miércoles, 3 de diciembre de 2014

Yangshuo: Fuli y el pescado a la cerveza.


Después de un día movidito como el de ayer, el de hoy sería más tranquilo.

Hamson nos recomendó ir al pueblo de Fuli, a 15 minutos en bus, donde coincidia que había mercado; curioso sistema, el mercado se celebra los días que tienen número 2, 5 u 8.

Después de ir hasta la estación de autobuses y pagar 3 yuanes por cabeza el bus nos deja justo a la entrada del mercado...madre  lo que era aquello, ...un mercado rural, en toda regla, en la China profunda. Muchos campesinos de pueblos de la zona vienen hasta aquí a comprar y vender sus productos, por lo que hay una mezcla de todo:  frutas y verduras,  ropa, carnes y pescados, animales vivos, raices y plantas medicinales,....y como no,  comidas y dulces. A ello hay que sumarle distintos gremios que se suman al mercado: los peluqueros ambulantes, los vendedores de unguentos y líquidos curatodo y  los de las tiendas de las calles colindantes al mercado de los cuales hablaremos luego.




La parte de la ropa la descartamos de entrada, no nos parecía interesante a priori.
Antes de entrar al meollo dimos una primera vuelta por los pasillos que rodean el mercado, y encontramos la primera sorpresa del día: cuatro o cinco "locales" a modo de consultorio dental, a pie mismo de calle, donde la gente es atendida a un metro de donde venden verduras o frutas...no hay separación entre sillones, y puedes estar viendo como les atienden sin problema y la mayoria de dentistas con ropa de calle, pero es un tema bastante habitual, porque en grandes ciudades hemos visto que la mayoria de clínicas  trabajan del mismo modo, un poquito menos campestre, pero por el estilo.



Hacemos un inciso sobre algo que nos parece muy curioso, y aunque en otros sitios es similar, aquí llama la atención por su magnitud; es que cuando hay por ejemplo tiendas de motos en una calle te encuentras 14 tiendas seguidas puerta con puerta, si son cristaleros, lo mismo, todos seguidos, y así con todo tipo de negocios especializados; es gracioso porque parece imposible que haya negocio para todos en el mismo sitio, pero así lo hemos visto tanto en ciudades grandes como en otras más pequeñas.

Pues eso mismo vimos con los dentistas, todos seguiditos, jajaja...

Nos adentramos ya en el mercado de pleno, donde los ojos se nos iban de un lado a otro ya que la sucesión de cosas que nos llamaban la atención nos superaba. Una imagen si nos llamó la atención por completo. Hamson nos había dicho que en el mercado podiamos probar carne de perro, que allí se comía de manera habitual, y que era seguro hacerlo, y aunque de entrada no descartábamos probarlo, desistimos al ver un perro a medio descuartizar al lado de las cocinas..cierto es que es como si vieras un cordero o una vaca, algo más común para nosotros, pero claro, en el fondo no es lo mismo...Además el olor al cocinarlo es muy característico y fuerte, pues lo sazonan con muchas especias, y ese olorcillo andaba por el mercado libremente.


Vimos un corrillo de gente rodeando un chino que hablaba sin parar por un micro y sacamos la cabeza a ver que pasaba. El hombre tenía una mesa llena de serpientes, ranas, tortugas y demás bichos secos o disecados, y llenaba unas botellas con un líquido rojo (supuesta sangre?), al que añadía polvos de varios colores, un líquido amarillo con un jeringa,...vamos un mejunje que supuestamente, por lo que entendimos, era un curalotodo para la piel y demás problemas. Allí la gente se lo llevaba previo pago de 20 yuanes, ...¿será tan bueno?...



Justo detrás de este hombre encontramos a los peluqueros...sillas en plena calle, alargos con maquinillas eléctricas, y navajas listas para afeitar...y bajo la silla, sobre el suelo de tierra, montañas de pelo que se amontonaban...al lado las sillas de la sala de espera...porque aquello era un no parar de gente!!.




Nos adentramos luego en la parte de los carniceros, muy buena pinta la carne que allí vendían, esta vez creemos que de cerdo o ternera, pero no pondriamos la mano en el fuego que toda lo fuera. Patos abiertos en canal, pollos colgados,..

Justo detrás, pero pegaditos, los pescateros. Éstos trabajan sólo con pescado vivo, grandes barreños llenos de carpas y otros pescados que desconocemos,...¿quieres uno?, lo eliges, lo sacan, un par de golpetazos para matarlos, y te lo limpian allí misno para que te lo lleves listo.




En otra zona se colocan los que tienen animales vivos de pluma: gallinas, patos, pollitos,...así como algunos conejos, algún perrilo y gatitos. Aquí vimos que la gente se lleva los animales vivos, les atan las patas a la gallina, y boca a bajo para casa.



En la parte dedicada a frutas y verduras, todas con una pinta tremenda, vimos como se nota que hemos cambiado al sur del país, pues hay productos que en el norte no abundan, y aquí al revés, por ejemplo las mandarinas aquí son muy pequeñas, en otras zonas enormes, y aquí hay muy pocas berenjenas que son delgadas y alargadas, y que son buenísimas. Vimos también que habian bastantes setas, e incluso rovellones ( níscalos), pero muy poquitos.

Detrás de esta zona vimos un pasillo enorme donde a un lado y otro habían puestos en el suelo montones de bolsas con raices y plantas secas, así como hojas de tabaco y tabaco desmigado a granel para preparate tus cigarros. Carol se acercó a mirarlo y un señor de la parada le preparó un " cigarro artesano" y se lo ofreció..no gracias, jaja...




En la parte donde estaban todos los sitios para comer, nos llamó la atención que unos grupos de mujeres preparaban sobre unos moldes unas tortitas de harina con relleno, que luego freian, y dada la hora que era...había que probarlas, a 1 yuan la pieza..muy ricas.

Empezó a llover un poco, y visto el mercado, queriamos ver la otra parte del pueblo por la que es conocida Fuli, sus casas de piedra, y sus abanicos fábricados y pintados a mano.

No sabiamos por donde era la zona, y preguntar era como absurdo, dimos un par de vueltas, hasta que nos fijamos que junto al mercado salían unos mini carritos llenosde gente..osea que algún sitio debian ir. Les seguimos, nosotros andando, por unas calles desiertas, que a mi me trajeron a la memoria los pueblos de Castilla Y León en pleno verano al mediodía que no ves más que alguna puerta de las casas abiertas y ni un alma por la calle.



Cuando nos parecía que allí no podía haber nada interesante y que nos habiamos equivocado, vimos a lo lejos unos puestos de pañuelos y abanicos....al fín!!...
Tampoco aquello era para tirar cohetes, cuatro tiendecitas, y una calle que desembocaba en el rio, donde los minibuses dejaban a la gente, y éstos cogian unas barcas que les cruzaban el río para seguir camino, y donde otras barcazas llevaban a turistas hacia Yangshuo. Un pequeño templo, y muy modesto se situaba junto al rio, y con poco más por ver, decidimos dar media vuelta. Como empezó a llover un poco más, subimos a un minibús para que nos devolviera junto al mercado...¿ 10 Yuanes cada uno?...anda ya...nos vamos andando!!!.




En el mercado de nuevo buscamos donde comer...unos noodles con carne, de cerdo, y verduras nos sentaron de miedo,..y el sitio y sus mesas tenian su encanto,jajaja...



Volvimos a la carretera donde nos dejó el bus de la mañana y bingo, justo llegó uno que además nos dejó al lado del hostel. Pasamos por el super a comprar unas cosillas, y como no dejaba de llover decidimos aprovechar a poner la lavadora...tranquilos, el hostel tiene una terraza cubierta donde tender la ropa.

La lavadora es de uso gratuito, y el sistema de usarla es...particular. Pones la ropa, y de una manguera que hay al lado la llenas de agua, ...seleccionas el tiempo de lavado...al finalizar vacias el agua, que sale por una manguera por fuera de la lavadora a un desagüe,...pasas la ropa a la parte de aclarado y secado. Mientras se acciona el centrifugado, vas metiendo agua, que a su vez sale por el desagüe, y cuando te parece, quitas el agua y se centrifuga...vamos es de un entretenido que no veas!!!.

A todo esto se nos hizo hora de cenar, y hoy tocaba pescado. El chico del hostel de Guilin , habia trabajado antes en Yangshuo y nos recomendó un sitio donde comer pescado a la cerveza, especialidad de la zona, y donde nos harian un descuentillo viniendo de su parte.

Cuando llegamos, entre que era dia entre semana, y llovia, no habia nadie cenando, y las chicas caza guiris, se nos tiraron al cuello a por nosotros. Les enseñamos el papel que llevabamos escrito en chino, y nos confirmaron que era allí.

Hamson nos había recomendado pedir pescado que ellos llaman "sin espinas", lo cual quiere decir que no tiene muchas. Nos dijeron el que tenian, y nos lo enseñaron vivito y coleandode los barreños que tienen a la puerta del restaurante...850 gramos de pescado Mangoa, acompañado de arroz , unas veduras salteadas  y una cerveza.



Nos pusieron una placa de inducción portátil en la mesa, muy habitual aquí cuando comes guisos, y al rato llegó una bandeja con el pescado ya troceado,, tomate y pimiento, con el punto justo de picante, y que se acabó de ir haciendo a medida que ibamos comiendo. Estaba buenísimo, nos pusimos las botas.

Dimos una vuelta por West Street, donde aunque había gente, no era la multitud del otro día. Los bares de copas con sus luces, bailarinas y música en directo le daban color a las calles, y las tiendas de todo tipo acompañan el paseo hasta que salimos de esa zona camino del hostel.


Al llegar Hamson estaba sólo en la recepción, nadie más por allí, ¿estaremos solos en el hostel?...aprovechamos para explicarle nuestro dia, la cena, etc...y hablamos sobre medicina natural china, el control de natalidad en el país,...estamos aprendiendo cosas que desconociamos. Le enseñamos el video de los ungüentos curatodo y nos dijo que era un timo como una casa, y que lo de los dentistas es habitual, y que mucha gente del campo aprovecha cuando baja a los mercados, pues tienen muchos problemas dentales.

Y tras la charla a descansar....mañana más...

1 comentario:

  1. A eso le llamo yo la China profunda profunda, madre mía con los chinos; claro que luego otros se extrañan que comamos conejo y otras cosas, en fin que cada cultura es singular en sí misma y ahí radica la riqueza y la grandeza de nuestro mundo.

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