Hué expres

Tras toda la noche viajando en el bus y durmiendo a ratos nos despierta la luz del día y los bocinazos del conductor. Por la ventanilla vemos campos verdes y mojados, pues lleva dias lloviendo por la zona, carreteras en obras y varios cementerios con lápidas pequeñas y un monolito enorme en el centro con la bandera de Vietnam. Esta zona es justo la antigua frontera entre los antiguos estados de Vietnam del Norte y del Sur, y fué muy castigada en la guerra, de ahí de tanto cementerio.

Llegamos una hora más tarde de lo previsto pero allí nos estaba esperando un señor del hotel. Por mail nos dijeron que tienen servicio gratuito de recojida en la estación, y efectivamente nos trajeron gratis en taxi, genial!!!. Nos dan la habitación, enorme, con dos camas de matrimonio y enseguida salimos a desayunar pues estamos en ayunas. Un buen bocata con ensalada, huevo frito y carne...y luego un café y un té en lo que aquí viene siendo una cafeteria local.

Lo más representativo de la ciudad de Hué es su ciudadela, conjunto monumental de la época en que fué capital del imperio, y que se asemeja en algunas cosas a la Ciudad prohibida de Pekin. Además se encuentra atravesada por el rio  Song Huong, o rio del perfume, y muy cerca de la costa del Mar de la China.

Cruzamos uno de los dos puentes que separa la Ciudadela del centro de la ciudad, y donde un mar de motos la atraviesan. La Ciudadela tiene un perímetro de 10 kms. y un montón de puertas, y a cada momento los ricshaws nos ofrecen viajes de una hora por la zona....no, gracias.

Entramos por una de las puertas que sortean el foso de agua, y nos encontramos con la sorpresa que la ciudadela se divide en dos, la parte central y monumental con otro muro y otro foso, y luego el resto está ocupado por infinidad de calles que forman en si mismo una ciudad al uso con viviendas, comercios, hoteles, etc... e incluso un mercado donde hemos comprado para probar una fruta del dragón, muy bonita y original, y además muy rica.

 Junto a la ciudadela se encuentran expuestos, en un recinto aparte, tanques y aviones de la época de la guerra, es curioso ver como eran estos aparatos hace años.

Salimos de nuevo fuera del recinto amurallado de la ciudadela, y siguiendo el curso del rio llegamos al mercado central de Hué, donde en su exterior hemos visto un despliegue multicolor de todo tipo de verduras, frutas, pescados,...nos encanta visitar los mercados. Además aquí curiosamente todo lo venden en su mayoria las mujeres, y casi todas con el típico gorro vietnamita, algo que le da un toque muy auténtico.

Hemos vuelto a cruzar el rio esta vez por otro puente, uno metálico de los años 90, desde donde hemos estado un buen rato viendo a un señor su arte desplegando redes de pesca desde su canoa. También nos hemos cruzado con las típicas mujeres que cargan sus fardos sobre el hombro gracias a las cañas de bambú.

De camino al hotel hemos ido preguntando precios para el billete de bus de mañana, y los hemos encontrado por 80.000 dongs  cada uno cuando el hotel nos ofrecia lo mismo por 100.000...osea que al llegar les hemos hecho presión con un poco de mentirijilla. Les hemos dicho que se los queremos comprar a ellos, pero que los hemos conseguido por 75.000, jijiji...al final los dejan también en 80.000 dongs!!!.

Tras un rato de siesta, descanso, una buena ducha y puesta al día del blog, hemos salido a dar una vueltecilla y cenar algo.

Hoy toca retirarse pronto que hay que madrugar. Nos espera Hoi An, la que dicen que es una de las ciudades más bonitas de Vietnam, donde pasaremos los 3 dias de Navidad, luego fin de Año no sabemos aun bien donde estaremos, aunque en Vietnam seguro.