Thaseding y Yuksom (Sikkim).

Abrir la ventana de la habitación y tener las vistas de las montañas con los picos nevados de fondo no tiene precio y por fín pudimos ver un trocito del Kanchenjunga, la montaña más alta de India y la tercera del mundo. Desayunamos al sol unos donuts y ensaimadas que compramos el día antes en una panaderia a las afueras del pueblo, preparamos bolsas y listos para ir hacia Thasiding.

Antes de irnos del Hostel la señora de la casa nos regaló a cada uno una Katha, una bufanda blanca de tela muy fina típica budista para que nos diera suerte en nuestro viaje, que ilusión nos hizo.

El primer jeep que cojimos nos llevó desde Pelling hasta Gayzing, unos 15 minutos, desde donde debiamos coger otro a Thasiding. Vimos el jeep pero no habia nadie y allí esperamos un rato hasta que al rato llegó un monje budista que nos dijo que tenia reserva en el jeep pero llevaba esperando dos horas a que saliera. Llamó al conductor, que apareció a los 5 minutos y nos dijo que tenia el jeep lleno y que era un día difícil para ir a Thasiding debido a la fiesta del Bunchum y mucha gente alquilaba jeeps para ir con antelación. Mientras el conductor se fué a preguntar si podia conseguir algún jeep el monje nos dijo que habia hablado con el conductor de otro jeep y que nos podia dejar en Legship, desde donde tendriamos que coger otro jeep a Thasiding, pero que allí podria ser más fácil pues estábamos más cerca del destino.

Tras unos 30 minutos llegamos y nos quedamos en el centro del pueblecito esperando que algún jeep nos pudiera llevar. Parábamos a todos los que pasaban, pero iban llenos o en otra dirección.

Al cabo de unos 45 minutos llegó un jeep lleno que se paró allí, se bajó todo el mundo pero el conductor nos dijo que no iba a Thasiding. Pasado un rato un chico de unos 15 años nos dice que si queremos el conductor nos puede llevar a nuestro destino por 900 rupias!!!... Una locura teniendo en cuenta que el precio normal era de unas 70. Le decimos que no. Al rato nos dice que 300, jajaja...la madre del niño nos comenta que ese día para ir al Bunchum los conductores doblan precios, y que ellos también pagan más. Le ofrecemos 250 pero nos dice que no, que nos tiene que llevar expresamente a nosotros. Finalmente aceptamos y de repente toda la gente que se había bajado se sube al jeep!!!...le decimos al conductor¿ pero no habias dicho que no ibas a Thasiding?...se hizo el loco y después de montarnos teniamos claro que las 300 rupias no se las ibamos a dar.

Sentados en la parte de atrás habian dos chicos jóvenes de la zona que se reian pues entendieron que es lo que estaba pasando y que nos vieron enfandados. Hablaban entre ellos del tema y como no dejabamos de mirarlos uno me preguntó si entendiamos el nepalí, idioma oficial en Sikkim. Les dijimos que un poco, pues veniamos de pasar un mes por Nepal, jajaja...debió colar pues se pusieron coloradillos y en un básico inglés nos fueron preguntando cosas. Al final nos enteramos que ellos iban a pagar 100 rupias por el tramo que estaban haciendo, precio normal 60, por lo que eso ibamos a pagar nosotros.

Y así fué cuando llegamos al destino. Nos dejó el jeep a pié de la carretera donde estaba el desvio hacia el monasterio y a la hora de pagar le dimos 200 rupias y cuando nos pidió 100 más le dijimos que nosotros pagábamos lo mismo que todo el mundo. Será porque habia varios policias cerca organizando el tráfico o porque pensó que era justo el trato, pero cogió los 200 y se fué.

Empezamos a andar destino a la Homestay, que estaba en el mismo camino del monasterio. Al rato teniamos que tomar un desvio por un camino empinadísimo y nos tocó ponernos las bolsas a la espalda, imposible llevarlas con las ruedas. Vimos que delante nuestro iban la madre con los dos niños del jeep, nos preguntó donde ibamos. Resulta que su hermana era la dueña del Homestay y ellos iban a dormir allí también, jajaja.

Una vez instalados nos tomamos un té con unas pastitas que nos supieron a gloria pues con todo el jaleo de los jeeps no habiamos comido más que cuatro samosas de verduras en Legship.

En el Homestay coincidimos con una señora americana que viajaba sola por India, un pareja italiana, una chica de Sikkim amiga de ellos y otra pareja que apenas vimos de refilón pues estaban siempre metidos en la habitación. Junto a la dueña del lugar habia un chico occidental de pelo largo y barba de varios meses que nos explicó que pasaba temporadas por allí, era amigo de la familia y les ayudaba en el alojamiento.

Subimos por la tarde al Monasterio para verlo de día y ver que tal el ambiente, pues aunque el acto principal es por la noche hay gente que ya va desde la mañana a pasar la jornada.

El empinado camino de acceso estaba lleno de paraditas y gente. El monasterio nos sorprendió pues su estructura es de piedra vista y tras él hay una enorme campana, que la gente no paraba de hacer sonar, en una zona con varias estupas.

Dentro del monasterio no entramos pues había mucha gente rezando y haciendo ofrendas mientras los monjes oraban. Otras personas peregrinaban alrededor del recinto de las estupas y muchos otros, pero muchos, estaban ya aposentados esperando llegara la noche con sus mantas, bolsas enormes de comida y bebida.
Dimos una vuelta y nos bajamos a cenar. Por el camino de bajada nos encontramos al monje que nos habia ayudado con el jeep. Charlamos con él un rato y nos explicó que estaba estudiando en Bangalore al sur de India.
Cuando llegamos al Homestay de nuevo y esperando la hora de cenar probamos el Chang, una bebida típica con semillas de mijo y agua caliente que fermenta, por lo que tiene cierto contenido de alcohol. La chica de la casa nos dijo que ellos iban a subir después de cenar pues la gente bailaba danzas típicas antes de las 12 y el ambiente era bonito, pero que no iban a esperar a las 12 pues se hacian colas interminables para entrar al monasterio, que era mejor subir a la mañana siguiente tranquilamente.

Cuando subimos por la tarde noche vimos que había ya bastante más gente, sin embargo seria por el frio o lo que fuera pero allí no habia ningún ambiente festivo como nosotros esperábamos. Muchísima gente dormia al raso envuelta en mantas esperando fueran las 12 mientras otras personas seguian con su rituales religiosos por el templo.

Viendo la hora que era decidimos bajar a dormir y subir a la mañana siguiente. Por cierto, no vimos a la pareja catalana de Pelling, no sabemos si no coincidimos o no llegaron a ir.

Y así lo hicimos después de desayunar. Mucha gente bajaba ya del monasterio, pero mucha más subia. Al llegar vimos dos filas enormes para poder entrar, por una entran entran mujeres y por otra hombres, aunque al final se juntan en la puerta.

Nos encontramos a Susan, la señora americana que nos explicó que había entrado y que la cola no era de más de 30 minutos. Nos explicó el proceso y debiamos entrar con una Bata como la que teniamos de Pelling. Como las teniamos en las bolsas compramos unas allí en los tenderetes y nos pusimos a la cola.

Tras unos 30-40 minutos pudimos entrar. Cuando entras al Templo le das la Bata a un monje que se la pasa a otro monje, más mayor y que entendemos que de superior grado, por decirlo de alguna manera, que la "bendice" y te la pone en el cuello. A continuación tocas con la frente un pañuelo que envuelve un Budha y unos monjes te dan agua; hay gente que la guarda en una botella para llevársela, nosotros colocamos las manos, bebimos un poquito de ella y con el resto nos mojamos la frente y la cabeza.

Vivimos así nuestro primer Bumchu, una ceremonia que se realiza una sola vez al año, y a la cual se desplazan muchísima gente de todo Sikkim, partes cercanas del resto de India y Buthán. No pudimos averiguar la predicción una vez descubierta la jarra guardada desde el año pasado, pero nos fuimos de allí bendecidos para que la buena suerte nos siga acompañando en nuestro viaje.


Bajamos a por las bolsas, nos despedimos y fuimos a buscar el jeep que nos llevara a Yuksom. Y parece que la bendición de la mañana empezó a hacer efecto, a los 5 minutos ya estábamos subidos a un jeep!!.

Tras una horita de camino por unas montañas preciosas llegamos al destino. Un pequeñito pueblo a unos 1800 metros de altura lugar de salida de varios treks así como hacia el lago Kechiperi al cual queremos ir un día de excursión.

Tras ver varios hostels nos quedamos en uno a la entrada del pueblo muy tranquilo y apañadito. Era hora de comer y en la terraza habia una pareja que resultó ser española. Mari Sol y Santiago, ella Psicóloga y el Médico que viven ahora mismo en las Islas Scheychelles donde él es médico de la flota de atuneros españoles que faenan en aquellas aguas. Han estado recorriendo el norte de India y ahora llevan unos días po Sikkim.

Empezamos a hablar y resulta que habian estado esa mañana en el Bumchu deThasiding como nosotros pero no coincidimos. Charlamos un montón de viajes, pues además de haber ellos viajado mucho han vivido en varios paises. Nos fuimos luego juntos dando un paseo por el pueblo hasta un monasterio pequeñito muy cercano. Se nos hizo ya de noche y cenamos algo. Quedamos en ir juntos al día siguiente de excursión por la zona.

Después de desayunar nos fuimos los cuatro hasta el Dubti Gompa. Una horita de camino empinado pero por un paraje muy bonito. El monasterio lo están rehabilitando pero vimos los jardines así como un pequeño recinto de oraciones.

De bajada a Yuksom de nuevo visitamos un pequeño lago rodeado de montones de banderas de oración y donde se reflejaban las montañas y la niebla. Vimos luego por las calles unos niños llenos de pintura pues hoy se celebraba en toda India el Holly, una fiesta donde la gente se lanza polvos y pinturas de colores. Hasta un perro pobre vimos que le habian pintado, jajaja.

De ahí fuimos hasta El Trono de Coronación de Norbugang un recinto con un pequeño templo tibetano, una estupa y el Trono donde fué coronado el primer rey de Sikkim, de ahí que Yuksom fuera la primera capital. Junto a el trono una piedra tiene la señal de lo que parece ser una pisada de un Lama.

Volvimos a pasar por el pequeño Monasterio de ayer noche para verlo de día y cerca de él un recinto enorme donde se alojan un montón de grandes ruedas de oración, algo que no habiamos visto hasta ahora.

Hicimos una comida tardia y luego en nuestro hostel un té calentito. Les enseñamos algunas fotos de Nepal, pues ellos quieren ir tras India, y planteamos la posibilidad de ir hasta el lago Kechiperi al día siguiente de excursión, pero se puso a llover de manera fuerte y la cosa no pintaba muy bien para estar caminando 3 ó 4 horas por la montaña. Finalmente decidimos que los 4 nos ibamos mañana a Gantok, actual capital de Sikkim, donde ellos tienen sus maletas guardadas en un hotel.