Durante el camino aprovechamos a intercambiar mucha información con ellos pues ya habian visitado parte de el país al que nosotros queremos ir sobretodo los Templos de Ankor en Siam Rep. A su vez les fuimos contando parte de nuestro viaje, por lo que el camino se hizo muy ameno y más en un autobús tan chic.
En los asientos de delante nuestro iban dos chicos camboyanos, uno de los cuales se defendia bastante bien en inglés. Después de las típicas preguntas de donde somos, donde vamos , cuantos días vamos a estar en su país, nos pregunta si tenemos algún billete de euro, pues le gusta coleccionarlos. Realmente tenemos, pero todos son de 50, por lo que le decimos que no, pero de todas formas él insiste en darnos uno suyo de 2000 rieles con la imágen del rey que murió en 2013, y que ahora ya no se imprimen pues ya reina su hijo. Nos supo mal pero el cambio no iba ser muy justo.
Con todo ello sin darnos cuenta habian pasado casi 4 horas y ya estabamos en Kep. El paisaje durante el camino fué muy bonito, con muchos arrozales, campos, pueblecitos,..habia un punto de diferencia con lo que habiamos visto anteriormente, y eso nos gusta!!.
Compramos los billetes, junto con Sol y Jonas, para la barca que nos debia llevar hasta la Isla de Tonsay, conocida como Isla Conejo, que incluia un tuc tuc hasta el embarcadero de Kep. Una vez allí subimos a la barca que en 20 minutos nos dejó en la isla. En la playa principal hay cuatro o cinco grupos de bungalows de madera y paja muy básicos y varios pequeños restaurantes. Preguntamos en varios los precios y vimos que era todos por un igual. Al final una chica muy simpática nos enseñó uno bastante amplio y con baño propio por el que pedian 8 $ noche pero lo acabamos consiguiendo por 6. Delante del mar, en una isla casi desierta y sin un coche ni una moto, que más podiamos pedir!!!.
Pasamos la tarde entre la hamaca y el agua, y con una bonita puesta de sol. Y a la ducha que a las 6 de la tarde dan la luz...sí, sí, hay luz sólo de 18 a 22 horas, pues es toda por generadores, y el agua hay que pedir que te la den cuando la necesitas, aun y así en el baño tenemos un cubo enorme donde la podemos acumular...rústico, rústico...ah, y el baño con velas para iluminar, jajaja...
Cenamos con Sol y Jonas, que se han quedado en unos bungalows al lado, bueno de hecho todo está cerca, porque la playa no hace más de 200-300 metros, y en total no creemos que hayan más de 70 ó 80 personas en toda ella. Y a las 10 de la noche se apagan las luces del todo, osea que a la cama pronto, no sin antes hechar un ojo al cielo y alucinar con la cantidad de estrellas que se veian. Antes de dormir una pequeña caceria de arañas y bichejos varios y a cubrirnos con la mosquitera!!!.
El día empieza pronto con la luz que entra por todas partes en la cabaña y con el sonido de las olas rompiendo en la arena, que gran despertador. Desayunamos en nuestro porche y nos preparamos para ir a dar la vuelta andando a la isla.
El camino son 6 kilómetros que se dividen entre zonas de vegetación tipo selva y playas. La primera playita que vimos tenia un agua cristalina preciosa pero está llena de unos criaderos de algas. Luego nos enteramos que esa es la principal dedicación de los pocos habitantes de la isla que no se dedican a los bungalows. A continuación vimos unos terrenos arrasados por unas excavadoras que tenia toda la pinta que están preparando la construcción de nuevos complejos para turistas, una pena porque se perderá el encanto de una isla con poquita gente, pero es lo que hay.
Apartir de aquí más playas con secaderos de algas desde donde se veian más islitas pequeñas de los alrrededores, pequeñas cabañitas, y caminos estrechos con árboles de formas muy curiosas y grandes palmeras. El calor apretaba de lo lindo y nuestra idea era encontrar una de las playas para refrescarnos allí y comer, pero las que vimos tenian o el agua muy revuelta o estaban llenas de los criaderos de algas.
Llegamos hasta una donde nos encontramos con Sol y Jonas, junto con otra gente que estaba dando también la vuelta a la isla. Allí habia unas familias dedicadas a las algas que les habian dicho que el camino no se podia seguir pues estaba cubierto por el agua del mar, y que hasta que no pasaran dos horas largas no seria posible pasar. A nosotros nos estrañó, más cuando aquella gente se ofreció a pasarnos en barca hasta nuestra playa por 1 $ por persona. Como la otra gente eran visitantes de excursiones de un día a la isla y a las 4 tenian que volver a Kep no les quedó más remedio que coger la barca, mientras nosotros cuatro, sin ninguna prisa nos quedamos esperando y bebiendo un coco que nos vendieron por 2000 riels, cuando a los otros les cobraron 4000, jajaja...
Sol y Jonas decidieron arriesgarse a cruzar por las rocas a ver si podian llegar a la playa mientras nosotros nos quedamos comiendo allí. Al cabo de 10 minutos vuelven para decirnos que efectivamente el camino seguia detrás de las cabañas, y que era todo un engaño para que cogieramos la barca, que pillos los lugareños...
Al cabo de un rato seguimos camino y al poco ya estabamos de nuevo en nuestra playita, una buena siestecilla en la hamaca y al agua!!!... Esa tarde vimos una puesta de sol alucinante e hicimos un montón de fotos.
De nuevo ducha, hoy con un hilillo de agua, por lo que acabamos a cubazos como antiguamente, y a cenar. Y como ayer a las 10 luces fuera y a dormir. Bueno antes de nada la caceria de rigor que esta vez fué casi caza mayor por la cantidad y tamaño de las fieras..pero ya se sabe, la selva es la selva.
En principio habiamos pensado quedarnos dos noches, pero es que aquí se está muy agusto y muy tranquilo, por lo que decidimos alargar una noche más de momento.
El día 3 en la isla lo dedicamos a no hacer nada, osea que tras el desayuno directos a la hamaca, y de ahí al agua y así tooooda la mañana...un gustazo darnos días de calma tras un buen ritmo después de 3 meses, ...guauuu, ya han pasado 3 meses desde que salimos de casa!!!
Después de nuestras siesta en las hamacas del porche de nuestro bungalow nos miramos los dos y dijimos: ¿ y si nos quedamos otro dia más?...decidido!!!.
Por sopresa al rato nos dice Jonas que están aquí Mar y Matias, la otra pareja del bus con la que coincidiamos, que después de pasar dos dias en Kampot se han venido también a la isla. Tomamos un café con ellos, nos pasaron mucha información de Kampot y quedamos para cenar luego todos juntos.
Último baño de la tarde con diferente atardecer, pero bonito también, y al hilillo de ducha de nuevo.
La cena los seis juntos fué muy distendida hablando cada uno de sus aventurillas en el viaje, etc. Nos reimos mucho a última hora con Simone, la dueña del restaurante y los bungalows donde estamos nosotros. Es muy divertida y con su inglés se hace entender. A la hora de cobrarnos le empezamos a decir que nos regalara una cerveza a cada pareja y así lo hizo, menos a nosotros que nos regaló una botella de agua pequeña, jaja...( todo hay que decir que mientras nosotros habiamos bebido un agua grande y una cerveza, las otras dos parejas se tomaron 8 cervezas en total y varios cócteles). Nos dijo que nos iba a apagar la luz pues eran ya las 22.30 pero que fueramos entonces a meter los pies en el agua y moviéndolos podriamos ver la luminiscencia del plácton...alucinante!!!.. Allí nos veiamos a los seis y algunos guiris más metidos todos hasta las rodillas en el agua y agitando los pies, a la vez que unas lucecitas brillantes salian del agua, difícil de explicar, pero chulísimo. Nos reimos un montón en la Party Placton!!.
Nos quedamos un rato después en las tumbonas de la playa viendo el ciello llenito de estrellas e incluso vimos un par de ellas fugaces. Nos despedimos de Sol y Jonas, que muy a su pesar se iban ya a la mañana siguiente muy pronto. Y de ahí a dormir, esta vez sin caceria, jajaja...
Una nueva mañana en la isla, dia 4, donde se nos pegaron las sábanas, y es que estamos durmiendo un montón desde que estamos aquí, será que el entorno relaja y mucho.
El día de hoy lo ibamos a dedicar a lo mismo que ayer, osea, tumbona, playa, sol y poco más. Y es que eso de no tener wifi, ni templos que visitar, ni que coger un autobús para desplazarte, etc...invita a relax y poco más. Comer, siestecilla, baño y última puesta de sol en la isla, hoy sin una nube en el cielo!!!.
Para celebrar nuestra última noche en la isla cenamos un buen pescado a la parrilla y una piña colada, después nada mejor para la digestión que tumbarse al lado del agua mirando a un cielo de nuevo increible de estrellas...estos cuatro días en la isla han sido maravillosos y una gran sorpresa inesperada en nuestro viaje pues no estaba planeado venir hasta aquí.
Nos vamos dormir, mañana nos vamos a Kampot.
Se os ve muuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuy estresados en la isla y eso no es nada bueno para el cuerpo. Si quereis desde aquí os mandamos unas cuantas fotos de nuestro estres diario, jajajajajajajajaja.
ResponderEliminarPrecioso el lugar, las fotos y estos 4 días seguro que os han vuelto a cargar las pilas para otros 3 meses más, así que "endavant les hachas", la civilización camboyana os espera!!!!