Una nueva mañana de sol y calor nos llevó hasta el Zion National Park de nuevo atravesando grandes carreteras.
Este parque, más pequeño que los anteriored pero muy concurrido, se caracteriza por el cañón formado por uno de los brazos del rio Virgen con más de 20 kilómetros de longitud y ountos de hasta 800 metros de profundidad.
La visita se hace através de un sistema interno de autobuses através del interior del cañón, lo cual nos dió otra prespectiva diferente a las visitas de dias anteriores.
Tras aparcar, que no fué fácil, cogimos uno de los buses para ir hasta el extremo más al Norte del Parque en la parada del Temple of Sinawava donde empieza un corto camino junto al rio, el Riverside Walk. Entre mucha gente y numerosas ardillas, que están bien hermosas, hicimos el camino hasta el punto en que éste acaba en el rio. Apartir de ahí empieza la zona de Narrows, un nuevo camino pero por el que sólo se puede andar dentro del agua, y allá que fuimos.
La ruta es muy larga, pero un buen tramo de ida y vuelta sirvió además de para refrescarnos, el agua bajaba bien fria, para disfrutar de una caminata diferente. Además con toda la gente que habia era divertido ver los que se caian, los que resbalaban, los que se metian al agua con tejanos,...de todo un poco. De todas maneras lo más impresionante fué csminar metido dentro del cañón y con el agua hasta las rodillas, fué genial!!.
Ya de regreso volvimos a coger el autobús para bajar hasta un tramo intermedio del recorrido y hacer el trekking hacia las Esmerald Pools. El nombre sonaba increible y el sitio es bonito, pero vimos en el mapa del parque que no permitian bañarse, por algo seria.
Durante el camino de subida se pasan por tres niveles, las lagunas inferiores, las medias y las superiores. El camino es muy bonito pues estás rodeado de paredes impresionantes del cañón con diferentes tonalidades. Las pools pues bueno....debia ser la época del año o que ha llovido poco pero tenian poca agua y no dejaban de ser unas charquitas con pequeñas caidas de agua. Unicamente en la superior habia algo más de agua, pero a esas horas le daba la sombra osea que no sabemos si su color es esmeralda, nosotros la vimos oscura.
Tras bajar de nuevo en autobús y disfrutar del entorno y el cañón cogimos el coche para salir dirección Saint George. Por el camino junto a la carretera paramos a ver una tienda de souvenirs muy curiosa pues la han montado como si fuera un fuerte del Séptimo de caballeria así como un pequeño pueblo del Oeste americano, muy gracioso. Nos acordamos mucho de nuestros respectivos padres pues las pelis de vaqueros les encantaban!!!.
Llegamos al motel de Saint George con aún tiempo de darnos un baño en la piscina, esta vez sin consecuencias, antes de cenar y descansar.
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