San Miguel de Allende en fiestas!!.

Tuvimos un camino corto y bueno desde Guanajuato hasta San Miguel de Allende, poquito más de una hora. Desde la estación de autobuses nos fuimos andando hasta el Hotelito San Miguel donde teniamos nuestra reserva hecha. El matrimonio que lo gestiona nos trató muy bien desde la llegada hasta el punto que nos ofrecieron una habitación mejor que la reservada: habitación, dos baños, salita con sofá,...

Nos dieron además un mapa y varias recomendaciones de donde comer y que ver en la ciudad. Como era casi hora de comer nos fiamos del señor y nos fuimos al cercano Mercado de San Juan de Dios a comer donde nos recomendó. Se trataba de un típico mercado donde se mezclan paradas de productos frescos, ropa, menaje y pequeños puestecitos para comer. El Huarache Veloz era el lugar donde debiamos comer eso, huaraches, una especie de tortilla de maiz alargada  pasada por la plancha o frita sobre la que le ponen a escoger entre los guisos del día dos opciones, todo ello  coronado con queso y cebolla,...como todo...buenísimo y muy barato. Volvimos al hotel comiendonos el postre a hacer un ratillo de siesta antes de dar una vuelta vespertina a San Miguel.

Empezaremos explicando una breve reseña sobre esta localidad: su historia viene marcada por ser cuna de Ignacio Allende, uno de los grandes líderes del movimiento de independencia de México, de hecho esta localidad fué el primer municipio declarado independiente del gobierno español. Sufrió una gran crisis tras las guerras hasta que algunos artistas extranjeros descubrieron su riqueza arquitectónica colonial y neoclásica, fundaron varias escuelas de bellas artes y muchos artistas vinieron aquí a formarse. Hoy un gran número de jubilados extranjeros del mundo del arte ( sobretodo norteamericanos) se han instalado dando un vuelco económico radical al pueblo y de que manera.

Aunque no tiene tantas cuestas como Guanajuato si comparte calles empedradas, estrechas aceras, muchas iglesias y preciosas casonas y casas. Nada más empezar el camino hacia el centro historico fuimos testigos de ello.

Llegábamos al Jardín Principal y a la Parroquia de San Miguel Arcángel cuando oimos tambores y trompetas; nos acercamos corriendo y vimos mucha gente que iban en procesión camino de la Parroquia. Entramos  mientras el cura bendecia a todos los que nos adentrábamos y vimos la iglesia llena hasta arriba. Nos explicaron que estaban en plena celebración de Las Fiestas de San Miguel y que tras la procesión se realizaba una misa en honor del Arcángel.

Dimos una vuelta por el Jardín Principal, lo que vendria a ser la Plaza Mayor de muechos pueblos castellanos con sus soportales y todo, el lugar donde pasa todo en la localidad, donde se reunen locales y foráneos, rodeada de  preciosas calles peatonales llenas de bonitos y elegantes comercios, galerias y talleres de arte y preciosas casonas, muchas de ellas hoteles boutiques.

Refrescaba un poco y bajamos por un jersey antesde ir a cenar. En nuestro hotel habia una propaganda de un restaurante italiano que los lunes tiene pizza 2×1 y nos fuimos sin pensarlo. Se nos ocurrió pedir dos grandes y nos trajeron dos ruedas de camión!!!. No pudimos con ellas y nos llevamos lo que sobró para comer el día siguiente. Tras un paseillo para bajar algo la cena nos fuimos a dormir sin dejar de oir de fondo constantes petardos explotando.


Desayunamos tan ricamente al solecito en la terraza del hotel unas ricas pastas que compramos el día antes, zumo y café que fuimos a buscar a un Oxxo (los famosos supers mexicanos).

Empezamos la maratoriana jornada por San Miguel de Allende como no en una iglesia, La de Las Monjas, así llamada por el convento anexo. Junto a él el Centro de Bellas Artes, un precioso edificio que alberga exposiciones en su parte inferior y salas en la superior donde se enseña música, grabados, pintura, a tejer,..un completo centro dedicado a varias especialidades artísticas.

Volvimos a pasar por la Parroquia De San Miguel con la intención de verla más tranquilamente sin gente, pero cuando llegamos habia un acto religioso por lo que con respeto dimos una vuelta sin molestar y volvimos a salir.

Pasamos junto al Templo de San Francisco, de imponente fachada frente al cual hay un pequeño parque con una curiosa estatua de Cristóbal Colón muy joven y con la mano extendida.

Llegamos así hasta la Plaza Cívica,presidida por la estatua a caballo de Miguel Allende, el Templo de Nuestra Señor de la Salud y el Templo del Oratorio. Nos llamó la atención que la gente que se movia por esta plaza era más bien gente local, nada de extranjeros afincados o de visita, lo cual le daba un carácter más propio.

Paseando por unas pequeñas callejuelas fuimos a dar al Mercado de Artesanias, donde un montón de pequeños puestecillos vendian artículos de todo tipo: telas, plata, bisuteria, figuritas,...Este mercado desemboca a su vez en otro, el de Ignacio Ramirez, donde compramos algo para comer.

Como el día estaba bastante nublado y corria airecito fué agradable seguir andando a las horas centrales del día. Bajamos la pintoresca calle Aldama hasta llegar al Parque Juárez, pequeño pulmón del lugar. Allí nos sentamos al fresco un buen rato antes de empezar la subida al Mirador de San Miguel.

Para ello remontamos, ahora sí, las empinadas escaleras y  cuestas del Callejón del Chorro. Pasamos por unos antiguos lavanderos de piedra, bonitas casas y el que hoy es un centro de cultura antes de llegar al Mirador. La vista era bonita pero no nos impresionó tanto como la de Guanajuato desde el Pipila.

Bajamos por otra zona encontrándonos callecitas pintorescas que bien merecian una foto hasta llegar a la calle Correo que nos devolvió de nuevo al centro neurálgico de San Miguel. Nos sentamos en la plaza un rato cuando oiomos unos tambores y vimos gente atavida con unos trajes muy vistosos.

Los tambores eran el preludio de la llegada de una nueva peregrinación de la imagen de San Miguel llevada a cuestras y seguida de muchos fieles que entraron a la Parroquia.

Sobre los segundos, lo que primero era 4 ó 5 personas acabó siendo un grupo de unas 30 personas (hombres, mujeres y niños) vestidos con coloridos trajes y penachos de plumas en las cabezas, tipo Aztecas que empezaron a bailar largo rato danzas rituales. En un descanso le pregunté a uno de ellos el motivo de todo ello y sólo supo decirme que era en homenaje al santo, poco más.

Mientras el grupo danzaba vimos llegar otro grupillo, muy jóvenes todos, vestidos de indios, con unas banderas y que empezaron pronto a danzar. Lo mismo hizo otro grupo, la mayoria niños, también vestidos a lo indio. Sacamos la conclusión que la gente hace sus bailes en honor al Santo recordando antepasados históricos de Mexico. A todo ello volvieron a sacar la imagen del santo demoa,iglesia por las calles a hombros y toda la gente que estaba danzando la siguieron en comitiva. Al final,nos enteramos que este día era justamente San Miguel, y aunque la fiesta grande es de Viernes a Domingo, ya estaban haciendo algunos actos desde primeros de semana.

Mientras todo ello pasaba en un lado de la plaza estaban montando algo que acabamos descifrando que era un pequeño castillo de pirotécnia. A su vez en el resto del recinto se mezclaban los tambores de unos y otros, las cornetas y percusión de un grupo pseudomilitar, unos gigantes  cabezudos con su charanga...imaginar el remomborio  y jolglorio de la plaza!!!.

Nos fuimos a cenar algo antes de que empezaran los juegos y dimos con un pequeño local que ofrecian un buffet de comida local a precio muy módico y que regamos con una michelada de litro, vaya gustito le estamos cogiendo, jajajaja.

Volvimos a la plaza donde soplaba un vientecillo fresco, y nosotros en manga y pantalón corto a ver los fuegos que empezaron antes de tiempo. Primero una especie de torre donde iban quemando diferentes ruedas de colores y con un ruido tremendo en los laterales para acabar con la parte central superior, muy chulo el conjunto.

Cuando acabó éste empezaron unos fuegos artificiales en la parte posterior de la plaza que aunque fueron cortisimos fueron también muy bonitos. Y acabado todo ello  al hotelito a descansar,  que ya tocaba después de casi 10 horas de pendoneo.

Mañana volvemos a DF donde estaremos un par de días antes de seguir camino.