El regateo en Vietnam, que pesadilla...

Por mucho que lo leyeremos en guias, blogs y páginas de internet no imaginábamos lo que supondria tener que estar continuamente luchando por un precio real y razonable de todo en este país.

A los tres dias de estar aquí ya nos avisaron los chicos  vietnamitas con los que viajamos en el tren nocturno de Sapa, que iba a ser nuestro pan de cada día e que incluso a ellos mismos les pasa.

Vamos sólo a explicar algún caso que sobresale sobre otros, pero os aseguramos que hay muchos más.

De entrada muchas de las cosas que venden, por no decir la mayoria, no tienen el precio puesto, por lo que según le venga en gana al vendedor de turno, y con la cara de dólar que te vea, te pide un precio u otro. La cuestión es pillar al guiri y sacarle lo máximo.

Hemos tenido que regatear por el precio de la habitación para dormir, porque casualmente estamos siempre en temporada alta, jajajaj...ya no nos cuela llevamos muchos dias por aquí y la misma cantinela no cuela.

Si vas a comprar fruta ni os contamos; te piden el triple de lo que vale, o sin pesarlo te dan un precio a ojo,...total que más de una y más de dos se han quedado con la bolsa llena en su mostrador y nos hemos ido, la que ha querido ha rebajado precio y la que no, pues eso.

Compramos dos barritas de pan en Ho Chi Min delante del hostel el primer día a 4000 dongs cada una,buen precio 0,15 centimos de euro, y al día siguiente volvemos y nos piden 5000...no,no,no, ayer fueron 4000 y pagamos 4000...ok, ok te dicen.

Los billetes de bus en agencias o hostels que hemos comprado no ha sido sin antes mirar muchos sitios, comparar precios por internet y regatear, claro y sieeeeeeempre nos han bajado el precio unas veces más y otras menos, pero el colmo se lo llevan los billetes comprados en autobuses locales.

Estación de bus de Vinh Long, llegamos y ya nos sale a la puerta un tipo preguntando donde vamos, le decimos que a Can Tho y nos pide 50000 dongs a cada uno...ok, ok.. como hacemos siempre nos vamos a las taquillas a mirar precios....mira que casualidad, pone que vale 23000 cada uno!!!, jajaja.. nos dice por señas que las maletas pagan porque ocupan asiento, y que cada una son 10000...pues coleguilla, eso en mi pueblo son 33000, no 50000!!!, y además por la maleta no pagamos porque no tenemos culpa que tu bus no tenga maletero y además no hemos pagado nunca por ellas... Nos dice que entonces 40000 cada uno...que nooooo, 23000 y punto!!...nos hace subir al bus, prácticamente vacio, y seguimos negociando mientras se pone en marcha. El erre que erre con cobrarnos 80000, y nosotros que 50000 y vas sobrado,...que si 60000, que nooooo!!!... y para el bus que nos bajamos...el conductor con gestos dice que no para, y le pegamos un grito que no veas: STOP!!!, anda si paró, jajaja... nos bajamos con las maletas, el tio nos decia no bus, no bus, y nosotros si bus, si bus, esperaremos otro....total que a los 5 segundos nos dice ok, 50000 los dos...que pesados estos dos debió decir, jajaja...la gente del bus ni se inmutaba, pero menuda lucha para que no te tomen el pelo.

A veces es ridícula la cantidad por la que estás discutiendo, tanto para ellos como para nosotros, pero es la rabia de que te estén tomando el pelo tan descaradamente.

Bajamos de un bus en una estación que está a las afueras de la ciudad y enseguida aparecen dos mototaxis para llevarnos. Precio para las dos motos 100000 dongs, y nos dicen que es que está muy lejos , a 6 kilómetros, y como ya no nos pillan, sabiamos que habian sólo 3 ó 4. Les decimos que 50000 los dos,...uy que ofendidos se ponen, pero bajan a 60000 los dos. En eso llega un taxi y le paramos, al preguntarle nos dice que hay 3 kilometros aproximadamente, jajaja...que nos pone el taxímetro, y que son 12500 por kilómetro...ok, nos subimos los dos motoristas por listos se quedan con un palmo de narices...el taxi con su aire acondicionado puesto nos lleva como señores y nos cuesta 40500!!!, jajaja... hemos salido ganado.

Nos sentamos con Carmen la chica de Malaga a tomar un batido natural de fruta en un puestecillo donde pone en un letrero enorme que valen todos 15000 menos el de Durian que vale 20000. Nos da la carta de zumos y elegimos, uno de piña, uno de mango y uno de aguacate...la señora dice que el de aguacate vale 20000...pero si aquí en la lista pone 15000,...ya pero ahora vale 20000 porque está muy caro el aguacate...ok, pero es que es lo que pone en la lista...buenoooo, valeeee, ok, pues 15000 nos dice. Estamos sentados disfrutando de los batidos cuando vemos que un chico del local está recortando papelitos y poniendolos con celo en las cartas cambiando los precios de 15000 a 20000, jajajaja....viva el libre mercado!!!.

Las motos pagan por aparcar en todas partes, de esta manera las vigilan, y cuando alquilas unas te recomiendan que la dejes junto a bares o tiendas, y les pages a ellos. Un par de veces lo que hemos acordado con los bares es que nos la vigilaban, y en vez de pagar al volver nos tomábamo un refresco, y todo perfecto, pues además salen ganando.

En Mui Ne, al ir a ver las dunas rojas ya te paran en la carretera para que les dejes allí las motos. Paramos en uno y nos piden 5000 por moto, les decimos que luego tomamos algo y no pagamos la moto, y dan el ok.

Al volver tomamos un café y un te, que además de no estar muy buenos, eran caros y al ir a pagar nos cobran la consumición y la moto....se lo decimos, discutimos sobre ello, y nos dan un rollo de explicación sin sentido, empiezan a cerrar el bar y adiós muy buenas....les llamamos de todo, con perdón, jijiji....

Y así con casi todo, y todos los días. Al final ya lo tomas como una parte más de la vida diaria, pero te das cuenta que el turista le importa poco, sólo su dinero, y cuando encuentras a alguien honrrado y con trato justo, lo agradeces mucho. Una pena porque acabas tomando una idea sobre el país y su gente que a lo mejor no es del todo la real, pero es la que te dan a vivir.

Estamos a pocos días de dejar este país, se acaba el tiempo permitido por el visado, pero no por todo lo explicado ha dejado de gustarnos y hemos disfrutado mucho en él.