Un buen sol nos acompañó toda la jornada, que gusto. La idea era ir a visitar la parte más al sur de la zona de los canales, que dista unos 5-6 kilómetros del hotel. Para llegar hasta allí pasamos primero por una zona de las que nosotros llamamos, barrio-barrio, osea, auténtico total: tiendecitas, talleres, gente en pijama por la calle, señoras haciendo la colada en sus barreños en la puerta de casa, y secando la ropa en los cables de la luz, mira por donde que utilidad le han dado a los cables. Después de varias travesias, y de sortear mejor de lo que pensábamos el tráfico de bicis, motos, carricohes, coches, autobuses, etc., hemos llegado hasta la zona donde más tramo se conserva de muralla, y donde está el embarque para visitar el gran canal que recorre toda la parte exterior de la zona antigua. Unos puentes chulísimos, poquita gente y un día espectacular, que más podiamos pedir. Teniamos la posibilidad, previo pago, de entrar al recinto de las murallas, sus jardines y una pagoda, pero mañana ya vamos a ver el mejor jardín de Suzhou, así lo vende la guia, por lo que hemos preferido seguir buscando caminos con nuestras bicis, y que acierto!!...hemos acabado dando con el gran canal, un puente chulísimo y mejores vistas, más solos que la una , con un camino al lado del canal y rodeados de jardines..
Una vez visto en el mapa por donde andábamos y que los asientos poco mulliditos hacian sus mellas en los culillos, hemos empezado a volver hacia el hotel. A la derecha, a la izquierda, algún cruce en diagonal, vamos que haciamos como ellos. Y vista la hora, y lo que nos faltaba, pues una parada para reponer fuerzas, osea a comer. Como no habiamos cogido picnic pensando en volver más pronto, la opción sitio casero y barato ha sido la elegida, vamos como cada día, jijiji..: arroz con verduras para cada uno y a compartir lo que creiamos que eran unas patatas laminadas salteadas con verduras también y que al final pensamos que eran láminas de pasta, pero vamos,que todo muy bueno y baratito. Además era un sitio muy sencillito, pero de los más limpios que hemos visto, de hecho nosotros comiendo y una de las señoras pasando el mocho sin parar, que nos lavaba pies y todo!!.. Y tras el último esfuerzo, llegamos al hotel. Ha sido genial el paseo en bici, hemos pasado por zonas curiosas, canales escondidos, parques,...y hemos podido ver mejor y más rápido el día a día de la parte antigua de esta ciudad. Después de descansar un rato y recoger la colada de ayer que ya estaba seca, nos quedaba la visita de la tarde: la calle Shangtang, otra de las calles más típicas y turísticas de Suzhou, sobretodo porque al anochecer iluminan las calles con farolillos rojos y luces por los puentes y los canales. Como no quedaba muy lejos del hotel hemos ido andando, lo que pasa es que nos hemos confundido en alguna calle, y nos hemos metido por un barrio de callejuelas y requetecallejuelas , pero al final hemos dado con la calle en cuestión.
Anochecia ya cuando llegabamos, cosa de las 5 de la tarde, y justo en ese momento encendieron las luces y los farolillos,cierto es que queda muy chulo, con el canal, los barcos,las mesas de los restaurantes, tiene realmente su semejanza con Venezia, salvando las distancias. El resto son todo tiendas de recuerdos, sitios para comer, bares y teterias, y algún edificio para visitar. Lo más bonito es el trozo del canal entre los dos puentes principales, y lo más turístico, claro. Allí habían grupos visitando la zona y unos cuantos occidentales, todos mayorcetes, pero por lo demás bastante tranquilo. Hemos aprovechado para hacer varias fotos , y dar cuenta a una torta de pan como la de ayer. Es que se nos ponen a tiro: hace fresquito, están recién hechas en los hornos de carbón que tienen en la calle, y valen 2 yuanes (unos 30 centimos de euro)...
De nuevo caminata de regreso, larguita,unos 50 minutos, y ya casi en la puerta del hotel hemos comprado desayuno para mañana, un trozo de bizcocho y unas madalenas, ya os diremos que tal estaban, buena pinta tienen. Justo al ladito estabamos mirando un sitio que tenian así mucha comida preaparada en diferentes fuentes, y cuando nos hemos dado cuenta ya estabamos cada uno con nuestra bandeja llena de lo que hemos querido elegir y a cenar. De nuevo bueno y barato,jajaja... Como sólo teniamos que cruzar la acera para llegar al hotel, nos hemos quedado en la puerta mientras Carol se fumaba un cigarro y hemos pasado un rato encantador y divertido viendo como cuatro niños jugaban con las cartas de los Pokemon y al piedra, papel y tijera, ...buenísmo, como se lo pasaban, y anque no entendiamos lo que decian, nos partiamos de risa con ellos, les hemos grabado en video.
Imágenes interesantes, espacios bonitos y como nó el video del juego que debe ser universal
ResponderEliminarEs curioso ver como en la otra punta del mundo coinciden juegos de niños, en algunas cosas estamos muy lejanos y en otras muy cerca.
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