Dos días por Hanoi

La capital de Vietnam no podiamos dejar de visitarla, además de estar justo a medio camino de Sapa y la Bahia de Halong por lo que nos venia de paso, por lo atractiva que suponia por el caos de vehículos que la identifica, sobretodo por las motos.

Si  tienes el hostel en el casco antiguo, como nosotros,  donde las aceras están tomadas por las motos aparcadas y los puestos de comida callejera, y la mitad del tiempo caminas en fila de uno y por la calzada, y arrastras tu equipaje, el primer contacto con la ciudad es impactante.

Llegamos al hostel a eso de las 7.30 h y nos dicen que a las 9 nos dan la habitación. Mientras nos explican  cosillas que ver en la ciudad y donde comer, empieza lo que acabará siendo un tema candente en relación con parte del personal del hostel, en concreto con su dueño: ¿ ya teneis contratado vuestro tour por la Bahía de Halong?.

En Hanoi hay cientos y cientos de agencias que organizan tours no sólo por las cercanias de la capital, sino por todo el país, y eso se ha convertido en una guerra de precios, pésimos servicios, engaños y presión sobre el turista.

El chico de recepción empieza a explicarnos pros y contras de los tours, que si ellos son agencia, no revendedores, que si coger algo barato no resulta bien, que cuidado con los precios que nos den por ahí,...pero como empezaron a llegar más huéspedes tuvo que dejarnos....

A las 9 en punto nos dicen que tenemos la habitación y el jefe, que habia llegado poco antes nos dice que si queremos sube con nosotros a la habitación y nos da toda la información sobre los tours...uy, no gracias, estamos cansados de viajar toda la noche en el tren y necesitamos dormir un poco..ok, cuando bajeis de aquí a un rato hablamos...ummm, mal empezamos con tanta presión.

Después de dormir un poco y darnos una ducha decidimos salir a ver el casco antiguo y de paso comparar agencias, tours, etc..al llegar a la recepción, el jefe, que estaba comiendo, deja corriendo su mesa y viene en nuestra busqueda saliendo con nosotros incluso a la calle. Le decimos que al final no vamos a hacer el tour por la bahía, sobre el traslado hasta el puerto y el ferry que nos lleva a la Isla de Cat Ba, próximo destino. Con el ferry ya pasaremos por la bahía y desde la isla visitaremos otras partes de ella. El tio se pone nerviso, nos empieza a presionar bastante con opciones más caras, que no queremos, y al final nos dice que el nos reserva lo que queremos, nos da precio pero muy poca información de horarios, condiciones, etc por mucho que le preguntamos...uy chavalín que mal vamos por ahí...con un poco de malas maneras nos dice que si vamos por ahí y luego nos va mal, que no le digamos nada, que es nuestro problema...ok, ala majo...adiós!!.

Salimos a recorrer las calles del casco antiguo y de paso ir mirando agencias que nos dieran precio y opciones a nuestra idea. Vamos primero a una que en internet tenia muy buenas opiniones. No más llegar nos ofrecen asiento y una botella de agua a cada uno, oh..mira que bien.  Cuando nos toca la chica, Lylis, nos ofrece unas mandarinas a la vez que ella empieza a comer unas, ah..vale. Enseguida capta nuestra idea y nos da la opción mejor, el precio es bueno, pero no hemos visto más agencias, por lo que iremos mirando por el camino.

No se si estuvimos en 6,7 u 8 diferentes, y vimos de todos los colores:  los que no tenian ni idea de lo que les pediamos, los que se inventaban puertos donde llegabamos, los que regateaban ellos mismos los precios sin nosotros decir ni mu, los que creian, los que pensaban o imaginaban que más o menos el recorrido era así o asá pero que no lo sabian seguro...vamos un descontrol total!!.

Nos fuimos a ver el lago Hoan Kien, en el centro de Hanoi, en medio del cual hay una pagoda y en un extremo un templo. No está mal el lago, pero hemos visto algunos más bonitos en otras ciudades.

Callejeamos por Hanoi con la constante compañia de miles de motos y claxones sonando, de aceras imposibles de caminar, de tuktuks que no paran de decirte que subas, de gente por todas partes y muuuuchos turistas occidentales...el centro está plagado...hemos visto más aquí en dos dias que en dos meses en toda China.


Volvemos al hotel a dejar unas compras del super antes de ir a cenar, pero de camino pasamos de nuevo por Lylis Travel a comentarles unas dudas..nos ofrecen 2 botellas más de agua, jajaja...y nos aclaran todo, ciertamente ofrecen confianza, a ver que resulta luego. Ya en el hotel rezamos para no tener que verle la cara al simpático jefe del hostel..por suerte no está, uffff. Hay una chica bastante amable a la cual le preguntamos, como el que no sabe nada, dudas sobre la Bahia, etc...parece informada pero dice que tiene que llamar al jefe para confirmar algún dato...uyyy, la que se avecina.

Claro no entiendes lo que dicen entre ellos, pero cuando cuelga nos comenta que el plan de la mañana no es el mejor, que mejor hagamos todo por nuestra cuenta, bla, bla, bla...vamos que el jefe le debe haber dicho: estos dos que se las apañen solos!!.

Salimos a cenar y a disfrutar de las calles del casco antiguo bien animadas. Muchas de ellas están divididas en gremios: los que venden escaleras de bambú, utensilios de cocina, extractores y campanas, y los de artículos de Navidad...aquí hay mu ha decoración en las calles y las tiendas.

Al día siguiente, con un tiempo grisaceo pero muy buena temperatura, vamos lo primero de todo a confirmar nuestro traslado por la Bahía de Halong a Lylis Travel, lo sabemos  suena extraño el nombre y parece lo que no es, pero se llama así la muchacha, jajaja..No más llegar, otras dos botellas de agua, y ¿ os apetece un plátano?...como ya habiamos leido algunos comentarios sobre gente a las que les habia pasado lo mismo, no nos extrañó mucho, pero no deja de ser curioso.

Confirmamos los datos, le achuchamos un poquillo con el precio y nos hace una rebajilla. Salimos mañana a las 8 desde el hotel, tenemos un traslado en bus, luego el barco y luego otro bus, ya os contaremos que tal. Antes de irnos le comentamos si nos puede recomendar donde comer algo típico vietnamita en la zona que sea barato y bueno. Bueno la verdad es que cuando llegamos había una pareja  con ella y puse la parabólica a ver de que hablaban, y justo les recomendaba un sitio muy bueno donde comer  Bun Chá, osea que a veces cotillear un poco va bien, jijiji...ya teniamos que cenar, donde y precio, porque aquí hay que regatear todo precio que no esté escrito porque si pueden te la cuelan.

Saliendo de la agencia nos vamos andando hacia una de  las zonas más importantes de la ciudad , allí se encuentra el mausoleo de Ho Chi Min, Presidente de Vietnam y fundador del partido Comunista de Vietnam, su museo, la Pagoda de un solo pilar y la plaza de Ban Dihn, enorme a semejanza de la plaza de Tiananmen en Pekín. Alrededor  varios edificios gubernamentales, el Palacio Presidencial, y unas calles donde se ubican muchas Embajadas en edificios tipo coloniales, la antigua Ciudadela con la Torre de la bandera, el museo militar, el monumento a los heroes,...

Hoy toca picnic , esta vez delante de otro lago enorme que hay cerca de esta zona, es muy grande pero poco más. Nos vamos a visitar lo que fué la primera Universidad en Vietnam, unos edificios entre jardines con un templo al final, muy bonito y con descuento por ser estudiantes, jijiji...en vez de 80 céntimos de euro cada uno, nos ha valido 40!!!

Desde ahí queriamos acercarnos a la prisión de Hoa La, hoy museo, pero que en su día se usó como prisión durante la guerra en Vietnam. Hemos llegado a la hora de cerrar, las 5, y la culpa la ha tenido una buena excusa. Merodeando por unas calles, hemos encontrado una zona muy poco turística donde nos hemos sentado en una terraza a tomar un café, aquí tienen precios moderados no como en China, y hemos estado casi una hora contemplando la vida de la gente en Hanoi. Teniamos además un colegio delante y ha coincidido con la hora que salian los niños, y lo hemos pasando en grande viendo como los abuelos iban con sus motos a buscar a los nietos, hasta 3 niños se ha llevado alguno en ella, y los modelitos de ropa de niños y mamás, que criticones somos, jajaja...

Después de comprar algo para comer en el barco y vivir la hora punta de  las motos circulando por Hanoi, de escándalo, vamos a cenar donde Lylis nos habia dicho.
El Bun Chá es un plato que se compone de un bol con caldo y carne, aparte unos noodles de arroz escurridos, y una bandeja de lechugas variadas y menta. Lo vas comiendo mezclado y lo hemos acompañado de unos rollitos vietnamitas. No más llegar enseguida te sientan y a comer....pero como ya sabemos de que va el rollo preguntamos cuanto es: 90.000 dongs por barba, ¿ como?...hicimos bien en preguntar a Lylis que nos dijo que cobraban unos 40.000. Se lo decimos y nos dicen que ese el precio del pequeño, ...anda, anda que ni grande ni pequeño, que 40.000, y otra chica por detrás viene y nos dice, ok, ok...40.000. Nos sirven y al momento llega una pareja occidental, piden lo mismo y el chico todo serio les dice: eh!!!a 40.000 dongs, ok?... nos reimos y comentamos el tema, ellos lo habian leido en una guia y el dia anterior ya habian ido y les pasó igual. Pero lo importante es que estaba muy bueno.

Damos un paseo hasta el lago de ayer, donde por la zona se junta gente a bailar, los mayores coreografias y los más jovenes break dance. Paseamos por las calles del viejo Hanoi que ya van perdiendo vida por la hora que es, hasta llegar al hostel.

A los dos nos ha gustado mucho la ciudad, es muy auténtica, muy asiática y con mucha vida, no nos hubiera importado estar algún día más, pero hemos de seguir camino.