jueves, 14 de mayo de 2015

Semenggoh y Krian...últimos dias en Kuching.


A unos 20 kilómetros a las afueras de Kuching se encuentra la reserva de orangutanes de Semenggoh, un lugar donde poder ver en semi libertad esta especie de simios. Sólo hay otra reserva similar en Indonesia en la Isla de Sumatra a la cual iremos también en unas semanas.

El autobús público nos dejó justo en la entrada del parque desde donde andando llegamos en unos 20 minutos a la zona de acceso donde poder ver a los orangutanes.
En este centro de rehabilitación y conservación de la especie viven 27 orangutanes en semi libertad y los cuidadores les ponen comida en unas zonas de observación dos veces al día ,a las 9 y a las 3, momentos en que pueden ser vistos, si se presentan, por los visitantes.



Nosotros fuimos a la de la mañana pues dicen que están más activos. Antes de acceder a la zona los cuidadores nos indican a todos los allí presentes que mantengamos silencio y que tengamos en cuenta que no siempre acuden a comer si por la selva se han podido alimentar por si mismos, de hecho las tres últimas mañanas no han aparecido y el parque sólo permite estar una hora en la zona de observación a los visitantes.

Estando ya situados a la espera vimos a los cuidadores como con un grito sostenido llamaban a los animales, cual Tarzán en las pelis pero a lo malayo, mientras por los walkies recibian indicaciones de otros cuidadores que estaba avistando la llegada de los protagonistas.



Sin noticias de los mismos el entretenimiento fué observar un grupo de ardillas que intentaban hacerse con la comida para los orangutanes.



El tiempo pasaba y allí no había ningún tipo de movimiento. Visto el éxito y cercanos a cumplirse el tiempo límite de estar allí el guarda comentó al grupo que con el mismo ticket se podia volver a las 3, pero habia que salii del parque hasta esa hora.

Tristes por no poder haber visto ningún ejemplar y empezando a salir de la zona planeábamos el volver a la tarde cuando uno de los cuidadores nos dijo que volvieramos que habia aparecido un orangután.

Corriendo llegamos a la zona de observación y pudimos ver bien de cerca a un macho joven hacer sus piruetas y "monerias" al lado del cuidador mientras se daba un festín de bananas y piña.






Pesa a no ser aún adulto el protagonista tenia unos brazos enormes y larguísimos así como una gran espalda. Ajeno a todos los que allí estábamos él comió lo que quiso y cuando le pareció tomó la salida por el lado contrario al que llegó. En total serian unos 10-15 minutos que pudimos verlo, suficiente para recompensar el madrugón, el camino hasta allí y la hora de sufrida espera.







Antes de salir pasamos a ver una pequeña aula didáctica donde se muestran fotos de los ejemplares así como explicaciones sobre el programa que hace el centro con ellos para mantener la especie. Vimos también un recinto donde tienen un par de enormes cocodrilos.




Costó un poquillo pero pudimos por segunda vez cumplir nuestro deseo de ver simios, sobretodo Carol que es una enamorada de estos animalillos y que siempre dice que le encantaria tener uno pequeñito de mascota en casa.

Estamos ya pasando nuestros ultimos dias en Kuching. El dia 15 volamos a Mulu donde pasaremos 4 días en el parque de Gunung Mulu, patrimonio de la humanidad por la Unesco desde el año 2.000. Desde ahí el día 19 volamos a Miri, luego Kuala Lumpur ( y ya van 3 veces) y finalmente a Medan (Indonesia) todo en el mismo día.

Antes de ello no perdemos oportunidad de seguir disfrutando del lugar y la compañia de nuestras anfitrionas Adelina y Diana. Con la primera de ellas pasamos juntos su día de fiesta entre semana.

Fuimos primero a desayunar, porque aquí casi todo el mundo come fuera de casa, unos springrolls diferentes a los que habiamos comido en otros lugares. Buenísimos y a buen precio me acerqué a ver como los preparaban y de paso charlar con las cocineras: me preguntó de donde eramos, etc. y ella me explicó que sólo los sirve de 7 a 11 de la mañana y que hace entre 300 a 400 cada dia, después a casa. Poca broma pues aunque los cobra a 2,80 ringins( unos 70 céntimos de euro) y sólo trabaja 4 horitas la vimos irse con un cochazo enorme y nuevecito!!.



Fuimos luego los 3 a mirar unas camisetas que nos queriamos comprar cuando le comentamos a Adel como es que no había ido a su pueblo,  donde se crió y viven sus padres, a pasar el día como nos explicó un día que solia hacer en sus dias libres. Pues no contestó que le habiamos dado una buena idea y que si nos apetecia podiamos ir y darnos un baño en el rio. Y como nos cuesta poco decidirnos allá que fuimos.

Pasamos primero por el hostel a coger los bañadores y ropa de recambio  y luego por su casa a lo mismo. Comimos un rico arroz allí cerca y a la carretera. En una horita nos plantamos allí, la última media hora circulando por una carretera sinuosa rodeada de plataneros, pueblecitos y un paisaje precioso.

Llegamos a Krian, su pueblo, formado por casitas muy auténticas y donde viven varios miembros de su familia. Conocimos a su padre así como a su sobrinita de 3 meses, una cucada con carita y ojitos muy chinitos.




Nos fuimos luego a bañar al rio. Tras cruzar un artesanal puente llegamos a un rincón del rio espectacular: en una curva se ha formado una laguna bajo una enorme piedra saliente de la montaña que parece una cueva. Increible el lugar del cual pudimos disfrutar solos un buen rato, no me extraña que le guste ir a su pueblo, además se le nota pues nos explicó un montón de cosas sobre la vida allí, árboles frutales, plantas,...




Nos sentamos en la terraza de su casa con las vistas de las montañas delante, bajo una tranquilidad enorme, fresquitos y comiendo bananas ecológicas y agua de coco que ella misma preparó.





Se empezaba a hacer de noche y era hora de volver. Tras despedirnos de su padre volvimos a la carretera donde al rato de salir nos cogió una tormenta increible de esas que no te dejan ver nada, según ella algo normal en esa zona, Welcone to Borneo!!!, jajaja.

Llegando a Kuching de nuevo fuimos a cenar a uno de los típicos lugares donde va la gente local, muy similares en toda Asia. Una gran plaza exterior llena de mesas, y de gente,  con montones de paradas alrrededor de diferentes tipos de comida. Tu vas eliges lo que quieres, lo traen a la mesa y lo pagas. Hemos ido a varios de ellos estos dias con ellas, a otros hemos ido solos, no hemos repetido ni uno y en todos hemos comido genial y barato.

Y así llegó la hora de volver cada uno a su casita, al día siguiente ella ya trabajaba y nosotros teniamos que ir a tramitar el visado para Indonesia en el Consulado. De nuevo pasamos un día genial gracias a nuestras anfitrionas.

Y en un abrir y cerrar de ojos hemos pasado dos semanas en Kuching. La última noche hicimos una cena de despedida con Adel, Dee y Erin, las anfitrionas de couchsurfing, junto a otros guiris como nosotros...cuesta despedirse después de estos dias pues le coges cariño a la gente, pero lo más importante es que nos llevamos un grandioso recuerdo de ellas y los días pasados aquí. GRACIAS CHICAS!!!.






¡¡¡Nos vamos a Mulu!!!.

2 comentarios:

  1. Bueno, bueno como pasa el tiempo, hoy 14.05.2015 hace 7 meses que os convertisteis en Trotamundos. Se os ve bien y que disfrutáis de vuestras andanzas. En fin mucho ánimo, seguir disfrutando de todo lo que contempláis y que nos hacéis participes con vuestros comentarios y fotografías. Que todo os siga yendo bien. Muchos saludos y a seguir disfrutando la aventura.

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  2. Muchas gracias!!!!!....
    Siete meses que se han pasado volando, suponemos que es señal que los hemos disfrutado a tope. Pero aún queda mucho por recorrer osea y esperamos mostraros todo más y mejor si cabe. Abrazos tios.

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