Sapa bajo la niebla.

Sapa es un pueblo de montaña a 1600 metros de altura, que como pueblo no tiene nada especial: muchos hoteles, agencias de excursiones, bares, tiendas de ropa de montaña de imitación, ..todo ello pensado para los turistas que vienen a recorrer los alrrededores que es donde radica su interés.

La zona está rodeada de diferentes aldeas, en las cuales viven diferentes etnias, los Hmong, Tay, Dao do, Miao, ....la mayoria de trekkings por la zona visitan estos poblados, rodeados de arrozales, campos de cultivo y bosques.

Muy cerca de Sapa se encuentra también la montaña de Fansipan, que con 3143 es la más alta de la zona de Indochina. Además hay varias cascadas, puentes colgantes,etc. por lo que nos esperaban tres días a tope de naturaleza.

Pero la niebla que nos recibió la noche del jueves, persitia la mañana de viernes...además una lluvia fina de esas que calan no paraba de caer, por lo que la humedad y el frio ya eran lo de menos.

Bien equipados y abrigados bajamos al pueblo, pues el hotel queda en lo alto y algo separado, a ver que se " veia". Lo primero fué comprar un paraguas, indispensable, y dar una  vuelta por el pueblo. Unas de las cosas más típicas de Sapa, o más habituales, es que encuentres por la calle a muchas mujeres de la etnia Hmong con sus niños a la espalda o sus capazos llenos de souvenirs ,que ellas mismas hacen, y que se pegan a ti mientras andas,...te preguntan de donde eres, tu nombre...todo para que al final les compres un bolso, unas pulseras, o te ofrezcan ir hasta su pueblo haciendo de guias por la zona,...Vimos a bastantes, pero tampoco fueron tan agobiantes como habiamos leido en algunos blogs.

Aprovechamos a ir a la oficina de turismo a pedir información, y ellos mismos nos ofrecieron rutas por la zona. Pasamos también por una agencia para comparar precios, pero como el tiempo pintaba como pintaba no contratamos nada hasta ver si mejoraba.

Fuimos a comer algo, a ver el mercado, la iglesia, compras en el super, el lago, pero no se veia ni el agua!!!... y como la niebla iba a más decidimos volver hacia el hotel. Pasamos la tarde descansando, mirando alternativas para el día siguiente dependiendo del tiempo y buscando información de siguientes destinos, pues desde el hotel de Hanoi, que ya tenemos reservado, nos pasaron por mail precios para los cruceros a la Bahia de Halong....todo el mundo va loco por vender excursiones, es temporada baja y hay poca demanda.

Por la mañana del siguiente día, la vista desde la ventana era igual a la de ayer, osea niebla, aunque no llovia, pero decidimos lanzarnos e ir por nuestra cuenta a visitar una aldea cercana, Sin Chai. La más cercana, y conocida, es la de Cat Cat, pero según habiamos leido, se ha convertido en una turistada tremenda,  mientras que Sin Chai es mucho menos conocida y más auténtica. De todas formas, el gobierno tiene montado un sistema de pago a la entrada de cada aldea, teóricamente es un dinero que repercute en las etnias y mejoras del entorno, dejémoslo en que es verdad.

Salimos de Sapa dirección Cat Cat con la niebla, algun que otro occidental por el camino, y muchas motos que subian y bajaban por la carretera. Motos por aqui hay la tira, es el medio de locomoción por excelencia, y las moto taxis no paran de ir buscando clientes para llevar a las aldeas, las cataratas...

A medida que bajamos hacia el valle se despeja un poco más y empezamos a  ver algunas terrazas de arrozales, ufff que gusto, por fín se ve algo!!!.

Llegamos a la entrada de Cat Cat, y nos piden que paguemos los tickets, 40.000 dongs, pero nosotros como somos muy espabilados e informados, habiamos leido que tu dices que vas a otro pueblo y te dejan pasar, pues entre aldeas no se hacen la competencia en los tickets, pues saben que si no pagas aquí, pagarás allí.

Dejamos a un lado esa aldea, sus tiendas de souvenirs, etc... y a pocos metros encontramos un desvio a la derecha a Sin Chai. El camino se vuelve cuesta arriba, pero cada vez el paisaje que nos rodea mejora....paisaje y fauna local, pues en nuestra ruta hemos visto un montón de cerdos vietnamitas de todo tamaño, gallinas de diferentes tipos, cabras, ocas, y búfalos.

Por el camino  empezamos a cruzarnos con algunas casas sueltas entre los arrozales, de donde salen niños a los que se les ve felices con lo que tienen y donde viven, es lo que conocen y les vale. Al poco damos con el control de tickets de la aldea, pagamos 20.000 dongs cada uno, la mitad que en Cat Cat, lo cual ya dice mucho que allí el tema turista lo viven diferente.

Nos encontramos algo curioso por el camino. Vemos a lo lejos unos cables larguísimos que se perdian en la niebla con algo colgando de ellos. Al acercarnos vemos que unos hombres tienen montado un sistema de poleas,  a modo de telesilla, desde donde transportaban fardos no sabemos de que y al lado otros cables con piezas como de una antena de televisión, algo muy extraño. Con la niebla no veiamos hasta donde llegaban , pero hemos llegado a la conclusión que en el  otro lado del valle debe haber alguna aldea y les suben las cosas, o están montando algo.

Seguimos camino y disfrutando del camino solos, unicamente alguna moto que cruza, y dos grupos de 4 personas que hacian trekins con guias.

La presencia de casas se hace más notable, por lo que suponemos que estamos llegando a la aldea. Vemos un edificio grande amarillo con niños por fuera, la escuela. Hemos estado viendo un buen rato como se entretenian jugando a las canicas, buenísimo, y mientras ellos completamente ajenos a nuestra presencia, pues podriamos decir que no les interesábamos para nada. En algunos blogs hemos leido que a los niños les dan cosas para vender a los turistas y que sus caritas de pena te hagan sucumbir, pero aquí nada de eso.

Seguimos pasando por entre las casas del poblado, y nos encontramos un par de tiendecillas que aunque tienen cosas para vender a turistas, bebidas, café, dulces, etc. están más orientadas para ellos, pues venden carne, verduras,  articulos de higiene, ...

Ahí sí que ya era estar en medio de la etnias por completo, nosotros pasando por entre sus casas, sus huertos, y ellos a la suya, haciendo su vida ajenos a nosotros. Unicamente los niños sí que nos miraban, y se reian al vernos, pero seguian con sus juegos. Ves a niños descalzos sobre el barro y el agua, con sus moquitos enganchados en la cara, con barro en sus ropas, pero felices...y eso es lo más importante...ah, y aouno con un chandal del Barça!!!.

En todo ese tramo de casas nos hemos cruzado con varias mujeres en sus labores y solamente una nos ofreció de entrar a su casa, seguramente para vendernos algo de lo que hacen, pero rechazamos la invitación, pues más que nada en ese momento lo que teniamos era hambre, y las dos barritas de cereales que llevabamos en el bolsillo, nos iban a saber a poco.

Tomamos el camino de vuelta, pues aunque preguntamos para volver a Sapa por otra zona haciendo un camino circular,  les entendemos que es muy largo y  al final vamos a lo seguro y deshacemos camino.

La vuelta es aunque por el mismo camino, diferente pues la niebla a un rato te deja ver más un lugar y menos otro. Más niños , más animales, y los lugareños son nuestra poca compañía.

Al llegar al desvio de  Cat Cat vemos un control de tickets sin nadie dentro, sí, sí, ponen diferentes zonas de control, allí no se escapa nadie sin pagar. Nos hacemos los listillos y pasamos por delante como si nada, hasta que 20 metros más abajo vemos a un chico que se acerca y nos los pide. Nos hacemos los despistados, le enseñamos los que habiamos pagado antes, pero no, no cuela, otra aldea, otro ticket...pues nada, no pasa nada, media vuelta, veremos Cat Cat desde lejos, que ya nos vale.

La subida que queda hasta Sapa es considerable, y por la mañana varias moto taxis ya se ofrecian para subirnos a la vuelta, maybe later ( quizás luego), te dicen ellos mismos. Pero como no pasaba ninguna hemos ido subiendo. A la primera que pasa, le pedimos precio...10 $ cada uno y los 3 en la misma moto...tu estás loco, pero si es apenas kilometro y medio y no nos sube la moto a los 3!!!!...le hemos dicho nuestra oferta y se ha ido. A todo ello llegamos a la altura de Cat Cat y vemos parte de la aldea desde arrriba con bastante gente, no lo cambiamos por nuestra visita ni de broma.

En ese momento llega otra moto, este de entrada ya pide 5 $ los dos, pero nos ponemos duros y seguimos con nuestra oferta, 40.000 dongs los dos ( 1,8$). Regatea que regatea, hasta que llega una segunda moto, y nos dan precio para ir cada una en una, pero no bajamos del burro, al final nos ven tan firmes que uno de ellos convence al otro y ok, cada uno a una moto...ha sido muy cortito pero muy chulo!!!...al llegar a Sapa, decidimos darles 50.000 dongs, pero nos dicen que no, que no, que eran 40.000...al final los cogen.

Un par de vueltas buscando donde comer, y al final entramos en un local donde hay unas mesas tradicionales, y al lado unas tarimas para sentarse descalzo, con unas mesas muy bajitas, muy mono todo,pero para nosotros no era momento de posturas complicadas...más que nada teniamos hambre. Unas verduras locales hervidas, y dos de arroz con pollo, muy rico, ah y una cocacola.

Paseamos un poquillo por Sapa de nuevo, y se nota que es fin de semana y mucha gente acude a pasarlo allí, pues hay mucho más movimiento que ayer. Sin embargo la niebla es quizás peor. Cuando ya ibamos a volver hacia el hotel una mujer Hmong nos empieza a hablar, pero no entra igual que las demás, tiene sus maneras. Nos pregunta que hemos visto hoy, cuantos dias nos quedamos,nuestra edad,si tenemos niños, si estamos casados....ella tiene 45 y tiene 3 hijos y dos nietos..  es muy simpática. Nos ofrece ir mañana a su pueblo andando, a unos 9 kilómetros, nos enseñaría los caminos, como viven, como tiñen los tejidos, comeriamos en su casa, y luego unas moto taxis nos traerian a Sapa...pinta bien, y además nos enseña libretas donde la gente le ha escrito comentarios sobre lo bien que te trata, etc....empezamos a hablar de precios...jolín que dura es la moza...además como habla de dongs y dólares a la vez te lia!!!.

A todo ello mientras estabamos con ella, se acercan un chico y una chica jóvenes y se quedan allí mirando, pensábamos que igual querian también venir. Les pregunto si son de Vietnam mientras Carol seguia luchando por la economia, porque como se parecen a los chinos preferimos no meter la pata.  Hablan muy poco inglés, me dicen que sí, que de Hué, que está además previsto que vayamos. Nos pregunta que de donde somos, nuestros nombres,...y se ponen a hablar con May, la señora, sobre los bolsitos que lleva colgando,... vemos que empiezan a negociar. La chica nos dice que cual nos gusta, que nos quieren regalar uno!!!!..., pero que no hace falta, ¿por qué?..la pobre nos dice que si es porque no nos gusta, que eligamos el que más nos guste....insistimos que no, que ese no es el problema, que no es necesario. Accede y hablamos un poquillo más, nos preguntan cuanto tiempo llevamos por Vietnam, donde vamos a ir, etc...al final creemos entender que lo que realmente querian es hablar inglés, y por eso estaban escuchando nuestra conversación con May, con nuestro nivelazo de inglés, jajajaja... a todo ello la señora esperando que acabásemos de hablar, claro...vaya momento más disparatado!!. Los chicos se despiden, nos dan la mano, y nos desean una muy feliz estancia en Vietnam...que majos.

Con doña May seguimos dale que te pego, y con una chicha muy joven monísima de la misma etnia que desde el principio está al lado nuestro, creemos que aprendiendo las técnicas de venta. Finalmente llegamos a un acuerdo del dinero, y la hora, a las 9 de la mañana allí mismo donde nos encontramos, simpre que no llueva. Nos ofrece su dedo mequiñe para firmar el acuerdo y lo entrelacemos con ella. A todo esto el chico vietnamita de antes viene corriendo y nos trae una mazorca de maiz a la brasa para cada uno, un regalo nos dice....que pasada!!!, no sabemos ni como darles las gracias. Luego hemos pensado que pena no habernos hecho almenos  una foto con ellos.

Subimos al hotel y como mañana hemos dejar la habitación, intentamos al amable señor decirle que si podemos dejar las maletas....nada, nada...tiempo perdido, no entiende ni por gestos, ..¿puede llamar a su hija por teléfono?...nos pone con ella, le explicamos que nos vamos de trekin pronto, que si tal, que si cual,..total que como tiene habitaciones libres, casi todas creemos nosotros, nos la deja ocupar hasta que volvamos...genial!!.

Hoy tenemos cena de lujo: pan de barra que lo calentamos delante de un calefactor y queda crujientito, paté y quesitos la Vaca que rie,vietnamitas  claro, y una naranja...nos hemos puesto las botas. Mientras tanto Martina y Bruno nos envian por whatsup una foto de su aperitivo en casa, de lujo, la madre de Carol nos dice que está comiendo una zarzuela, y mis padres unas judias verdes con zanahoria y cebolla...venga a darnos envidia con las comidas. Bueno pero los peques le han dicho a sus padres que de un queso muy bueno que han comprado, nos guardan un trozo para cuando volvamos!!!!...us estimem molt!!!!.

Ahora solo nos queda que mañana el tiempo nos respete y disfrutemos del dia con May. Por la tarde noche volvemos a Lao Cai donde a las 8 sale nuestro tren  nocturno dirección Hanoi, unas nueve horitas.

Desde allí os seguiremos contando nuestros días por Vietnam.