Llegamos a Oaxaca.

Abandonamos Tehuacán, en el Estado de Puebla, tomando un bus que por primera vez salió con retraso. Aún y así llegamos a Oaxaca, nombre del nuevo Estado y su capital (Oaxaca de Juarez para ser más correctos pero que se pronuncia "uajaca") siendo aún de día.

Teniamos reservado por Airbnb un pequeño departamento dentro de una finca con todo lo necesario para pasar varios días: cocina completa, baño privado, salita comedor y la habitación en un altillo sobre el baño; todo ello dando a un bonito jardín.

Tras instalarnos fuimos a un super cercano, una especie de Carrefour, a comprar algunas cosillas para desayunar y aprovechar que tenemos cocina, todo y que no perderemos la oportunidad de probar las especialidades culinarias oaxaqueñas.

Precisamente cuando veniamos con el taxi desde la estación de autobuses el conductor al pasar por un restaurante nos dijo que allí se comia genial y fuimos a cenar. El sitio se llamaba las Tlayudas, una de las comidas típicas de Oaxaca, y dimos buena cuenta de ellas. Son unas tortillas muy grandes que se untan con asiento de puerco, col picada, quesillo y puedes añadir la carne que gustes...la acaban de hacer sobre la barbacoa, la doblan como si fuera una calzone planita y a comer...queda crujiente y riquísima!!!.

Nos volvimos andando por las tranquilas calles que rodean la finca y estuvimos planeando un poco las visitas por la ciudad y alrrededores, aquí hay mucho que ver.

Nos despertamos con el solecito y viendo el jardín, nos preparamos un buen desayuno y a caminar.

Aunque el centro de la ciudad la tenemos a unas 10 cuadras (manzanas o calles) fué muy agradable ir paseando por las tranquilas calles de casitas bajas y de colores, encontrando iglesias por el camino a las que siempre entramos a dar una miradita.

Tras pasar por el Templo de los Siete Príncipes nos acercamos al de Nuestra Señora de la Merced, pero lo encontramos cerrado ya que está en fase de rehabilitación. Sin embargo pudimos acceder al exconvento contiguo en cuyo claustro han acondicionado la parte cubierta como improvisada iglesia con sus bancos, imágenes, altar y como no la figura de la Virgen.

A medida que nos fuimos acercando al Zócalo la circulación fué aumentando por las calles hasta justo llegar a la zona peatonal que rodea esta plaza y parte del centro histórico. El Zócalo y la Alameda de León forman un pequeño pulmón verde en una plaza donde la Catedral es la principal protagonista. Es un edificio de cantera verde muy robusto con dos grandes torres aunque no muy altas. En su interior una gran nave central con coro en el centro y diversas capillas laterales, y aunque no estaba iluminada la entrada de luz natural fué suficiente para ver sus detalles.

Cada Zócalo es semejante en su estructura, un kiosco central y zona de bancos y jardines donde se puede tomar el pulso de la ciudad pues siempre hay gente vendiendo de todo, boleros ( limpiabotas), turistas despistados, niños correteando...

Muy cerca de allí se encuentran dos de los mercados más conocidos de la ciudad: el Benito Juárez y el 20 de Noviembre. Para ir hacia allá pasamos junto al Templo de la Compañia de Jesús, del que sólo pudimos ver su claustro.

Ya en las puertas del Mercado la actividad comercial creció muchos enteros, tanto en su exterior como en su interior. Por fuera se reunen la mayoria de paradas que venden pan, dulces y carnicerias; ya en interior la mezcla es total, desde queserias, fruterias, y tiendas de cereales y legumbres hasta cesterias, souvenirs, ropa y donde comer tamales o tlayudas.

Por los estrechos pasillos fuimos recorriendo el mercado donde compramos chia ( dicen que buenísima para el colesterol) y quesillo ( tipico queso oxaqueño). Vimos varias señoras, la mayoria muy mayores, que vendian una bebida en unos cuencos de barro que en su parte superior era todo espuma: el tajate. Habia un matrimonio tomando un vaso junto a la vendedora y les preguntamos que era, de que estaba hecho y a que sabia; se trata de una bebida prehispánica de más de 3.000 años de antiguedad y cuya receta ha ido pasando de madres a hijas para que no se pierda. Harina tostada de maiz, granos de cacao fermentados, semillas de mamey y flor de cacao se muelen para añadirle agua fria, es entonces cuando la flor del cacao sube a la superficie en forma de espuma. Bebida muy refrescante, muy rica y con muchas propiedades nutricionales era ingerida por los governantes zopotecas y se la conoce también como " la bebida de los dioses".

También vimos muchos canastos con chapulines (saltamontes), pero era más grandes que los que comimos en casa de nuestros primos en DF y no nos dió por probarlos.

Salimos de la zona de los mercados dirección a la Basílica de Nuestra Señora de la Soledad parando por el camino a comer un menú muy rico y genial de precio ( crema de calabaza con verduras al vapor, pollo en salsa verde,plátano con crema, tortillas y agua de tamarindo).

Llegamos a la entrada de la Basílica de la patrona de Oaxaca donde lo primero que destaca es su imponente fachada en forma de biombo y muy trabajada, espectacular. Ya en el interior la figura de la Virgen es también preciosa con su manto negro ricamente adornado. Nos quedamos dentro un buen rato sentados viendo la decoración y dando alguna cabezadita también, hay que reconocerlo.

De regreso hacia el centro pasamos por la Iglesia de San Felipe Neri, iglesia donde contrajo matrimonio el reconocido Presidente Benito Juarez con Margarita Maza. De su fachada destacan las imágenes que fueron robadas durante la guerra civil y del interior su retablo del altar mayor.

Muy cerca de nuevo del Zócalo tomamos una calle peatonal, llamado aquí andadero turístico, dirección la Plaza de Santo Domingo. Durente el paseo fuimos preguntando en varias agencias los tours para ir a las cascadas de Hierve el Agua, una visita que no nos queremos perder a las afueras de Oaxaca y que se combina con otros lugares interesantes.

Llegamos a casa con los pies destrozados de estar todo el día andando, nos preparamos algo de cena y ya nos nos movimos más. Estuvimos mirando información sobre como llegar a la zona arqueológica de Monte Albán  así como la historia y relevancia del lugar, esa será nuestra visita del día siguiente.