domingo, 7 de diciembre de 2014
Kunming: última parada en China
Después del viaje en tren desde Guilin de 20 horitas, y sumando todos los anteriores, nos hemos hecho unos expertos en esto de viajes largos, pues es que se nos pasan volando.
Llegados a Kunming y tras dar unas vueltas hasta encontrar el bus hacia el hotel, y el mismo hotel después, una vez instalados salimos sin perder tiempo a cumplir uno de nuestros principales objetivos al venir aquí: tramitar el visado para Vietnam.
Después de una buena caminata, llegamos al Consulado, un poco de la señorita Pepis, donde tras rellenar las solicitudes en una fotocopia un poco cutre salchichera, nos dicen que lo tendremos el miércoles próximo por la tarde, y que nos cuesta 400 yuanes a cada uno; si lo queremos el lunes 150 más, o el martes 100..cada uno, por lo que lo dejamos para el miércoles, no nos viene de dos dias.
Aprovechamos el camino de vuelta para pasear por la ciudad,a la que llaman la de la eterna primavera por su buen clima durante todo el año.
Unas compras en el super y una buena cena de arroz con verduras y cerdo en salsa, antes de llegar al hotel a descargar las compras. Como era pronto nos acercamos a una plaza cercana a ver el ambiente y nos encontramos con los típicos grupos que bailan con música a toda pastilla ( habia unos que bailaban al son de un pasodoble, pero bailando a lo chino, buenísimo), niños con patinetes, gente haciendo gimnasia, y hasta un chico vestido de karateka haciendo artes marciales...como se lo pasan!!.
Ya de regreso, a planear el día siguiente.
Nos levantamos, no con mucha prisa, y vimos que la jornada nos regalaba un sol espléndido, y ¿ que hacen los chinos un finde si hace bueno?..al parque!!!.
Cogimos un bus, porque aquí es el medio de transporte público por excelencia, y nos fuimos al Parque del Lago Verde Esmeralda, al norte de Kunming. El parque lo componen una sucesión de lagos, unidos por puentes, pabellones y jardines.
No más llegar nos encontramos, además de con un montón de gente, con la principal atracción del parque en estas fechas, pues resulta que por Noviembre empiezan a llegar miles de gaviotass de pico rojo a instalarse aquí durante el invierno, y a la gente de la ciudad les encanta y van al parque a verlas y darlas de comer.
Con todo ello nos encontramos una laguna enorme llena de barcas de paseo y miles de gaviotas por todas partes. Agolpadas en puentes y barandillas, la gente les da de comer y las gritan con tal de que levanten todas el vuelo formando un espectáculo que ciertamente es una chulada.
A todo ello hay que sumarle montones de puestecillos de comidas y bebidas, nuevamente los grupos que bailan, la mayoria con trajes muy vistos de la región suponemos, otros que tocan música tradicional china con instrumentos locales, otra zona donde en un muro la gente pega montones de hojas, no las entendemos claro está, pero lo hemos visto en algun otro parque en varias ciudades y diriamos que corresponde a gente desaparecida, pues varias tienen fotos. En otro lado del parque hay gente que diriamos, con ocupaciones variopintas: igual te venden un tapón para un desagüe, que una tapa para una olla, hay quien quita la cera de los oidos, otros que te hacen una caricatura dibujada,...pero el sumum es los que exponen un cartel bien grande vendiendo un nicho o una tumba, y si lo hacen vestido de militar y estirado en una moto, ya es para darle de comer aparte, jajaja...
Después de haber hecho nuestro picnic al solecito, hoy con fresas de postre!!, y recorrido el parque, nos acercamos hacia la parte más comercial de la ciudad. Tiendas, y tiendas, y más tiendas. De casualidad dimos con una calle con edificios muy antiguos, algunos rehabilitados, otros no, y donde habia muchos puestos que vendian cachorritos de perros, gatos, conejos, escarabajos,...y muchas más tipos de tiendas y negocios...curioso.
Más adelante vimos una plaza de esas que te recuerda en que país estás por si te habias olvidado. Y hablando del país, como no una muestra más que lo hace singular, un vendedor ambulante de tortugas en medio de la calle...aquì se vende de todo.
Llegados al centro de la ciudad, entramos al Carrefour a hacer unas compras, acompañados por villancicos en inglés como música de fondo, y con las cajeras con gorritos de Papa Noel...la Navidad se acerca..
Pudimos encontrar por fín de nuevo latas de atún, y compramos unos quesitos...habia algún queso más pero o era en lonchas, o carísimo. Ah, vimos galletas de la Gullón, que las hacen en Aguilar de Campoo, Palencia, jijiji...pero salen carillas.
Aquí hemos visto que hay muchas patatas, y por la calle hay muchos puestos que las frien y las sirven aderezadas con especias...hemos caido en la tentación, ha sido un rico tentempié antes de cenar.
Al bajar del bus cerca del hotel hemos investigado la zona para cenar algo y hemos acabado dando con un lugar...sencillo y casero podriamos decir, ideal,para dos platos de noodles salteados con verduras y huevo, y unos dumplings de carne a la plancha.
Y de ahí al hotel a descansar, que parece que no, pero hemos andado un montón.
Por cierto, con el cielo superdespejado, hemos visto una luna llena chulísima.
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