Llegamos a eso del mediodía a la estación de autobuses de San Cristobal y ya por la ventanilla vimos que la gente iba más abrigada, son algo más de 2.000 metros de altura a los que está la ciudad y eso se nota.
Nos encontramos en una de las ciudades coloniales más bellas del Estado de Chiapas y de todo México, reconocido varias veces como el Mejor de los Pueblos Mágicos del país por la conservación de sus iglesias, plazuelas, calles empedradas y edificios. Esta ciudad fué de las primeras fundadas por los españoles y en 1.528 Don Diego de Mazariegos le puso el nombre de su ciudad natal, Ciudad Real. Posteriormente ha cambiado varias veces de nombre hasta finalmente conservar el actual en honor de su santo patrono y del obispo Fray Bartolomé de de las Casas, gran defensor de los indígenas.
Y es que la presencia de población indígena en San Cristóbal y pueblos cercanos es grande a la vez que evidente por su vestimenta, casi una cuarta parte del total son amerindios ( descendientes de americanos indígenas) y entre ellos la etnia predominante es la tzotzil. Además en sus comunidades se comunican en su lengua propia y es difícil oirles hablar castellano.
Para la semanita que vamos a estar aquí hemos alquilado una casita entera en el barrio del Cerrilo, a pocas calles del centro en una zona muy tranquila. El dueño es un inglés que no vive aquí, por lo que un chico local que se cuida de la casa es el que nos dió la llaves y nos explicó cuatro cosillas. La verdad es que está genial: tenemos nuestra salita con sofás, comedor, un patio desde el que se accede a baño y cocina, y la habitación en una planta alta sobre éstos.
Esta es una localidad para recorrer andando por calles empedradas entre casitas bajas, tiendas montadas con mucho gusto, barecitos de vinos y restaurantes con todo tipo de cocinas ( incluida cocina catalana) , muchas iglesias y plazuelas. Es un lugar muy turístico para locales y extranjeros, hay muchos vendedores ambulantes pero no es agobiante y en el fondo es un pueblo, osea que acabas viendo a la misma gente varias veces. Y eso justo nos pasó la primera tarde cuando nos encontramos con Mathilde y Charlie que habian llegado el día anterior; pero lo más gracioso es que estando hablando con ellos vimos a la pareja canadiense que estubo en la cabaña de al lado en Mazunte.
Por si a San Cristobal le faltara ambiente, que va sobrado, justo hemos llegado en la semana en que se celebra el Festival Internacional Cervantino Barroco por lo que durante todo el día se celebran actividades culturales en varias zonas de la ciudad, pero es en la Plaza de la Paz, junto a la Catedral, donde hay montado un gran escenario donde la primera noche pudimos ver música tradicional Chiapanenca a cargo de una familia de músicos, el segundo día danzas tradicionales, jazz y unos boleadores argentinos.
Dentro de las otras actividades del festival vimos que habia una representación en el Teatro Daniel Zebadua de una compañia local y que además era gratuita. La obra se llamaba Palenque Rojo y narra la historia sobre la rivalidad entre los asentamientos mayas de Palenque y Tonina; la representación es muy vistosa pues los actores llevan ropas de la época y realizan danzas tradicionales, fué muy interesante.
¿ Que hemos visto en la ciudad?, pues de todo un poco en estos dos primeros días. Primero nos pasamos una mañana por el mercado central para comprar comida para estos dias aprovechando que tenemos la casa. El mercado es enorme y con mucho movimiento de gente, compradores y vendedores, ya que mucha población indígena de pueblos cercanos como San Juan Chamula que vienen a vender sus productos. Paseamos por los estrechos pasillos viendo bastantes productos que no conociamos y compramos pollo, pescado, fruta y verduras a muy buenos precios. Es una pena que no os podamos enseñar fotos pero no las hicimos por respeto a la gente ya que a los indígenas no les gustan, ello creen que se les va un trozo de su alma y tampoco es un lugar turístico, la gente local no aceptaria verse como algo así, es simplemente un mercado. Lo que si tenemos son fotos de un guacamole que nos hicimos y un chocolate calentito con una rosca dulce...rico ¿eh?.