sábado, 19 de septiembre de 2015

Ruteando por EEUU 6: Death Valley y regreso a Las Vegas.



El cierre a estos días de mini ruta americana se merecia un lugar de entidad, de aquellos que visitarlos aporta un plus extra, y el Death Valley ofrecia todo ello por su localización, su especial geografía así como sus extremas temperaturas.




Nada mejor que tener una primera impresión del lugar que desde lo alto, por lo que remontando una estrecha carretera con fuerte desnivel en su punto final llegamos hasta el Dante's View que desde sus 1.669 metros de altura nos ofreció el espectáculo del valle. Un lugar inmenso que va más allá de lo que la vista alcanza, donde el viento soplaba fuerte pero la temperatura era aún agradable...lo fuerte nos esperaba abajo.







Bajamos de  nuevo la misma carretera para una vez en la principal irnos acercando al valle. La siguiente parada fué el Zabriskie Point, una espectacular formación de surcos de varios colores formados por la erosión así como las extracciones de borax. Hay varios caminos por lo que se puede andar entre las montañas, pero la temperatura a esas horas ya no daban para separarse mucho del coche, lo justo para ir del parking al mirador, aún y así el sitio es espectacular.








Nos adentramos aún más hacia el centro del Death Valley por la carretera que circula en su interior dirección al Badwater dejando a un lado el camino que lleva a la Artist Palette y que tomariamos a la vuelta pues es carretera de sentido único.

En un posterior desvio tomamos un camino de tierra hasta quizás el punto más espectacular del valle en nuestra opinión: Devil's Golf Course. Llegamos justo en un momento en que no habia nadie, por lo que nos encontramos solos  en medio de un imponente desierto de sal formado por rocas de este mineral y que se puede observar en forma de pequeños pináculos. No es fácil caminar por allí, incluso hasta un poco peligroso si tropiezas y caes, pero no pudimos evitar adentrarnos un poco...bestial!!!!. Los restos de lo que en su día fué un mar hace millones de años ahora son esta llanura rocosa con temperaturas record mundiales de hasta 58 grados!!!!.









El otro punto estrella del Valle de la Muerte es el Badwater, conocido mundialmente por ser el punto bajo el nivel del mar más bajo del hemisferio Occidental, concretamente 85,5 metros, ¿increible,no?.







Allí quedan una pequeñas lagunas  protegidas aún con agua, aunque caminando por la lengua de sal que sale de ellas si escabas un poco encuentras agua subterranea y no muy caliente, todo ello apesar que a esas horas estabamos a 50 grados!!!...pero no lo llevamos muy mal, jijiji. El nombre de Badwater ( agua mala) no se debe a que el agua no sea potable sinó a su alto contenido en sal, por eso en la época en que se hacian las extracciones en las minas por allí los trabajadores intentaron que sus mulas bebiaran agua allí pero fué imposible.

Caminamos un poquito por las salinas para alejarnos de la gente y disfrutamos de su inmensidad, 200 millas cuadradas, ahí es nada. Ya de regreso al coche y con el aire acondicionado como aliado nos fuimos hacia la Artist Drive.

Esta carretera discurre durante varias  millas por un camino de sentido único, debido a su estrechez, entre unas montañas formadas tras varias erupciones volcánicas y cuyo restos minerales sedimentados le han dado una pigmentación alucinante. En un par de miradores pudimos observarlas desde lejos, pero en el segundo nos acercamos y andamos entre ellas.







Si desde lejos el juego de tonos y colores es increible, desde cerca es aún más sorprendente; tal cual parece que las hayan pintado: rojos, rosados, verdes, turquesas, ocres....imposible describirlo y suponer que lo que muestran las fotos no es ni un 50% de lo que es verlo en directo. Nos encantó ese lugar a una hora en que el sol se ponia entre nubes y los colores daban todo su esplendor.








Nuestra última visita en el Death Valley fué a las Mesquite Flat Sand Dunes, una zona donde la fuerza del viento , la arena y las condiciones de las montañas circundantes han formado una dunas típicas de los desiertos. Pudimos acercarnos a ellas dado a que esa hora el calor no apretaba y el sol ya se escondia; junto a la entrada un cartel avisa del peligro de calor extremo en ese lugar y es que ha habido varios casos de gente que lo ha pasado muy mal allí.







Terminaba así una increible visita al Death Valley, un lugar extremo que muestra su dureza en estado puro, unos paisajes diferentes a lo habitual pero bellos por si mismos.





Nos quedaba aún un buen trecho hasta volver a Las Vegas donde ibamos a pasar la ultima noche americana. Repetimos hotel y fuimos a dar una vuelta por algunos de los casinos probando suerte en las tragaperras del Bellaggio, pero nada, lo poco ganado lo perdimos rápido.

Nos quedaba un día entero más en la ciudad antes de coger el vuelo hacia México; nos levantamos tarde apurando el check out, además llovia, por lo que nos fuimos a uno de los outlets de Las Vegas. Atravesamos todo el Boulevard  viendo el ambiente de día, que aunque está bien le faltaba el encanto de las luces en la noche.

Paseamos mucho y compramos casi nada, la maleta ya no da más de si. Fuimos a cenar y pasamos por Las Vegas Boulevard en coche por última vez camino del aereopuerto donde teniamos que devolver el coche a las 11.30. El shuttle de la compañia nos dejó en la terminal donde ibamos a pasar la noche; nuestro vuelo salia a las 6.30h de la mañana y aunque poco y mal algún sueñecito hicimos.

Nos vamos de EEUU con muy buen sabor de boca, los dias por Hawaii y la ruta desde Las Vegas han sido geniales, ha sido mi primera vez en estas tierras y desde luego los esteriotipos americanos se ven por todos lados: su patriotismo, sus increibles camiones, los buses escolares y las rancheras, las copiosas comidas, los enormes campos de deporte por todas partes...american style of life!!...muchas cosas me llamaban la atención, a veces como un niño pequeño.







El país es muy grande y seria estupendo poder descubrir otros estados, sobretodo en los que Carol no ha estado nunca, pero eso será en otra ocasión. De momento nos espera México, primera parada en D.F. donde vamos a visitar a nuestros primos Eva y Paco así como conocer a su hijo Álvaro. Allá vamos!!!.

Good Bye United States!!!.




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