Bahia de Halong, que espectáculo!!!

A las 8 en punto de la mañana estabamos en la recepción del hostel esperando no pasaran a buscar para ir a Halong Bay. Nos debian recoger entre 8 y 8.30 pero eran ya las 8.45 y nadie aparecia, nerviosos  mandamos un whatsup a la agencia...nos dicen que tranquilos, que ya llegan.

Entramos en un minubús donde ya había bastante gente, pero aún recogemos a cuatro franceses que los sientan en la parte trasera como sardinas enlatadas. Nosotros vamos bastante comodos detrás del chófer.

Cuando parecia que saliamos de Hanoi la policia para el minibús, pide papeles y nos tiene un buen rato parados. Nos dejan ir pero a los 10 minutos nuevamente nos paran, ay madre que así no llegaremos nunca. Finalmente nos dejan irnos.

En el asiento de atrás iba una niña de unos 4 años con su madre, la peque hablaba castellano pero su madre le respondia en otro idioma que no nos sonaba. Nos giramos para darles conversación. Nos cuenta que viven en Cádiz, ella es letona y el padre italiano, están separados, pero se ha venido con la niña a Vietnam mes y medio, que valiente. La peque, Amanda, es un terremoto y no para de hablar, es de aquellos crios que a los 5 minutos se coje toda la confianza del mundo. Nos regala unos adhesivos del bob esponja, nos escribe en una libreta su nombre y nosotros le escribimos los nuestros, ...vamos que nos ha entretenido el viaje desde Hanoi hasta el puerto. Nos comenta que va por libre, sin nada cojido, y al explicarle nuestro plan de ir a la isla, etc. nos comenta que igusl se viene con nosotros.

Al llegar al puerto nos empiezan a dividir en grupos según si tenemos tour de un dia, de dos, de tres, desplazamiento a Cat Ba, como nosotros...es una locura porque hay mucha gente y muchas combinaciones. Esperando se nos acerca una chica española que nos oye hablar. Va con un chico de Londres que conoció de viaje, y empezamos a hablar sobre los precios que han pagado ellos y lo contratado, y lo nuestro. Se sorprenden ante nuestro buen precio, y nosotros de un poco caro del suyo. Viene también de China y no muy contenta, nosotros venimos encantados, a cada uno según le va, mejor o peor impresión se lleva.

Subimos por fín al barco, y no más zarpar sirven la comida a todos, menos a nosotros que no la incluimos en la reserva,  pues habiamos leido comentarios sobre la poca calidad y la escasez, y nos subimos a la cubierta superior, bajo un sol magnífico, donde nos hemos hecho un bocata de paté y dos tomates...que lujazo, y que bueno.

Empezamos a ver las primeras formaciones rocosas de la Bahía. Son miles de islotes sobre el mar, de diferentes formas y alturas, son realmente impresionantes, y junto con un agua muy calmada, hacen un conjunto excepcional.

Al ratito atraca el barco  en una islita donde hay programada una visita a una cueva, tampoco la hemos cogido, no  vale mucho entrar, pero no nos apetecia..volvemos a estar solos en cubierta, jajaja...

Cuando vuelve el grupo Amanda nos enseña las fotos de la cueva. Finalmente se han unido a nuestro plan y se vienen a Cat Ba.

Apartir de ahí el barco empieza a adentrarse de lleno en la bahia, entre los islotes...es una maravilla, y además no hay mucha presencia de otros barcos, osea que es muy tranquilo..bueno, hasta que Amanda se hace notar: no para de quitarme la gorra, quiere jugar al escondite, bajar escaleras, ...no para, pero es muy salada.

Hacemos una parada para dejar a parte del grupo haciendo una visita a un pueblo flotante de pescadores, y a nosotros nos cambian a otro barco más grande, donde parte del grupo hace noche en él, y a nosotros nos llevará a la isla.

A todo esto entre una parada y otra, la cosa se va alargando en cuanto a tiempo previsto de ruta marítima, a nosotros nos va genial, por el mismo precio, más crucero. Sin embargo el tema se complica, no para nosotros, cuando a un grupo de jóvenes les hacen cambiar de nuevo a un tercer barco...unos no están de acuerdo, otros no quieren separarse porque habian hecho amistad por la mañana viniendo de camino, la chica española que conocimos en el puerto monta un cristo porque le dan habitación al lado de los motores...total, que con el guía allí discutiendo, y nosotros en cubierta haciendo fotos ya de la puesta de sol..que regalazo, porque no esperabamos a esa hora estar allí.

Al poco desembarcamos en el puerto norte de la isla donde un autobús nos llevará en una horita a Cat Ba pueblo, donde tenemos nuestro guesthouse. La chica española y el inglés después del jaleo se bajan también pues no están deacuerdo con lo que han contratado y lo que les ofrecian( nos explicaron luego que venian en el bus desde Hanoi con idea de cojer un barco al llegar, y que les ha vendido el pack uno en el puerto, que les ha hecho un ticket sin membrete de empresa, ni teléfono ni nada, vamos que se la han colado, pues lo que todo el mundo dice cuando vas por libre es que vayas directo a la taquilla a comprar billetes, pasando de intermediarios).

Nos recoje el bus, de los años 50 como poco, y a medio camino se sube un señor de la isla con una caja llena de mandarinas, vamos llenos y se queda de pié. Se hace de noche y no podemos disfrutar del paisaje. Poco antes de llegar se baja el señor de las mandarinas, no sin antes empezar a repartir una a cada uno, jajaja..que bueno.

Tenemos suerte porque el chófer del  autobús nos deja en la misma puerta del hostel.
Nos instalamos y vamos a cenar algo. El pueblo de Cat Ba es muy turístico, típico pueblo de costa llenos de hoteles, bares, restaurantes, ...pero es temporada baja y está muuuuuuuy tranquilo, y  hay muchos locales cerrados, mejor así.

Cenamos rollitos vietnamitas, espinacas salteadas con ajo y dos de arroz con verduras y cerdo. Cenamos solos, y los señores  son muy amables. Al ir a pagar Carol les suelta: ¿ no hay descuento para españoles?,.. nos han recomendado venir los de hostel!!! ( lo cual era cierto). Un señor con pinta de jefe le dice al camarero que nos ajuste el precio, osea que de 180.000 hemos pagado 150.000, un eurillo de diferencia, que una cena de 7 euros es bastante.

Damos una pequeña vuelta por el pueblo, en un lado del paseo marítimo nadie por la calle, y en el otro, un escenario reune montones de gente cantando y bailando celebrando el 70 aniversario creemos  que del fín de la guerra.

Volvemos al hostel, donde el dueño nos plantea cosas que hacer los próximos dos días. El  cielo está muy  estrellado, con lo cual mañana tendremos buen sol...esperemos que sí!!!!.

Nos vamos a dormir con todavia en la retina los maravillosos paisajes que hemos visto hoy. Era uno de los platos fuertes de Vietnam, y no nos ha drefaudado, y aún nos queda más por ver de la bahia.