Siguiendo de nuevo consejos de gente que hemos ido conociendo dedicamos el último dia completo por Mérida a visitar un cercano Pueblo Mágico, Izamal. No es que Mérida no tenga sus atractivos, que los tiene, pero sabeis que los pequeños lugares nos gustan mucho y de éste nos habian hablado muy bien.
Debimos repetir el camino del día anterior pues los colectivos salian muy cerca del mercado y tuvimos suerte que al llegar justo se llenó uno y enseguida nos pusimos de camino.
Los colectivos son pequeñas furgonetas de pasajeros, 17 personas incluido chófer, y nos estamos encontrando ultimamente que son vehículos muy nuevos y con aire acondicionado, se va muy cómodo y apenas son un par de pesos más caros que los camiones, bastante más viejos y destartalados sobretodo los de lineas más rurales.
Cuando llegamos al centro de Izamal, justo al lado de la Presidencia Municipal, enseguida nos sorprendió lo más característico del lugar: sus casas y edificios son todas de color ocre amarillento... este publecito nos iba a gustar mucho.
Izamal, es conocida también como La Ciudad de los Cerros pues en el municipio hay hasta 5 pirámides de la época maya, y también como La Ciudad de las Tres Culturas por reunir cultura prehispánica, colonial y del México actual.
Como teniamos un folleto que nos dieron en la Oficina de Turismo de Yucatán en Mérida pudimos ir siguiendo los lugares más destacados del lugar y parte de su historia. Empezamos por el primer gran monumento que encontramos en pleno centro de Izamal, el magnifico Convento de San Francisco de Padua.
Siguiendo la linea colorida del lugar este imponente conjunto muestra ya desde fuera una imagen soprendente y subiendo por su escalera principal nos encontramos con un atrio impresionante, el más grande de todo Ámerica y el segundo más grande del mundo después de la Plaza de San Pedro. En el centro del atrio, con la fachada de la iglesia y el monasterio por frente y un intenso cielo azul la imagen fué sublime.
Ya dentro del recinto vimos la iglesia presidida por la Virgen de Izamal, la cual fué coronada en 1.993 por el Papa Juan Pablo II en su visita a la localidad donde ofreció una misa a los indígenas americanos. Muestra de ello es el busto que hay a la entrada de la iglesia.
Todo el recinto fué construido sobre una antigua pirámide maya por los franciscanos a su llegada a estas tierras y para ello, como en otras ocasiones, usaron las piedras de la estructura indígena. En su interior nos llamó la atención que en un lateral sobre una repisa habia tres figuras que representaban los Reyes Magos de Oriente, pero si fué sorprendente encontrar las figuras en una iglesia, más fué cuando vimos que Baltasar no es el negro!!!. No pudimos aguantar la curiosidad y le preguntamos a un señor que nos dijo que en México siempre ha sido negro Melchor.
A la salida del templo andamos bajo los arcos del atrio, almenos habia sombra y salimos por un lateral del mismo para dar al parque Itzanmá, donde vimos a unos hombres con sus calesas preparadas para dar un paseo a los turistas, muy pomposa la decoración incluida la del pobre caballo.
Justo en una de las esquinas se situa la calle del Arco con un contrafuerte del convento que se apoya sobre el edificio del otro lado de la calle y en el cual se situa una placa que explica la leyenda del lugar. Lo mismo ocurre en varios espacios de Izamal, se trata de las varias leyendas: la del toro, la del arco, la del juglar triste, la del borrego, la de la cruz caida,....
Paseando por las bonitas y muy tranquilas calles llegamos hasta una de las pirámides del pueblo, la de Itzmatul. Aquí el acceso es libre y estuvimos solos todo el rato que duró el ascenso hasta lo alto desde donde vimos la pirámide de Kinich Kakmó así como una buena parte del pueblo. Nos gustó mucho pues se conserva bastante bien y no parece muy reconstruida.
Sin embargo la gran pirámide, la de Kinich Kakmó, una de las más grandes de Mesoamérica con sus 200 metros de largo por 180 de ancho y sus más de 30 metros de altura aún nos soprendió más. Por uno de sus laterales fuimos subiendo hasta lo más alto donde encontramos un par de chicos. Aquí las vistas fueron aún mejores, toda la planicie que rodea Izamal, el pueblo,...ah y unas nubes negras que nos rodeaban por todos los costados.
Después de unas cuantas fotos regresamos hacia el centro del pueblo recorriendo sus calles cuando empezaron a caer primero cuatro gotas y luego un buen aguacero, momento que aprovechamos a comer al lado del mercado unos típicos panuchos yucatecos. Cuando paró un poco llegó a salir el sol y hasta un tímido arco iris.
El último paseo lo dimos hacia la Plaza de los Cañones y su pequeña hermita, un bonito rincón del pueblo que mantiene las armas con las que los españoles se defendieron una vez tomaron el pueblo.
Acabó así la preciosa visita a este Pueblo Mágico, uno de los pueblitos que más nos han gustado en las últimas semanas de viaje por distintos estados mexicanos. Volvimos a tomar la combi hacia Mérida y paramcenar repetimos la terracita de la Plaza Santiago, esta vez más tranquila sin música.
Mañana seguimos ruta hacia la ciudad de Valladolid, pero la de Yucatán, aunque no estaria nada mal pasar unos diitas por Pucela.
Sabias que gran parte de la Gastronomia de Izamal es de Yuca tan? de hecho se podría decir que izamal es uno de lasciudades que aun guarda ese encanto único de su gastronomía típica y no se ha visto corrompida como otros estados y regiones de México
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