín para estar tranquilos.

Salimos por la tarde a dar una vuelta y andando llegamos hasta el Ghat de Dashashwamedh, donde cada día a la puesta del sol se realiza el Ganga Aarti. Los Ghats son las escaleras sobre el rio Ganges que se situan en una de sus orillas a lo largo de más de 7 kilómetros, y donde la gente baja a bañarse, lavar la ropa y donde se hallan los crematorios.

El Aarti es un ritual hindú en la que se le ofrecen los respetos a varios dioses y al propio rio, allí se reunen fieles y turistas mientras cinco maestros de la ceremonia ofrecen al rio flores y agua, mientras lámparas de velas y el olor de sándalo lo envuelven todo. Allí nos sentamos a verlo, y aunque estuvimos bien cerca no fué una ceremonia que realmente nos entusiasmara, la verdad.