Parque Nacional de Gunung Mulu

Tras 16 días por Kuching y zonas cercanas nos desplazamos hacia el centro de la parte malaya de Borneo, aún en la zona de Sarawah, concretamente al Parque Nacional de Gunung en Mulu, un paraje recóndito de jungla y selva a 21 kilómetros al sur de Brunei donde las únicas maneras de llegar son en avión o barca, pues no hay carretera directa hasta aquí.

Llegamos al aeropuerto de Mulu, bueno, al pequeñísimo aereopuerto de una sola pista y donde la cinta de recogida de maletas deberia entrar en el libro Guines por su corta longitud, jajaja...

Desde aquí el acceso al Parque se encuentra a poco más de un kilómetro pero esta vez no nos hemos alojado dentro, sino en una de las varias homestays que hay a las afueras del mismo, es bastante más barato y además habiamos leido muy buenas referencias justo de la primera que hay nada más salir del aereopuerto.

Nos encontramos al hijo de los dueños que nos dijo que tenia sitio libre y que por 25 ringints cada uno podiamos dormir con desayuno incluido. Es una habitación muy amplia con 16 camas dividida en dos partes y vimos que sólo estaban ocupadas 4, osea que perfecto. Además dispone de 5 baños con ducha muy limpios y nuevos.

Tras instalarnos nos dirigimos sin perder tiempo al Parque para registrarnos y pagar la consabida entrada que nos servirá para 5 días consecutivos con número ilimitado de entradas y salidas. Sobre el mapa nos explicaron las diferentes excursiones que sólo se pueden hacer con guia y su coste, así como las que sí se pueden hacer por libre.

El Parque es una selva tropical de más de 50.000 hectáreas donde destacan, además de su gran biodiversidad, unas cuevas que se encuentran entre las más grandes y largas del mundo y que le dan gran fama al lugar.

Salimos por libre a tener la primera toma de contacto con el Parque. Lo primero que nos llamó la atención es lo cuidada que está su zona de entrada: una gran pasarela de madera sobre el rio Singau da paso a un moderno centro de información y la cantina, nada que ver con Bako. A su vez los bungalows, almenos desde fuera, tienen una pinta increible.

Fuimos en dirección al trail Botánico, un circuito circular de casi 2 kilómetros con montones de paneles explicativos muy didácticos donde pudimos leer desde como se formó esta selva, las especies de plantas y árboles,la importancia de mantener zonas como esta, asi como los animales que la habitan. Y hablando de animales, no es este un Parque que destaque por su fauna, la hay y variada, pero se encuentra muy lejos de la presencia humana y no es fácil verla.

Por todo ello durante el camino, además de observar enormes árboles, lianas, palmeras, orquídeas, etc...nos conformamos con fotografiar arañas, lagartillos y bichejos no identificables por nosotros. Uno de ellos nos hizo mucha gracia porque en su caparazón parece que lleve el logo de Mac Donalds.

El paseo fué muy relajado y completamente solos, además el terreno era todo plano y sobre pasarelas de madera en su mayoria. De nuevo en la zona de entrada nos fuimos de camino hacia nuestro Homestay en apenas unos 15 minutos andando.

Caia una pequeña llovizna a la vez que se ponia el sol. Vimos un arco iris precioso y una puesta de sol de esas increibles a las que Borneo nos está acostumbrando. Justo llegamos a la casa la lluvia fué a más, momento ideal para darnos una buena ducha antes de la cena. Llegaron entonces nuestros 4 compañeros de habitación, dos parejas belgas, unas hermanas y los correspondientes maridos. Ralph, el hijo de los dueños, iba a ser nuestro cocinero en la cena pues sus padres estaban en Miri y no llegaban hasta el día siguiente; nos preparó unos platos riquísimos.

Tras la cena salimos al porche junto a los belgas a tomar un té. Uno de ellos tenia origenes españoles, sus abuelos y su madre, por lo que hablaba algo de castellano. Nos explicaron cosas del Parque , y como no,acabamos hablando de nuestros viajes respectivos. Vienen de estar un mes en Vietnam y ahora estarán otro por Malasya, luego una de las parejas sigue hacia Indonesia y la otra vuelve a casa. Pasamos una velada muy agradable pues eran muy habladores ,como nosotros, y divertidos, pena que al día siguiente se iban.

Tras un energético desayuno todos juntos nos despedimos de los belgas y nos fuimos camino del Parque. A las 10.30h. empezamos una jornada que acabaria siendo larga. De entrada el trail Paku Valley, un circuito circular de 8 kilómetros, pero que a su vez enlaza con otros, por lo que dependiendo de la hora teniamos la posibilidad de extender la caminata.

Tras anotar en el registro de seguridad del parque nuestra salida empezamos el camino. La lluvia del día anterior, sumada a la altísima humedad que hay siempre aquí, nos hizo dar unos primeros pasos muy inseguros por lo resbaladizo del terreno. De nuevo más solos que la una, caminamos entre medio de pura selva con ruidos de todo tipo provinientes de bichejos imposibles de ver y que nos amenizaban el camino.

Hacia la mitad del recorrido nos encontramos con la cascada Paku y justo enfrente una torre de observación. Allí habia una pareja que nos dijeron que hacia pocos minutos habian visto nadar por el rio una serpiente enorme y nos enseñaron el video. Ellos se fueron al poco rato y allí nos quedamos reponiendo fuerzas y a la espera de ver vida salvaje desde lo alto. Aparte de una ardillita, dos pajarillos y algunos peces allí no vimos moverse nada más, por lo que nos dedicamos a hacer fotos de lugar, que por cierto, era muy bonito.

Continuamos la marcha por terrenos algo más embarrados hasta que dimos con el camino principal que lleva desde la zona de entrada del parque hasta una de las cuevas más famosas, la Deer Cave, habitada por millones de murciélagos. Mapa en mano, y siendo aún pronto, decidimos alargar camino por el trail Kenyalang de 3 kilómetros para de allí ir hasta la entrada de la citada cueva a eso de las 4.30h ahora os explicamos para que.

En esa parte del circuito nos pasó algo muy curioso, casi pura brujeria. Mientras ibamos andando Carol comentaba que todo lo que veiamos era una pasada, pero que encontraba a faltar ver animales. Le pregunté que queria ver y me dijo que además, claro está, de algún tipo de monos, le encantaria ver un Hornbill, el pájaro nacional de Borneo. Es una especie de tucán con vistos colores y un cuerno sobre el pico. No habian pasado ni dos minutos cuando empezamos a oir ruidos en las copas de unos árboles y pudimos ver, aunque desde muy lejos, algunos monos saltando de rama en rama...deseo cumplido!!!. Pero lo mejor fué que mientras intentábamos ver a los monos apareció un pajarraco enorme volando sobre los árboles y estamos seguros que sino era un Hornbill era una especie muy parecida. Osea que al final va a resultar que alguien va a tener poderes de brujeria malaya.

Llegamos así hasta la zona de entrada de la Deer Cave, cuyo acceso es solamente permitido con guia y previa reserva. Sin embargo allí mismo se encuentra una especie de anfiteatro de madera que es el punto de observación de la salida diaria de millones de murciélagos desde la cueva hacia la selva para alimentarse. Este acontecimiento se da cada día entre las 4 y las 6 aproximadamente y reune a muchos visitantes del Parque ya que es una de las mayores atracciones. Hace años se hizo famoso un reportaje de la BBC donde el cámara que estaba grabando el momento quedó completamente manchado por las cagaditas de los murciélagos.

Nosotros, por si acaso, nos sentamos en los lugares previstos para la observación, y como era un poquillo pronto nos dió hasta tiempo de una cabezadita. Y llegó el momento en que empezaron a desfilar. Desde la enorme pared donde se ubica la entrada de la cueva una primera nube de murciélagos voló dirección a la selva mientras nuestros compañeros alli sentados, sobretodo los chinos, exclamaban unos ohhhhh de admiración. Tuvimos suerte que el cielo estuviera muy despejado, por lo que así el contraste para fotografiarlos fué perfecto. Pasaban y pasaban los minutos y aquello no paraba. No sabemos cuantos millones debian haber, pero estuvimos más de 40 minutos allí y al irnos aún seguian saliendo. Realmente fué un espectáculo de aquellos que la madre naturaleza te brinda gratuitamente y del que te sientes un privilegiado por haber tenido la posibilidad de verlo.

Tocaba volver a casa y para ello faltaban 3 kilómetros hasta la salida del Parque y otro y pico hasta la homestay. Para "variar" llegamos empapados de sudor pero el camino nos brindó imágenes preciosas. Una buena y deseada ducha dió paso a la cena, esta vez preparada por Helen, la madre, y aunque Ralph nos hizo una buena cena la de hoy era aún mejor; los platos quedaron tiritando. Un té en el porche y tras ver las fotos del día, a dormir que toca madrugar.

Nuestra tercera jornada en el Parque empezaba a las 8.45h. Habiamos decidido unirnos a la excursión a las Cuevas Clearwater y Wind. Junto a la guia y el resto de gente, en unas pequeñas canoas remontamos rio arriba hacia el poblado de Batu Bungan donde hicimos una corta parada para ver un mercadillo de artesania. De nuevo en las barcas en 10 minutos llegamos a las escaleras que no daban acceso a la primera de las cuevas, la Wind Cave ( Cueva del Viento).

Ya en su boca de entrada pudimos notar el porque de su nombre. Una brisa constante corria por la cueva hacia el exterior en algunos de sus corredores; ello se produce por la reacción que se da al entrar en contacto el aire del interior con la presión atmosférica del exterior ( eso ponia en un cartel explicativo, y claro, nos lo hemos de creer). Por unas pasarelas fuimos adentrándonos en el llamado Corredor del Rey durante 350 metros; pudimos ver estalactitas y estalagmitas formadas durante millones de años, los diferentes colores sobre las paredes resultado de los sedimentos y minerales de la tierra, así como curiosas bolitas en algunas paredes que no se sabe bien como se han ido formando pero que creen que es resultado de una bacteria.

Vimos en el techo un enorme boquete con luz natural y vegetación, una de las entradas naturales también de esta cueva, así como diferentes salas con curiosas formaciones producto de la erosión durante años y que la guia nos fué mostrando con su luz: el águila, la rana, la mano del niño, la botella de whisky....con un poquito de imaginación se podian identificarse la mayoria.

Volvimos a coger las barcas para llegar hasta la siguiente visita. Por una empinada escalera llegamos hasta una entrada que daba paso a dos cuevas. Por la derecha tomamos el camino hacia la Lady Cave ( Cueva de la Señora) que toma su nombre por una de las formaciones rocosas que reproduce la imagen de la Virgen Maria con el niño Jesús en brazos ( de nuevo habia que ponerle un poquito de imaginación aunque cierto es que si te fijas bien llegas a verla). A su lado hay otra formación que parece un monstruo, por lo que también podria llamarse así la cueva . Dicha cueva ha ido adquiriendo unas formaciones muy curiosas y particulares resultado de los colapsos tanto en su suelo como en su techo.

En la entrada de la Clearwater Cave (Cueva del agua clara) destacan la presencia de una plantas de una sola hoja que crecen en las rocas, la Monofolia Glauca y la Monofolia Pendula, de la misma familia pero de diferente forma; la primera de ellas es común en otras cuevas, pero la segunda sólo se encuentra en la zona de Mulu.

Esta cueva tiene una longitud de 108 kilómetros, por lo que la convierte en la cueva con rio subterráneo más larga de Asia y la octava del mundo. Al poco de descender dentro de la galeria empezamos a oir el ruido del agua circulando por su interior. Antes vimos de nuevo curiosas formaciones formadas por las bacterias.

Un puente dentro de la galeria permitia cruzar el rio subterráneo, que con gran caudal y cristalina agua atraviesa la cueva. Pudimos incluso bajar a tocar el agua y apreciar más de cerca las formas que la erosión ha ido esculpiendo en su cauce.

Remontando una pendiente con 200 escalones llegamos a la zona más alta de la galeria donde vimos a los murciélagos volando a nuestra altura así como una entrada de luz natural. Desde aquí la vista de la galeria central era impresionante.

Volvimos a la entrada de la cueva y de ahí a una zona de baño espectacular que hay en el rio donde pudimos refrescarnos del calor que pasamos dentro de las cuevas, pues dentro la humedad es cercana al 100% pero la temperatura no es más fresca.

Ya de vuelta hacia las oficinas del Parque tocaba reponer fuerzas. Nos quedamos a comer en la cantina donde, ¡¡¡sorpresa!!!...nos encontramos a los españoles de Baco que estaban ahora filmando en Mulu. Charlamos con ellos un buen rato y nos explicamos nuestros dias por el Parque así como lo que habiamos visto.

Después de comer volvimos a la homestay a descansar esperando que fueran las 7 para regresar y hacer un trail nocturno. De camino nos desviamos un poco para ir a comprar algo para cenar a una tienda que estaba en el quinto pino!!!...menuda caminata nos dimos a las 3 de la tarde bajo un sol de justicia. Cuando llegamos a "casa" nada mejor que darnos un nuevo baño en el rio, esta vez en nuestro resort particular, jijiji...

Esperando la hora de irnos el cielo empezó a cambiar de azul a gris, la tormenta amenazaba y acabando cayendo un buen chaparrón. Desde el porche, junto a Peter y Helen, los dueños, y un amigo, disfrutamos de estar a cubierto de la lluvia así como del color que tomaba la vegetación cuando por un lado seguia lloviendo y por otro el sol intentaba mostrar sus últimos rayos del día. Visto que nuestro trail nocturno no iba a ser posible le preguntamos a Helen si nos podia hacer cena y estuvimos de charla con la familia. Nos explicaron lo duro que es vivir en zonas tan apartadas, sin carreteras comunicadas con ciudades más grandes y donde el avión y las barcas por el rio son el único medio de hacer llegar todo lo que necesitan, lo cual triplica el precio habitual de las cosas. Aprovechan muchos de los recursos de la naturaleza que les rodea: nos enseñaron fotos de enormes catfish que pescan, de algún jabalí salvaje que con suerte cazan, y si no se van al " supermecado de la selva", donde recolectan plantas y frutas silvestres para alimentarse así como para usos medicinales.

Cenamos como cada día en la cocina y de nuevo dimos buena cuenta del menú. Nuestro té en el porche lo compartimos con la familia y el amigo que justo acababan también de cenar. Retomamos la conversación de la tarde, y el té dió paso a un par de cervezas bien frias. Hablamos de un montón de cosas y el amigo, que es guia turístico, nos explicó muchas anécdotas y nos preguntó cosas de España. A su vez nosotros también les preguntamos sobres temas políticos, económicos y de religión. Fué una charla muy enriquecedora, pues nada mejor que un contacto directo con la gente local para que te expliquen su verdadero día a día.

Helen volvió a sacar otro par de cervezas, le dimos las gracias pero ya teniamos suficiente con la de antes. Peter nos pareció muy callado cuando le conocimos pero esa noche habló un montón. Siendo casi las 12 era ya hora de dormir, el vecino se marchó en su moto y a los 5 minutos ya estábamos metidos en la cama.

Amaneció un día soleado y como hasta el mediodía no teniamos programado nada en el Parque dedicamos la mañana a descansar y disfrutar de la paz en la homestay. Tras un relajado y delicioso desayuno de pancakes caseros Carol se fué a bañar al rio mientras yo me lo miraba desde la orilla. Luego nos estiramos en las tumbonas junto al rio...un lujo. Tras comer algo ligero nos fuimos hacia el Parque donde a las 2.30h. salia el trail y visita a la Lang y la Deer Cave.

Pasamos primero por las oficinas para solucionar la excursión nocturna que ayer no hicimos por la lluvia y nos la reprogramaran para la noche. Nos dijeron que la actividad se hizo pues el guia consideró que se podia realizar, por lo tanto podiamos hacerla esa noche pero la debiamos pagar de nuevo. Les comentamos que no nos parecia bien, que a la hora de la actividad en la zona de nuestro Homestay llovia mucho y no era plan de venir hasta el Parque y encontrarnos que no se hacia y volver de nuevo a mojarnos para nada. El chico de la oficina nos dijo que esa eran las normas y le repetimos que no nos parecia bien tener que pagar de nuevo; acabamos montando un poco el pollo para que se acercara más personal de las oficinas y mirar que nos solucionaran el tema. Finalmente otro de los chicos dió el ok y nos dijeron de hacerla a las 7.30h. de la tarde sin tener que pagar de nuevo.

A todo esto se hizo la hora de salir hacia las cuevas. Una caminata de casi una hora, con alguna cortísima parada a hacer alguna foto a habitantes del Parque, nos llevó hasta la entrada de las primeras de las cuevas, la Langs Cave, que toma su nombre del habitante local que la descubrió allá por 1977.

 No es de las más grandes del Parque pero si de las más bonitas por las formaciones de estalagmitas y estalactitas que se han formado en ellas. Algunas tienen forma de tentáculos de medusa y otras de coral. Curiosos los pelillos que salen de algunas piedras y que las hace muy particulares.

Pasamos luego a la Deer Cave ( Cueva del Ciervo) llamada así porque era habitada por muchos de estos animales hace años y se han encontrado algunos esqueletos de ellos en el interior. Esta cueva tiene el pasadizo mas grande del mundo con zonas de más de 120 metros de alto por 100 de ancho ( esperemos que los datos sean correctos o almenos cercanos). Está además habitada por varios millones de murciélago de 12 tipos diferentes, protagonistas de la salida diaria que vimos dias atrás.

De entrada su acceso es ya enorme comparado con otras cuevas de la zona y también tiene un olor característico,provocado por la acumulación de excrementos de los murciélagos que forman verdaderas montañas. Y si la entrada es grande su interior impresiona mucho más por su tamaño así como por la cantidad de agua que circula por diferentes areas. Pudimos ver grandes manchas megras en el techo, nada menos que los murciélagos apelotonados, así como verdaderas montañas de excrementos en el suelo. En algunos lugares con cuevas dejan recoger esos excrementos a la gente local para venderlo como fertilizante, pero en Mulu no, pues a su vez la presencia de este elemento ha creado un submundo de insectos que viven y se nutren de él y quieren preservarlo.

Andamos por la cueva hasta llegar a una plataforma desde la cual volviendo la vista atrás hacia la entrada principal pudimos ver como las rocas han formado de manera natural un perfil humano que todo el mundo identifica con el de Abraham Lincoln, aunque Carol dijo que casi más se le parecia a Elvis. Tras un largo tramo llegamos a las puertas de otra de las entradas de la cueva, una imagen preciosa con la luz natural entrando y el verde de la selva de fondo.

A esa hora ya deberian haber estado saliendo los "vampiritos" a por sus victimas, pero no vimos ningún movimiento, seguramente la lluvia que estaba cayendo les hizo desistir por el momento. Salimos a la zona de observación y esperando a que se diera el fenómeno nos entretuvimos viendo a los lejos unos monos jugando. Tras esperar un ratillo y siendo ya casi las 6 de la tarde nos volvimos hacia la zona central del parque, pues aquello tenia pinta de que hoy no salian...suerte que los vimos el primer día, sino nos da algo!!!.

A la espera del trail nocturno cenamos un poco y siendo la hora, aunque llovia, esta vez sí nos presentamos a la cita. Llegó el guia, que podia ser cualquier campesino de la zona por las pintas y salimos los 5 del grupo, menuda panda!!!: un ruso panzudo que no dijo ni pio en toda la hora, un noruego agonias que se tiraba por el suelo para coger los mejores planos de las fotos  y una alemana que era una mezcla de Mary Popins, Dora exploradora y señorita Rotenmeyer.

Aunque la lluvia fue constante todo el camino tuvimos suerte en ver varias cosas interesantes. Un pajarillo hecho una bola y protegido bajo una hoja por la lluvia, un precioso kingfisher, una rana y un caracol enormes y todo tipo de insectos palos, entre ellos unos rarísimos que vimos copulando.

Tras el corto paseo de una hora, pues aunque  nos dijeron que serian dos no era plan de quejarnos más y sobretodo lloviendo, nos fuimos a la cantina a despedirnos de los españoles. Ellos se quedaban un día más pero nosotros ya nos ibamos al día siguiente. Tras una amena charla sobre viajes, animales y parques naturales del mundo nos intercambiamos correos y blogs para estar en contacto en el futuro. Son muy buena gente y hemos tenido charlas muy amenas con ellos...suerte chicos con vuestro trabajo!!!.

Bajo un cielo estrellado volvimos a nuestro homestay bastante tarde, tocaba recoger bolsas y a dormir.

Saliamos el día siguiente dirección Indonesia, nuestro noveno país!!!. Para ello pasaremos el día entre aviones y aereopuertos: de Mulu un avioncillo a Miri, aún en Borneo, de ahí otro a Kuala Lumpur, y por último otro a Medan ya en Indonesia, donde tenemos visado para dos meses, y creemos que lo vamos a apurar hasta el límite.

Nos vamos de Borneo con pena, pues hemos vivido tres semanas excepcionales aquí. De nuevo sus gentes nos han demostrado lo que vivimos en la anterior visita, pero le hemos sumado el plus de lo bonito que es Borneo y de que sus gentes son aún mejores, y eso que no hemos visitado la zona de Sabah...¿ tocará volver?. Hemos repetido varias veces estos dias la frase de " que bien se debe vivir aquí, aquí no me importaria vivir".... ummmm, nunca se sabe lo que el futuro nos puede deparar.