Guilin, primeros dos dias.

La llegada a Guilin fue temprana, el tren nos dejó en la estación a las 5.45h. Teniamos el hostel relativamente cerca y a pesar de las horas de tren  y el madrugón, decidimos ir andando.

Al llegar nos encontramos la recepción cerrada y despertamos al que se supone era el vigilante que dormia en un sofá.

Nos enseña un papel en inglés donde pone que la recepción abre a las 7h. por lo que le pedimos si nos podia calentar agua para hacernos un té y un café,..  sin problema!!...y allí estuvimos desayunando y aprovechando para contestar wasups, etc, hasta que llegó la chica. Nosotros deseosos de pillar camita un rato cuando nos dice que hasta las 9 no tiene habitación libre,...bueno pues a esperar.

Ya en la habitación descansamos un rato antes de salir a dar una vuelta por la ciudad.

El día era gris e incluso cayeron cuatro gotas, pero la temperatura era ideal. Pasamos por calles muy comerciales, donde comimos algo, y luego por un par de lagos, uno de ellos con las pagodas del sol y de la luna, llamadas así pues la del sol es de cobre, la más alta del mundo construida así, y la otra es grisacea.

Pasamos también por la Plaza Central, curiosa plaza pues en el suelo tiene un mapamundi enorme con muchas ciudades escritas..para muestra las fotos.

Guilin y alrrededores tiene muchas cosas a ver y es muy turístico, por lo que las agencias cobran abusivamente por las excursiones y las entradas a los parques son caras, por ello pasamos a preguntar precios en un par y así compararlos con los del hostel. También fuimos a una oficina de turismo para conseguir información de transportes públicos para hacer las visitas por nuestra cuenta. Allí fue muy curioso porque estaban haciendo un curso de formación a las chicas, las interrumpimos un buen rato, pero la chica que nos informó fue encantadora y nos dió todo tipo de indicaciones, mientras el curso seguía y nos hacian fotos, jaja...

Con todo ello nos volvimos al hostel y mientras se hacia la lavadora, organizamos la información y planeamos los siguientes dias.

Al día siguiente por la mañana cogimos un bus cerca del hostel para ir a la Colina de las Siete Estrellas, un gran parque en la misma ciudad donde siete colinas karsticas, caracteristicas de Guilin y alrrededores, destacan por su altura y formas. Además hay unas cuevas, un par de templos, monos, y varios jardines.

Nuestra carita de estudiantes no sirvió está vez para el descuento, SORRY ONLY CHINESE STUDENTS ( lo siento solo estudiantes chinos), por lo que como por chinos no pasamos nos tocó pagar los 75 yuanes por barba, unos 10 euros. El parque está bien, con poca gente, y aunque descuidado en algunas partes, tiene lugares chulos para ver, sobretodo el Hill Pavilion; en lo alto de una de las colinas se halla un pabellón típico chino, desde donde se ve toda la ciudad y las montañas que lo rodean, además del rio Li, pena que la niebla no nos dejó grandes vistas, pero lo que veiamos era muy bonito. Allí estuvimos un buen rato antes de volver a bajar para buscar donde comer nuestro picnic.

Tras él seguimos visita recorriendo y viendo otras partes del recinto:  un templo, una gran esplanada con un muro enorme con diferentes zonas representadas de China, jardines, montones de abuelos jugando a las cartas... y como curioso una formación de piedra con forma de camello...

Ya teniamos bastante  del parque y volvimos esta vez andando hacia el centro de la ciudad, atravesando el puente del rio Li, y con grandes vistas de donde habiamos estado subidos por la mañana.

Seguimos camino a la vera del rio donde montones de chinos se recreaban pescando, y mira que les gusta pescar, allá donde hay un rio, hay chinos pescando. Nos quedamos mirando un rato a ver que sacaban; vimos pescar unos pececillos pequeños con varios colore que los guardaban, osea que se los deben comer, suponemos...uff, no gracias.

Después de pasear por la zona y como iba anocheciendo, nos acercamos al lago de las pagodas pues lo iluminan por la noche con luces de colores...estos chinos son los ases de ponerle color a cualquier cosa..tiene su gracia, y muchas veces es bonito, la verdad. Nos sentamos delante del lago un buen rato hasta que el hambre empezó a apretar, osea que tocaba cenar.

Camino del hostel, y después de aprovisionarnos en el super para el picnic del dia siguiente, paramos a cenar en un sitio que nos recomendó el chico que está en el hostel por las tardes. Una de las especialidades de Guilin son los noodels de arroz, le añaden unos trozos de carne laminada y cacahuetes, muy ricos, y nosotros le sumamos , para acompañar , unas bolas de arroz con pollo que las rebozan, son como buñuelos pero a lo bestia..total que por 2,30 euros los dos cenamos muy bien.

Ya en el hostel tocaba recoger la ropa lavada y a dormir que mañana tenemos madrugón. Nos vamos a ver las terrazas de arroz de la Columna del Dragón en Pigan, a unas 2-3 horas en bus de Guilin, y como la excursión organizada vale una pastuqui buena, nos lo montamos por nuestra cuenta,...ya os contaremos!!!.