Yangshuo bajo la lluvia

Las previsiones del tiempo muchas veces fallan, y otras aciertan, y para nuestro último día completo en Yangshuo la previsión acertó pero de que manera...se levantó el día lloviendo, y se acostó el día si parar de llover.

La idea era levantarnos moderadamente pronto, alquilar unas bicis  y hacer un recorrido junto al rio Yulong hasta el puente del Dragón, ver los campos de arroz, los búfalos metidos en los arrozales, las montañas, etc...

Suena el despertador y la poca luz que entra por la ventana ya indica que la cosa pinta mal...efectivamente, llueve...y bastante. Osea, que media vuelta en la cama y a esperar un poco a ver si amaina.

Visto que el tiempo no mejora, ni que mejorará, y ante la imposibilidad de un plan b a las bicis, pues aquí la gracia del lugar es su entorno exterior, decidimos tomarnos el día de relax, calma y descanso.

Aprovechamos a organizar la ropa lavada el día antes, contestar mails, buscar información sobre el visado de Vietnam en Kunming, que ver allí, ...

Queriamos salir a comer algo calentito, pero es que la lluvia no paraba, y aunque nos dejaban paraguas, nos ibamos a calar seguro. Como teniamos unos botes de noodles instantaneos comprados para el viaje en tren, nos los calentamos en la habitación, unas frutas, y comida lista..y sin mojarnos.

Tras una siestecilla , larga para alguno/a, y viendo que el agua insistia en seguir cayendo, aunque ganas de salir no habian,  no nos quedaba más remedio si queriamos comprar comida para el viaje, y de paso comer algo calentito de nuevo.

Paraguas en mano y abrigados hasta arriba, pues las temperaturas habian bajado respecto a dias antes, fuimos a un super delante de donde ibamos a cenar.
Hechas las compras, cruzamos la acera para ir donde ya habiamos cenado dos días antes, es barato, y lo hacen todo al momento.

El local es pequeño y había un grupo de 7 u 8 que ocupaban casi todo, pero los dueños al vernos esperando bajo la lluvia, y reconocernos del otro día, nos colocaron en una mesita donde tenian el ordenador portátil donde ven sus series y sus pelis. El que suponemos que era el hijo, pensando que nos haria gracia, nos puso un capítulo de una serie americana a todo volumen....eh, eh, please...apaga ésto que nos vamos a quedar sordos!!!, jijiji

Mientras esperábamos la comida, unos dumplings a la plancha y dos de arroz salteado con verduras y cerdo, las cervezas corrian por la mesa del grupo que daba gusto, de hecho fumaban y bebian más que comian...hasta que llegó el momento que pidieron la cuenta y se lió una que casi se pegan!...en eso nos parecemos a ellos...o ellos a nosotros...se peleaban por pagar!!!!...los billetes por el suelo, uno que cogia a otro por el brazo, se metieron hasta la cocina, el dueño no sabia ni que hacer, jajaja....pero todo se calmó enseguida...

De vuelta al hostel, la única compañia de Hamson, era dos chicos chinos que estaban sentados en los sofás con el ordenador. Subimos a dejar las compras, y a Carol le suena un whastup...¿pero si es de Hamson?..dice: hola!. Yo creo que nos hechaba de menos, más sabiendo que era nuestra última noche, jajaja...

Cogimos la tablet y bajamos a los sofás, pues allí el wifi funciona mejor y habiamos quedado con la madre de Carol para vernos por Skype. De repente aparecieron delante nuestro  unos chupitos, supuestamente de medicina tradicional china, que nos dijo que eran muy buenos para los dias de frio y lluvia, jajaja...vaya excusa barata.

Total que ahí estuvimos con los chupitos,  le enseñamos fotos de la familia, amigos y amigas , la peña de Dueñas,..nos hicimos unas fotos...por cierto, nos dijo que había hecho una excepción con nosotros, pues hace mucho que decidió no hacerse fotos con huéspedes, no sabemos porque, tampoco nos lo explicó, pero es respetable.

Una vez conectados con Merçé, la madre de Carol, Hamson sacó la cabecita y la saludó con sus pocas palabras en español: hola, que guapa tu esta noche, ¿ una cerveza fria?...jajaja...nos petabamos!!...

Acabada la conexión y los chupitos, era el momento de irse a dormir.

Mañana nos levantaremos tranquilamente para hacer bolsas, y coger el bus que nos devuelve a Guilin, donde a las 4 de la tarde nos espera el tren para ir a Kunming, último destino en China. 20 horitas de nada para más o menos 1500 km.

Desde allí volveremos a dar noticias.