Suzhou: resfriados, paseos y sol.

Primer despertar en Suzhou y la ciudad nos regala un día soleado, tampoco un sol de aquellos de pasar calor, pero que cuando te pones ante él te da gustito. Y parece que la naturaleza es sabia, es como si supiera que el solecito nos hiciera falta hoy de manera especial, ¿por qué?...Carol lleva muchos días con un resfriado de esos de mocos y mocos (perdón, pero es así) y como soy muy envidioso, pues hoy yo me he levantado igual..osea, que estamos un poco chof los dos. Ante ello hemos dedicado el día a pasear tranquilamente por la parte antigua de Suzhou, sus canales, sus callecitas,sus mercados...

Salimos del hotel abrigados, pues hace fresco, buscando que el sol nos acompañe por el camino. Nos dirigimos a unas de las zonas más típicas de calles peatonales y canales, y enseguida aparecen los buscadores de turistas para ofrecer entradas a los jardines, paseos por los canales en barca, etc...nuestros repetidos noes, a veces sirven para poco y te siguen y siguen hablando,.. La zona es muy tranquila y bucólica, calles estrechas con muchas teterias y cafeterias( el café es aquí un lujo por lo caro que es), todas ellas muy modernas y cucas decoradas, sitios donde comer, tiendas de todo tipo de artículos... Muchas terracitas al lado de los canales, puentes de piedra, barquitas navegando por el canal,y sobretodo muchas parejas, creemos que de novios o recién casados que se hacen miles de fotos con poses...cursis?... El entorno es muy bonito y turístico a la vez, pero es lo que la ciudad ofrece. Siguiendo las indicaciones del mapa vamos paseando por calles arriba y abajo en busca de las pagodas gemelas, del Templo del Misterio, y del mercado de pájaros y flores. Como no nos apetece visitar nada en concreto , hechamos una ojeada desde fuera, menos el mercado, ese sí que nos llama la atención verlo.

Imaginar un montón de pequeños locales uno al lado del otro llenos de jaulas con cientos de pájaros, palomas,periquitos y otras aves que no sabemos que son,además de peces, tortugas, cobayas, hamsters, gatos, perros, conejos, cobayas,...añadele tiendas con flores, plantas, cactus, y plantas de Navidad!!...y otras con piedras de decoración, rocayas, ... vamos una mezcla bien curiosa, y con unos pasillos enanos llenos de gente, y alguna que otra moto eléctrica...es que las meten por donde sea,jajaja. Paseando por calles mucho menos turísticas, y no por ello menos atrayentes, llegamos de nuevo al hotel. Aprovechamos que tenemos una terraza muy chula en la parte más alta del hotel para ver la puesta de sol y así descansar un rato antes de salir a cenar. Desde aquí se ve perfectamente la diferencia entre la parte más antigua, que es donde estamos, y los nuevos barrios de grandes edificios, algo común que hemos visto en todas las ciudades, parece la época en que en España se construia sin reparos. Cierto es que aquí hay mucha población, pero nos parece que es desproporcionado lo que se está construyendo por todas partes.

Hemos salido a cenar, y como no nos convencia nada por la zona, hemos vuelto al de ayer, no si antes sucumbir a una torta de pan recién hecha en un puesto callejero,..que rica y calentita...Hoy hemos cenado unos noodles salteados con verdura y carne, y a compartir una sopa de dumplings de verduras. De vuelta al hotel hemos reservado para mañana unas bicis que prestan gratis ellos mismos, de esta forma descubriremos otra parte de la ciudad, esta vez sobre ruedas.