Isla de Lantau

Hoy empezaremos por el final del día.

Cuando llegas al hostel a las 10.30 de la noche, reventado de estar todo el día arriba y abajo, y has cogido un metro, un telecabina espectacular, un autobús, una barca a motor, otro autobús, otra vez el metro, y todo ello unido a largas caminatas entre medio, pero te das cuenta de lo genial que ha sido la jornada, una energía positiva se apodera de tí y hace sentirte genial!!!...que afortunados somos.

Decidimos darle una vuelta a la visita a Hong Kong, y tras un día de calles y rascacielos, buscar el otro Hong Kong visitando otra de sus islas, la de Lantau, mayor en superficie que la del día anterior pero mucho menos poblada.

Empezariamos visitando el Templo de Po Lin, donde se halla la estatua del Buda Tian Ta, la estatua de bronce de un buda sentado más grande del mundo con 34m de altura. El metro nos dejaba en Tung Chung, ya en la isla de Lantau, desde donde hay la opción de llegar al templo en bus, más barato pero largo, o coger un mega telecabina espectacular, más corto pero más caro. Como ibamos a combinar la visita con otros sitios  de la isla cogimos el telecabina sólo de ida. Después de una buena cola vinieron las alturas...increibles las vistas desde arriba: montañas, grandes edificios, el aeropuerto, el Mar de China....espectacular!!!...

Y cuando ya estás llegando, sobre una colina ya ves al Buda sentado a lo lejos...sin palabras.

Una vez en el templo nos fuimos directos a subir los 300 escalones que llevan hasta la estatua, bajo un sol de justicia. Mejor veis las fotos, no es necesario explicar mucho más. Desde allí arriba se ve además la estructura superior del templo, varios islotes, preciosas montañas, ...

Al lado de las escaleras de acceso sale un camino al que llaman el Sendero de la sabiduria. Justo antes de llegar aprovechamos unos bancos para comer nuestro picnic. El final del sendero lo forman 38 estelas de madera  escritas con versos  del Surta del Corazón, oración que usan taoistas, budistas y confucianos. Es una pasada, y las vistas desde allí geniales.

De vuelta al santuario visitamos el Templo. La entrada a la primera sala estaba cerrado el aaceso pues habian unos monjes rezando. Pero pudimos ver la de enfrente, la de los 10.000 budas...majestuosa!!....miles y miles de figuras de budas en diferentes tamaños todos dorados.

Desde el santuario cogimos un bus que en 15 minutos nos llevó hasta Tai O, un pequeño pueblo de pescadores, de los más antiguos de Hong Kong, que se caracteriza por sus casa sobre pilotes en el agua, palafitos, y la venta de sus pescados secos.

El pueblo es pequeñito pero precioso y supercurioso, ver todas las casas, algunas que parece que se caen, y otras muy nuevas, sobre pilares en el agua, callecitas unidas por puentes, y puestos en la calle con sus pescados secos de todo tipo, y su olorcillo particular, claro,jijiji...

Después de dar la vuelta al pueblo cogimos una barca que te da un paseo por los canales a pie de las casas formados por la entradas del mar, y luego sale a mar abierto a ver unas rocas características y la posibilidad de ver delfines....ver  no los vimos, la verdad, pero el paseo justo durante la puesta de sol fué bestial, 20 minutos por 5 eurillos los dos, mejor imposible...

Allí conocimos una pareja joven americanos de San Francisco, muy majetes, y que alucinaron cuandomles explicamos nuestro plan de viaje. Bueno, ellos venian de 3 semanas en Japón, y luego iban a Corea del Sur, no está mal tampoco!!..

Acabada la visita tocaba coger otro bus que recorria la isla de sur a norte, ya de noche, para volver al punto de partida de la mañana, coger el metro y volver al Knowloon, donde tenemos el hostel,... pero¿ como nos podiamos perder la última noche aquí, la visita al paseo de las estrellas y el espectáculo de laser y edificios iluminados que hacen cada día a las 8 de la tarde?...Pues allí que nos fuimos.

El paseo de las estrellas, justo en el frente marítimo, viene a ser como el de Holywood, con las estrellas de famosos en el suelo, pero de famosos chinos, claro, por lo que quitando la de Jacky Chan y Bruce Lee, no conociamos a nadie más,jajaja...

El espectaculo de los edicios y los laseres está bien, tampoco es para tirar cohetes, pero es que ya solo el frente iluminado de todos los edificios es para quedarte con la boca abierta.

Desde ahí ya media vuelta ahora ya sí hacia el hostel, parando a cenar algo y comprar alguna cosilla en el super para el viaje que nos espera en tren a siguiente destino. Volvemos a entrar a China, a Guilin, para visitar el sur del país, calculamos que entre 15 y 20 días, incluido Kunnming, donde queremos hacer el visado para Vietnam.

Resumiendo los días de Hong Kong, diremos que ya sido corto pero intenso, pero nos ha encantado; sus contrastes son bestiales, tiene pinta que se debe vivir muy bien, aunque no es barato comparado con China, suponemos que los sueldos  tampoco deben ser iguales, pero los que los  dos hemos coincidido por primera vez en decir: aquí igual si que viviria una temporada. Nos vamos con muy buen sabor de boca, good bye Hong Kong...o mejor dicho, see you soon!!! ( nos vemos pronto!!!).