En apenas una hora de autobús nos plantamos en Playa del Carmen, uno de los destinos preferidos en busca de playa y diversión en Riviera Maya. Nosotros con lo primero nos conformamos y ese era el objetivo además de ser base para acercarnos a Tulum, Akumal y posteriormente pasar a la cercana Isla de Cozumel.
El primer día de estancia tuvimos que buscar alojamiento pues el apartamento en que ibamos a estar el resto de días estaba ocupado, osea que nada más llevar empezamos a recorrer algunas posadas hasta encontrar una que se ajustaba a nuestro presupuesto y además estaba cerca del centro.
Sabiamos, por lo que habiamos leido y nos habian explicado que Playa del Carmen es muy turístico y eso implica precios más altos, mucha gente, montones de comercios y por lo tanto más jaleo, pero intentariamos buscar nuestro espacio en todo ello y disfrutar de sus playas caribeñas....pero nos dimos de bruces nada más llegar.
Una vez dejamos las cosas y comimos algo, aprovechando que hacia sol nos fuimos de cabeza a la playa. Para ello primero cruzamos la famosa Quinta Avenida de Playa del Carmen, dos kilómetros de calle peatonal llena de tiendas, bares, restaurantes, oficinas de tours y muuucha gente, es el centro neurálgico de Playa. Pero dejamos para más tarde el paseo, primero la playa.
A ver como lo explicamos,..la primera impresión fué: ¿ esta es la playa tan famosa y de la que tan bien hablan?....sabiamos que llevan meses con un problema de algas en toda la zona costera y enseguida vimos la evidencia en la orilla y el agua, pero aunque hacia el horizonte se veia un bonito cambio de color azul turquesa el agua cerca de la orilla no era clara, la playa es muy estrecha con pequeños hoteles a pié de arena y encajonada entre el muelle de los ferrys a Cozumel y un pantalán. Nos miramos los dos y nos quedamos bastante decepcionados, hemos visto playas muuuucho mejores en este viaje y las tenemos mejores en la Costa Brava pero de largo!!!!!.
En fín, al día siguiente el apartamento estará cerca de otro sector de playa que dicen que es la más bonita de la población, veremos. Para más inri se empezó a nublar, luego a caer gotas y decidimos dar por finalizada la primera jornada playera y acercarnos hasta un restaurante donde está trabajando Alejandro, nuestro amigo mexicano que vimos en DF en Septiembre y que se ha venido aquí a probar fortuna a nivel laboral. Como estaba trabajando quedamos que un día de estos nos veremos para tomar una cerveza.
Volvimos a la posada a darnos una ducha y mientras tanto cayó una tormenta de las buenas, pero nos dejó salir a cenar y luego dar un paseo por la Quinta Avenida paraguas en mano. Por la noche aquello es el lugar donde se concentra la mayoria del turismo, unos para cenar, otros para tomar una copa o de marcha y algunos para chafardear tiendas, nosotros simplemente paseamos.
A la mañana siguiente se nos pegaron algo las sábanas y después del desayuno y alistar las bolsas nos fuimos camino ya de nuestro alojamiento para los próximos 5 dias y que se encontraba algo más lejos del centro en una zona más tranquila pero cerca también de la playa, de hecho aquí todo está bastante cerca.
Al llegar nos tocó esperar un poco a que vinieran los chicos que lo rentan mientras el tímido sol de la mañana pasó a ser una lluvia fina intermitente...vaya suerte con el tiempo estábamos teniendo. Finalmente cuando ya nos instalamos decidimos ir hasta la playa pues parecia que estaba despejando.
Durante los 10 minutos de trayecto ya vimos que aquella zona era diferente al centro, un par de calles más al norte de donde estamos es una zona mucho más de gente local, perfecto para nuestro gusto y hacia la playa tenemos a dos calles la parte final de la Quinta que aunque concurrida es más tranquila.
Al llegar a la playa pues bueno, sí no estaba mal, pero las algas continuan estando de igual manera, cierto es que allí los hoteles a pié de playa son más tipo cabañas de lujo con palmeras y da más ambiente caribeño. Aunque el agua no era muy allá nos dimos un baño antes que empezaran a llegar de nuevo unas nubes negras que acabaron descargando de lo lindo, pero total mojados que estábamos ya no nos venia de aquí. Cuando paró un poco recogimos las cosas y de regreso a la casa paramos primero en un super grande para comprar desayuno y cenas aprovechando que tenemos cocina, y aunque es compartida sólo somos 3 habitaciones en total.
Una vez todo colocado en la nevera llegó el momento ducha, pero siguiendo con la mala suerte desde que llegamos con el agua , la del mar y la de la lluvia, resultó que cuando necesitamos el agua.....pues no habia!!!!. Sí, no habia agua en toda la casa, nos pusimos en contacto con Emerith, la cual se disculpó y nos explicó que habian venido a arreglar algo del depósito pero con la lluvia no pudieron y estariamos sin agua hasta primera hora de la mañana. Es cierto que se preocuparon por el asunto, nos trajeron un bidón de 20 litros para el baño y una garrafa de 5 potable para beber y los dientes, pero no podiamos ducharnos y quitarnos la sal, la arena ni hacer cena que teniamos comprada.
Lo primero lo solucionamos con un baño en la piscina del grupo de apartamentos, era mejor tener cloro que sal y arena, y para lo segundo nos fuimos a cenar a una taqueria cercana, de nuevo bajo la lluvia, y es que miramos la previsión para estos días y pinta que va a ser igual, pero además con viento y mala mar.
Después de que por la noche estuviera lloviendo un montón por la mañana lo primero fué abrir el grifo y vimos que seguiamos sin agua. Volvimos a contactar con Emerith y nos dijo que llevaba rato intentando averiguar que pasaba pero no tenia respuesta ante lo cual le dimos un margen de un par de horas mientras desayunábamos y sino tendriamos que tomar la opción de cambiar de lugar a lo cual accedió y se ofreció a devolvernos el dinero, todo muy correcto por su parte.
La cuestión es que mientras estábamos con el desayuno oimos como si una bomba de agua se pusiera en marcha y vimos una chica merodear por allí. Al poco nos dijo por la ventana de la cocina si podiamos abrir el grifo y aguaaaaaaaa!!!!. Nos comentó que estaba arreglado pero que el técnico se olvidó de conectar la bomba para llenar el depósito. Bueno lo importante es que estaba solucionado, menos mal.
Como de nuevo el día no estaba muy flamenco en cuanto al tiempo nos fuimos a pasear por la Quinta con intención de llegar hasta pasado el muelle de los ferrys y hasta la playa de Playacar.
Estamos a 24 de Noviembre y justo queda un mes para Navidad y claro aquí las tiendas ya tienen decoración navideña e incluso hay un árbol enorme en medio de la Quinta; de momento la prenavidad la estamos viviendo en bermudas y manga corta como nos pasó el año pasado por Vietnam, pero en dos semanas nos vamos a encontrar en casa el frio que ya está llegando, y de que manera, según nos cuenta la familia.
A mitad de camino de nuestro paseo cayó un buen chaparrón y nos parapetamos bajo unos toldos café en mano a aesperar que amainara quedandonse la avenida vacia de golpe. Cuando paró un poco llegamos hasta la preciosa capilla de Nuestra Señora del Carmen, que con su ventanal de cara al mar nos recordó mucho a otra pequeña capilla que vimos en Nueva Zelanda a los pies del Tekapu Lake que tenia también un frontal transparente tras el altar.
La capilla se situa en un lateral del Parque Fundadores y en el lateral que da al mar se encuentra desde 2.012 la escultura Portal Maya, una enorme pieza de 16 metros de alto que se creó para celebrar el fín del calendario maya. En el centro de la plaza habia un grupo de voladores que estaban danzando antes de subir a lo alto del mástil y empezar su ritual congregando la mirada de muchos turistas a los que pedir luego una colaboración económica por el espectáculo.
Ya que estábamos junto al muelle de los ferrys aprovechamos por un lado a pedir precios a las 3 compañias que llevan a Cozumel y de paso resguardarnos de nuevo de la lluvia, osea que nos sentamos de cara al mar y allí pasamos un buen rato entretenidos mientras llovia, paraba, llovia.....
Antes de tomar el camino de regreso pasamos por unas galerias comerciales al aire libre con tiendas de alto copete y todas las del grupo Inditex, que barbaridad. A la vez que ibamos por la Quinta fuimos parando a las afueras de algunas terrazas para ir viendo como iba el Barça-Roma de la Champios y fué increible porque cada vez que avanzábamos iba cayendo más goles culés hasta llegar al 6-1, estamos que nos salimos.
Cuando llegamos a la casa comimos alguna cosilla y luego salimos a comprar pan y zumo que nos hacia falta. A la vuelta mientras Carol hizo colada yo me puse mis galones de maestro pulpeiro y me dispuse a cocer lo que para nosotros eran patas de pulpo pero en el supermercado el pescatero nos dijo que eran tentáculos de calamar ( menudo calamar seria entonces).
Sea lo que fuere la verdad es que estaba muy bien de precio y nos arriesgamos a comprarlo y cocinarlo...quedó riquísimo y junto a una ensalada que preparó Carol, que ganas teniamos de lechuga, y una cervecita nos quedó una cena de lujo.
Durante la cena aparecieron un par de chicas jovencitas americanas que están aquí alojadas, poco más supimos porque tampoco se las veia con ganas de hablar.
Mañana nos vamos a Tulum a ver la zona arqueológica y si el tiempo lo permite, mucho lo dudamos, bañarnos en las playas cercanas y a la vuelta parar en Akumal donde hay muchas tortugas, ya os contaremos en queda todo. De momento en el momento de escribir estas lineas ( 11 de la noche) está cayendo la del pulpo, pero no el otro pulpo que ese ya cayó en nuestras barriguitas.
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